Una visita molesta

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Finalmente mi primer mes en la funeraria había acabado, me quedaría 11 meses mas y me sentía toda una matemática por recordarlo.

Habíamos atendido solo a dos familias ese mes pero las cuentas no bajaban... ni subían al parecer. Aun así, si yo mencionaba necesitar algo como jabón o aceite de cocina al día siguiente aparecía dicho producto en la mesa de la sala.

Mi vida sedentaria comenzaba a volver mi tez pálida y enfermiza y a finales de mi segundo mes Paimon estallo.

-Esto no puede ser Zhongli, terminara echa un zombi como Qiqi-

Me reí de lo que dijo pero a ella no le hizo gracia

-Al menos deberías pasar tiempo cerca de una ventana-

-La gente podría verla-defendió Rex Lapis

-Hay gente que ya la ha visto en la funeraria-agrego Aether-En el puerto se habla de la chica de Natlan que trabaja en la funeraria-

Algunas personas que venían me habían preguntado ya si yo era de ese lugar, por mi cabello y mi piel, además de mi acento pesado y viéndolo cómodo comencé a decir que si.

-Bueno es un residente de Natlan bastante tímida que no desea salir-concluyo mi empleador cruzando sus brazos

-Miel necesita los nutrientes que solo la luz solar puede dar-insistió Aether-O al menos que le de la brisa del mar, salgan de noche al puerto-

La platica termino ahí cuando la puerta de la funeraria sonó y yo tuve que bajar a abrir.

Levantando el dobladillo de la falda corrí por las escaleras y abrí la puerta entonces un personaje que creía tener la dicha de jamás conocer apareció sonriendo.

-Tar...¡Tarde!-levante la voz antes de llamarlo Tartaglia-Señor es algo tarde para venir aquí-

El chico me miro brillante y sentí como empujaba la puerta

-Creí haberla escuchado decir algo mas-

Decidida a no flaquear me mostré tan seria como pude.

-Disculpe, puedo invitarlo a pasar mientras mi empleador baja-abrí la puerta haciendo que su peso sobre ella casi lo tirara-Tenga cuidado-dije mientras cerraba la puerta

Lo escuche reír divertido

-Así que la chica de Natlan ¿eh?- acorralándome contra la puerta sostuvo mi barbilla-Es curioso que sin conocerme te muestres tan arisca-

-Yo lo veo como algo mas lógico-

-¿Sabes algo? He conocido un par de personas de Natlan y esos ojos tuyos no son comunes-

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-Nobile- Mi voz había sonado estruendosa cuando llame a el hombre que acorralaba a Miel

Con una sonrisa la dejo ir y pude percatarme de la incomodidad en ella, nos había dicho que también sabia de el y quien era.

-Amigos míos-el viajero y Paimon lo cruzaron de largo y se acercaron a Miel quien permanecía parada recta-Bueno, hoy se han levantado fríos todos-

-Nuestros asuntos son nuestros asuntos, no metas a mi empleada-pedí y lo vi reírse

-Una disculpa, debo reconocer que me sorprendió ver una chica de Natlan trabajar en Lyue y menos a una tan bella-cuando lo vi mirarla con una sonrisa ella solo lo ignoro 

-Eso debe funcionar muy seguido-exclamo Paimon

-Bueno debía intentarlo-

-Miel saldrá con nosotros un momento-dijo Aether abriendo la puerta y antes de que ella pudiera quejarse Paimon la empujo por la puerta

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Una brisa fría pero agradable me cubrió.

Lyue era digno de admirar desde la computadora pero viéndolo desde dentro era algo que te robaba el aliento.

Olvidando a la visita indeseada y a mi renuencia a salir de pronto quise correr y nadar, escalar las montañas y jugar con todo lo que viera. El ladrido de unos perros llamo fuertemente mi atención y memorizando el mapa corrí hasta llegar a un puente donde 3 perros jugaban.

Al verme emocionada los canes jugaron conmigo y al haber poca gente a esa hora pude jugar a mi antojo. Aether y Paimon me siguieron el juego así duramos un rato.

Con dificultad bajamos la cascada y dejándome solo el blusón interior nade tanto como quise en el agua salada. Trate de usar el planeador pero el miedo de morir ahogada me gano.

Con la ropa húmeda por culpa del blusón y el estomago rugiendo llegamos al restaurante de Xiangling. Me trataron con amabilidad y comí con gusto un plato de tostadas del pescador.

Los pocos clientes querían conocerme y hable un poco con ellos.... Quizá si debería salir mas seguido.

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-No es de Natlan ¿O si?-

Nobile por fin abría la boca pero no era para hacer un trato

-Oí que su padre era de otro lado pero no recuerdo, sus ojos los heredo de el- una buena historia ya preparada

-Entiendo-camino mirando la biblioteca y se dejo caer sobre la colchoneta de Miel-Esto debe ser de ella, huele a flores de seda-

-Le gusta leer acostada cuando tiene tiempo, lo deje ahí para que lo use-

-¿Los arcontes toman humanos como mascotas?-me miro significativamente-Siempre he pensado que los 11 somos mascotas para la Zarina-

-Puede ser, ¿Te han enviado por alguna razón?-

-Signora quería saber que mascota guardaba el arconte Geo con tanto recelo, pero ahora veo que no tiene prohibido salir, solo sale de noche-

-Ella no es una mascota, sale y entra cuando lo desea, es mi empleada por contrato-

-¿Que tipo de contrato?-

-Eso no es interés de los Fatui-

Su mirada siguió fija en mi un poco mas hasta que finalmente se levanto sonriendo

-Tienes razón, le diré a Signora que no hay nada sospechoso en tu mascota-

Lo escolte hasta la puerta y no había pasado mucho de su partida cuando el aroma a flor de seda se acerco a la puerta.

-¿Rex Lapis?-me llamo Miel desde la puerta, estaba empapada y tuve el impulso de cargarla cuando vi que estaba descalza-Lo siento, la corriente de la cascada se llevo mis zapatos-

-Esta bien, mañana te traeré otro par-la vi cerrar la puerta y caminar de puntillas mientras el agua escurría de ella-¿Donde esta el viajero?-

-Dijo ver actuar sospechoso a Nobile y se fueron tras el-

Tartaglia y los Fatui, no los había considerado molestos hasta este día y todo por una humana que no podía mantenerse seca siquiera.

-Deberías cambiarte de ropa, te enfermaras y no sabré cuidarte-me encerré en mi despacho y segundos después oí las pisadas en las escaleras, suspire ¿Qué me estaba pasando?

Historias de TeyvatDonde viven las historias. Descúbrelo ahora