Capítulo 3

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No ha roto dicha promesa

Narra Jimin


Me quedé sentado contra el respaldar de la cama hasta que se durmió, su mano se hizo un daño terrible, con pesar salí de la cama, ocupé unas pantuflas y de ahí, llamé a alguien, miraba la noche desde el patio trasero en lo que me atendía, una llamada tras otra.

La casa de perro en la que estuve metido alguna vez el día que mataron a mi madre, yacía decorada de plantas, lo hizo mi esposa, nuestro perro duerme adentro de casa, el jardín eran flores, plantas de todo tipo y los juguetes de mi hijo, jamás pensé que vería mi casa de esta forma, hogareña.









Jimin- Hola.

Nella- Adormilada- ¿Quién habla?

Jimin- Yo, quién carajos tiene mi voz.

Nella- Es de madrugada maldito imbécil, vas a despertar a Tae y a Jun.

Jimin- Lo sé y no me importa, ¿Tú le enviaste un regalo por correo a mi esposa?

Nella- ¡Qué! ¿Me llamaste por esa estupidez?

Jimin- Responde.

Nella- No, no le mandé nada, de haberlo hecho se lo habría llevado en persona, por qué no te vas a dormir.

Jimin- Espera, no cuelgues, lo preguntaba porque...- Me callé.

Nella- Qué.

Jimin- En la caja vino una muñeca, esa misma le dañó la mano y tuvimos que ir de emergencia al hospital, por poco no la dañó severamente. 

Nella- Mmm, qué extraño.- Hizo silencio- Oh, ¿Y por qué creíste que podría ser yo? Eres un tarado, jamás le haría mal a mí amiga.

Jimin- No lo sé, solo pregunté.

Nella- Quizá fuiste tú.

Jimin- Bueno, acepto que pienses mal de mí, ahora somos dos los ofendidos.- Sarcástico.

Nella- Pero dime, qué es eso de una muñeca, explica.

Jimin- La esperaba en la cama para hacer el delicioso cuando...- Interrumpió.

Nella- Ay, por favor, cuenta lo que realmente importa, ¿Sí?

Jimin- Bien, estaba en la cama cuando escucho su grito, primero se quejó y luego me llamaba desesperada, su mano no paraba de sangrar, me asusté y nos fuimos con Soo en un santiamén.

Nella- Qué susto.

Jimin- Allá contó que le llegó un correo y que era la muñeca que vi antes de salir de casa, vestida de blanco, el cabello también.

Nella- ¿Qué tenía ese juguete para lastimarla?

Jimin- Cuando yo la agarré nada, pero en la cintura dice que salió unos clavos o algo así que le atravesó la mano, esas cosas volvieron al interior cuando la soltó, es lo que ella me dijo.

Nella- ¿Sigues teniendo el juguete?

Jimin- Sí, la tomé con unas pinzas y la guardé.

Nella- ¿Cómo está ella?

Jimin- Acostada, lloró mucho, tendrá que hacer reposo, tuvo suerte de no ser peor. 

Correo Equivocado II (Jimin y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora