Capítulo 77

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Está bien

Narra Jimin



Jimin- Estoy agotado. 

TN___- Volviste a recibir golpes, no es para menos.- Soo duerme en sus brazos. 

Jimin- Por hoy dormiremos en la iglesia. 

TN___- Sabes que no puedo irme de aquí hasta que no termine la daga y tampoco nadie debe quedarse conmigo por eso. 

Jimin- Somos familia, a pesar que no nacimos de la misma madre, nos cuidamos entre nosotros, nos da igual las comodidades, las perdimos el día que todo se fue al carajo.

TN___- O desde el día que esa muñeca obtuvo mi sangre. 

Jimin- Oye.

TN___- ¿Qué?

Jimin- Deberíamos ir por esa muñeca. 

TN___- Está en casa y estamos lejos de ella.

Jimin- ¿Crees que te ayude en algo ese artefacto?

TN___- No se puede investigar ni romper, desconozco la manera que podría ayudarme.

Jimin- Nos cubrí con mis alas- Pensé que serviría de algo, tienes que forjar una daga antes de que pasen los días. 

TN___- ¿Lo lograremos?

Jimin- Arropé mejor a mi hijo en el pecho de mi esposa con la manta que tiene- Nació el elixir, ¿Por qué no lo lograríamos? Tengo mucha fe en nuestra generación. 

TN___- Bostezó- A veces, deseo estar recostada en el viejo sofá de casa mirando una película, con Soo en el suelo opinando sobre la trama.

Jimin- ¿Con palomitas?

TN___- Con un balde de palomitas acarameladas.

Jimin- Nuestros antepasados han pasado por peor destino, murieron en batalla.- Sonrió con los labios- Nosotros aún tenemos vida, y no nos conformamos con una falsa victoria, buscamos la gloria eterna. 

TN___- Cuando tienes razón, tienes razón. 

Jimin- Duerme cariño.




Muchas veces, había leído en las redes sociales comentarios de gente desconocida sobre el significado de un hijo o el matrimonio.

"No quiero tener un hijo", o respecto a ser marido y mujer "Jamás me casaré, es aburrido, debería dejar de existir esas tonterías". Así y más leí sintiendo rechazo, no porque esas personas no quieran casarse o tener hijos, no, ese no era mi punto, cada uno es libre de hacer lo que le plazca siempre que los haga felices. Mi molestia iba al punto de criticar a alguien como mi esposa o yo, dos personas que soñaron con una vida aburrida y patética como leí en vídeos de redes sociales.

Sí, nunca imaginé casarme, pensaba que era aburrido y que ataba a dos seres por sentimientos instantáneos, que trabajar y llegar agotado a casa era lo que haría alguien que no tiene metas.

Pero... esa rutina aburrida como muchos dicen, es el cielo para otros, para mí que primero perdí a papá y nunca supe lo que era verlo llegar a casa o enseñarme cosas típicas de hombres. A mamá hacerme su mejor platillo y pedir de más por lo gustoso que se sintiera mi estómago, nunca pude presentarle una novia a mis padres o... a su nieto. 

Mi esposa tampoco fue de las que esperaban una vida llena de exitosos viajes, ropa de lujo o joyas, ella anhelaba amor, enamorarse, ser amada y amar también. Se convirtió en madre joven para salvarme del infierno, de las oscuras, mi hijo sí pudo disfrutar de su mamá, de comer los platos y dulces que quisiese de esa mujer. Y sin olvidar que cuando llegaba estresado por el trabajo, él me recibía con una abrazo tan dulce que iluminaba hasta mi pasado más oscuro, borraba todo rastro de sufrimiento.

Correo Equivocado II (Jimin y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora