Penúltimo capítulo.
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.Sophie estaba esperando a Gia en una heladería de Los Ángeles, movía la silla nerviosa, apoyándose de la barra, había pasado unos días desde que escuchó la llamada de Milo, y aunque no se alejó, aún tenía esa punzada de miedo en su pecho.
-¡Llegué!- exclamó Gia abriéndose paso entre las mesas, se sentó al lado de su amiga en la barra- perdona la tardanza, estaba terminando de arreglar unas cosas.
-Tranquila- respondió Sophie encogiendose de hombros- no esperé demasiado.
Sophie pidió una malteada de chocolate, mientras Gia se pedía un helado con tres porciones, le estaba echando las chispas de colores cuando la castaña habló:-Si sigues así, tendrás un poco de helado en tus chispas de colores.
-¿Quien eres? ¿la sheriff de las chispas para helado?- se quejó Gia, comenzó a comer tranquila- ¿Estas bien? Has estado un poco extraña los últimos días.
Sophie se encogió de hombros.
-Pues, no sé, supongo que será raro estar de nuevo en mi casa, y luego ir a un juicio por mi custodia- respondió, Gia asintió escuchándola.
-¿Es solo eso o hay algo más?- preguntó Gia, la castaña a veces se preguntaba si su amiga le leía la mente.
Tomó un sorbo de su malteada, antes de poder hablar.
-La otra noche, que discutiste con Pearce y todo eso- Gia asintió- me levanté de madrugada, Milo estaba en la sala,cerca de la puerta, cuando lo escuché hablar por teléfono.
-¿Y que decía?
-Decía algo como que, había logrado lo que quería con unas buenas palabras- la neoyorquina alzó la ceja- sonaba muy extraño, susurraba y decía que no quería que yo escuchara.
Gia frunció el ceño, pensando:-Quizá es todo un malentendido, ¿sabes? Pudo haber hablado con otra persona.
-¿A las dos de la madrugada?- inquirió Sophie- no se, todo está muy raro y solo he podido pensar en ello.
Gia no sabia que decirle, la chica sabia muy bien que su amigo era experto en cagarla, pero se había esforzado demasiado en mejorar, no creía capaz de lanzar todo eso a la borda.
-No creo que Milo sea capaz de arruinar todo lo que han logrado- dijo con sinceridad-mira es la persona más tonta, más torpe, pero no creo que sea capaz de jugar contigo, no otra vez.
Ella se encogió de hombros:-¿Cómo puedo estar segura de eso? Ya lo hizo una vez.
-No, Sophie- dijo Gia, tomando sus manos por encima la mesa- tu sabes que no es así. No caigas en esos pensamientos intrusivos.
La castaña soltó un suspiro, con la mirada vacía.
-No se Gia- musitó- no se que creer.
La misma Sophie cambió el tema, luego de hablar sobre que haría Gia, si se iría de nuevo a su ciudad natal y como llevaría la relación con Pearce. Luego de salir de la heladería, comenzaron a caminar por Los Ángeles. Su ciudad adoptiva, por así decirlo.
-¿Ese es Milo? - preguntó Gia, mirando como el chico cruzaba la calle hacia una cafetería, no pasaba desapercibido por su cabello verde-¿¡A donde vas!?
Sophie avanzó cautelosamente, mirando hacia el ventanal de la cafetería, se quedó ahí unos segundos, hasta luego darse la vuelta, Gia se acercó para ver. Milo le sonreía a una chica, para luego darle un abrazo y sentarse en la mesa.
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Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDO
FanfictionEl sexchat es divertido, hasta que la persona con la que charlaste es nadie más y nadie menos que la chica que trabajará contigo. Milo y Sophie se divirtieron hablando anonimamente en una página para hablar con desconocidos. Sophie llega a Disney p...