Sinestesia | ¡Pronto en físico!

74.

CAPÍTULO SETENTA Y CUATRO

Demian

Dejo a Lianna en la habitación luego de decirle que prepare algo de abrigo y camino hacia la habitación de mi hermano.

—Vik— le hablo cuando abre—. ¿Sabes dónde está la carpa de invierno?

—En el ático, ¿Por qué?

—Lianna y yo nos iremos a acampar en la nieve—le explico—, hay una capa bastante buena y no hay viento, así que es una buena noche para hacerlo.

—Claro, deja que la busque y la traigo, ¿También necesitas las bolsas de dormir?

—Ajá.

Suspiro y me froto las sienes.

—Usualmente eres más organizado con tus actividades, Demian— me dice—. Esto lo estás haciendo casi de forma improvisada—murmura—. ¿Está todo bien?

—Honestamente—le digo—, necesito salir de aquí un rato. Todo lo que pasó hoy con papá...

—Entiendo—mi hermano hace una mueca—. Yo planeaba encerrarme a mirar películas y hablar con algunos... amigos.

—¿Quieres venir?

—¿Y arruinar la noche de sexo salvaje y congelado con tu muñeca?— me sonríe—. Suena tentador, pero no, gracias—me da un golpe en el hombro y sale de su habitación—. Iré a conseguirte las cosas.

—Gracias, Viktor.

Él resopla exageradamente.

—¿Para qué están las hermanos menores si no es para garantizar las citas extremas de sus hermanos mayores? Lo gracioso es que tendrás la excusa del frío para justificar que tu pene sea pequeño.

—Deja de ser idiota.

Él se ríe y se aleja por el pasillo, luego de decir:

—Llevaré las cosas a tu habitación.

Luego, voy a la cocina y me meto en la despensa para conseguir comida y cosas para sobrellevar la noche. Para cuando tengo todo, regreso a la habitación y veo que Viktor ya ha dejado la carpa y las bolsas. Lianna está mirando todo con suma atención y cuando me ve, sonríe.

—Realmente ibas en serio con esto.

—¿Cuando no voy en serio? —ella me observa dejar algunas cosas sobre la cama y se muerde el labio.

Lo cierto es que estoy evitando mirar mucho su rostro, porque luce cansada y porque sé que, en parte, es por el desgaste emocional que le generó toda la situación de hoy con mi padre. A pesar de que Lianna no lo conoce realmente, se involucra demasiado y es... es demasiado buena con todo el mundo. La mujer bien podría haber hecho nada, pero se obstinó en ayudar y lo hizo.

Quiero decir, realmente lo hizo.

Ver el despacho de mi padre antes y después de lo que le he escuchado decir a Lianna, fue increíble. Él realmente parece estar esforzándose ahora y luce como si estuviera dispuesto a cambiar todos estos años de abandono en sí mismo.

Solo espero que realmente funcione.

No dudo de Lianna. Jamás dudé de ella o de su capacidad de ayudar, pero temo que mi padre no lo logre— algo que, en realidad, es esperable— y que eso la afecte a ella. Por eso me resistí un poco a que se involucrara en esto, en primer lugar.

No veo a la muñeca como una persona débil y sé que tiene fortaleza, pero... no quiero que se enfrente a esta frustración. Yo ni siquiera estoy muy seguro de creer en los cambios de mi padre, pero Vik y Lianna lucen realmente convencidos de que lo logrará.