Extra 1- parte 2

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Viktor.

—¿Podrías, por favor, calmarte? Me alteras— le digo a Demian mientras bajamos en el ascensor— solo dile lo que has practicado.

—no es sencillo.

si no ves que ella te ama, eres un imbécil.

Estamos a domingo. Desde el viernes, llevo un humor de perros, porque el fotógrafo me dejó con la polla dura en el bar. Finge no interesarse, pero vi la mirada fogosa y caliente en sus ojos.

He reprimido mi atracción por los hombres durante muchos años, por vivir en un país en donde la homosexualidad está penada. Literalmente, debes pagar por tu gusto sexual, pero ahora me siento libre de sentirme atraído por quien se me dé la dominada gana y, honestamente, el mejor amigo de mi cuñada es bastante decente.

Mi hermano está a punto de hacer un agujero en el suelo por tanto caminar, mientras mi cerebro se divide entre mi interés porque todo salga bien en su reconciliación con Lianna y mi reciente interés por el mejor amigo de zolovka.

Bueno, lo he visto en el almuerzo de hace unos meses, cuando lo jodí con mi cuñada y ella llegó con el testarudo hombre al almuerzo.

-llama a Carol, dile qie prepare...

-¿Me ves cara de ser tu secretario, Demian?- empujo a mi hermano al salir del elevador -respira o te daré una tunda.

-no ayudas-me gruñe-¿Brass la está llevando al restaurante, cierto?

-realmente voy a patearte el culo por ser tan obsesivo- y luego añado-si, el fotógrafo la está llevando.

-bien.

Suspiro, dándome cuenta de que jamás he visto a mi hermano tan nervioso e ignoro su intento por repasar la disculpa que tan diligentemente preparó. Me rasco la nuca, invoco paciencia de donde no la hay y le digo:

-todo saldrá bien, Demian. Lianna te ama, tú la amas a ella y realmente estoy casi seguro de que cuando te vea, va a ser como si nada hubiera pasado.

Desde el viernes, Demian no ha puesto su culo en una silla, hablando con Carol y Marcus para poder usar la terraza del restaurante del que son dueños. Brass y yo hemos estado ayudando de algún modo, mientras tonteamos.

Oh, si, lo hacemos. Mucho. Tal vez él siga herido porque su último novio fue un imbécil pero eso no nos convierte a todos los poseedores de penes en idiotas. Además, solo coqueteamos. Ni siquiera estoy seguro de que quiera algo más que una noche.

Tampoco quiero tener a zolovka recordandome todos los días que me lastimará si hiero a su amigo. He visto el trabajo nasal que le dejó al infiel, cuando lo conocí el viernes, y realmente estoy muy lejos de querer cabrear a la muñeca de mi hermano.

Es extraño y reconfortante, de algún modo, verlos interactuar. Me recuerdan un poco a mi primo y Nik, porque tienen una conexión entrañable, casi platónica, sin un interés sexual de por medio. Constantemente, Lianna y Brass se están mirando, buscando complicidad y hablando con los ojos y es algo interesante de ver.

Aunque solo lo haya visto una vez, claro. El día que conocí a Brass, yo estaba bastante más preocupado por disculparme apropiadamente con la chica de mi hermano, o mis genitales corrían peligro de ser separados de mi cuerpo, así que no le presté mucha atención al amigo caliente de zolovka.

Además, había otros inconvenientes: yo estaba demasiado centrado en no dejar que mi padre se matara y Brass tenía un novio que, hasta ese momento, parecía decente. Luego todo se jodió bastante, porque mi padre recayó, Demian viajó a Rusia y el novio del fotógrafo terminó por ser un infiel.

Sinestesia | ¡Pronto en físico! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora