Cuando vuelvo a mis sentidos veo a Ruma desnuda debajo de mi cuerpo, está jadeando y trata de cubrirse el rostro, su cuello tiene marcas extrañas al igual que sus pechos...
-Albedo-me distrae su voz y no noto como me sujeta del cuello para empujarme y tirarme sobre la cama-¿Qué pasa contigo?-
-Ruma yo...
-Pudiste haberte confesado antes o algo por el estilo, no solo tomarme como... como...
-Lo siento-
-Bruto, eso es lo que eres-
-Puedo explicarte-pero al decirlo me doy cuenta de que no se que es lo que ha pasado. De nuevo repaso el cuerpo de Ruma con la vista y una sensación electrificante me invade.
-Esta será mi venganza entonces-
De pronto me besa y es tan sorpresivo que no se como responder.
Las manos de la chica recorren mi cuerpo sin pudor, me acaricia y hace cosquillas hasta que gemidos extraños salen de mi boca.
-Ruma detente-se lo pido pero ella solo sonríe maliciosamente mientras pellizca mi pezón sin cuidado alguno-Ughh-
-Eso dices pero a mi me parece que te está gustando-su otra mano baja hasta mi parte inferior y reanuda sus caricias-Te quejas pero a pesar de que tus manos están libres no intentas pararme-
Me doy cuenta de que es verdad, yo mismo mantengo mis manos sobre mi cabeza, yo me mantengo indefenso ante ella... Está bien.
Mientras sigue besándome y sus manos aprietan mi miembro me repito que está bien bajo mis manos y esta vez soy yo quien enreda los dedos en su oscuro cabello y no me importa atraerla más hacia mi.
Lentamente se coloca sobre mi y baja su entrada recibiendome entre calidez y fluidos.
-Rumaaa-mi espalda se arquea cuando la siento sobre mi y acerco mis manos para sostenerla pero ella me detiene y devuelve mis brazos por sobre mi cabeza.
-Esta vez seré yo quien juegue contigo-me besa de vuelta hasta dejarme sin aliento-Deseaba tanto hacerte esto, no podrás escapar-
Siento peligro en sus palabras pero el placer no deja a mi cerebro pensar bien.
-Más-es la única palabra que sale de mi boca-Más-
-Que lindo eres Albedo-
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Está por amanecer cuando recibo en mi boca la última carga de Albedo.
-No puedo más-murmura atado a la silla pero lo ignoro-Ruma por favor-
No puedo ignorar sus palabras y después de tragar el espeso líquido comienzo a subir con pequeños besos en su cuerpo, sus pezones ahora están hinchados y rojizos así que los lamo con cariño mientras Albedo se retuerce de placer.
-Si logras resistir hasta que llegue a tus labios sin tener otra erección te destare-
-No puedo-
-¿No?-las yemas de mis dedos acarician sus piernas temblorosas
-Ruma-atiendo a su llamado besándolo despacio pero me alejo rápidamente y se queda boqueando en el aire buscando, desató la venda de sus ojos y sus ojos cristalinos me enfocan-Te ves hermosa-
-Tú también-respondo desatando poco a poco-Quizá me he excedido-
-Yo perdí-dice despacio
-¿Que?-
-Perdi-
Se sonroja cuando entiendo a lo que se refiera y no puedo evitar sonreir... Tendremos que seguir un poco más entonces.
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Historias de Teyvat
Roman d'amourSerie de relatos romanticos cortos. Acompañame a leer sobre las distintas chicas de Teyvat que forman parte de esta linda historia.