Sinestesia | ¡Pronto en físico!

Extra 1- parte 1

Quiero aclarar algunas cositas antes de que lean: es la primera vez que escribo una escena de tensión sexual- romántica entre dos personajes masculinos y honestamente, no estoy del todo cómoda haciendolo, porque siento que le estoy faltando un poco el respeto a toda una comodidad, hablando sin saber, por eso, NO va a haber una escena sexual entre Vik y Brass, por más que insistan, porque no me siento cómoda haciéndolo. No soy homofóbica ni tengo un problema con la comunidad lgbt+, simplemente, no me considero capaz de escribirla y que sea creíble. 

De ninguna forma intento ofender a nadie y del mismo modo, pido que nadie ofenda a otres. Si no quieren leer algo entre dos personajes del mismo género, pueden saltar esta parte, ya que es un extra y en sí, no aporta nada a la historia. Si hacen comentarios negativos, voy a bloquearlo porque en esta cuenta, no bancamos a lxs homofóbicxs.

 Nadie les obliga a leer algo que no les parezca interesante.

Sin más, disfruten la primera parte del extra.

Brass

—eso es todo, Chiara— reviso las últimas fotografías que le tomé a la modelo— por cierto, ese tono de morado te queda estupendo.

—gracias, Brass— la chica rubia que me ha conseguido el certificado médico falso para Lianna hace más de un mes, me sonríe y se pone una bata por encima de la lencería que modeló frente a la cama— ¿Sabes cuándo estarán editadas?

—espero tenerlas listas para mañana— le digo, sonriendo.

—¡Genial! — ella sale del estudio fotográfico y yo me tomo mi tiempo para guardar todas mis cosas. Reviso mi móvil, para asegurarme de no tener un mensaje de Lianna, pero ella tiene su teléfono apagado desde que regresó de Rusia hace unos días, así que mi móvil solo tiene los habituales mensajes de mi madre, los memes de mi hermana Elisa y algunas notificaciones de Instagram, donde subo buena parte de mi trabajo como fotógrafo. También es una forma de darle visibilidad a las modelos y es un ida y vuelta.

Mientras camino a casa, mi teléfono suena y me sorprendo al ver que es un nuevo mensaje de Viktor, el hermano de Demian. Me siento bastante culpable por responderle los mensajes al hombre, porque su hermano ha causado que Lianna... Dios, ni siquiera sé qué demonios pensar.

Lianna ni siquiera puede hablar del por qué regresó de Rusia sin llorar y me duele verla así, tan rota e incluso peor de como estaba antes de que Demian la ayudara a salir del cascarón. Tengo que reconocer que, por un tiempo, él le dio algo que nadie le había podido dar antes y Lianna pudo crecer y madurar un montón de cosas que tenía pendientes.

Estamos de regreso en la ciudad— Viktor.

La culpa pesa sobre mis hombros, porque no le he dicho a Lianna que su cuñado y yo hemos estado hablando desde antes de que ella regresara. Comenzó un día en que mi curiosidad ganó de mano— luego de haber conocido a Viktor en el almuerzo de disculpa cuando conoció a Lianna— y lo busqué en Instagram. Su cuenta era pública, así que pude ver sus fotos a mi antojo. Para ese entonces, Samuel y yo estábamos en pareja y no pensaba en interesarme por alguien más, pero cuando todo se fue a la mierda y Samuel me engañó, reconsideré todo.

Empecé a seguirlo en Instagram, él también lo hizo y comenzamos con la táctica de reacciono a tu historia, pero no te hablo realmente, hasta que hace unos cuántos días, subí algunas fotos de uno de los edificios arquitectónicos más emblemáticos de la ciudad y él respondió la historia, preguntando dónde era.

Lianna me habló esa misma noche, preguntando si podía darle mi número a su cuñado, porque creía que podía haber una oportunidad entre nosotros. Le dije que sí y no muchas horas después, él me escribió. Hablamos desde entonces. No mucho, pero todos los días.