Historias de Teyvat

Una noche juntos de nuevo

-Xiao-

-Hummm-

-No quiero dormir aun-

Me abraza y me pega a su cuerpo despacio, también pone su barbilla sobre mi cabeza y aunque parezca un gesto tierno en realidad está tratando de obligarme a dormir.

-Shhhhh-

-No me hagas shhh, no quiero dormir-

-Aniketos te quiero mucho-susurró abrazándome más fuerte-Quiero dormir en paz abrazándote ¿Tan injusto soy?-

Me quedo callada, no nos habíamos visto en un buen tiempo, no sé qué habrá pasado en ese entonces pero vi gente algo extraña de Inazuma vagar por el puerto, me da la sensación de que tienen algo que ver con el descenso de energía de Xiao.

-Lo siento-me acomodo lo mejor que puedo y sin nada que hacer acaricio su espalda con la llema de mis dedos, despacio recorro cada músculo hasta que lo escucho murmurar-¿Me detengo?-

-No...humm...si...yo-parece indeciso y no me detengo

-Vaya, vaya, pareces nervioso-sigo acariciandolo y le doy pequeños besos en el cuello, Xiao se retuerce-¿Ocurre algo?-

-Basta-me pide con la voz algo cortada

-Yo te extrañe mucho ¿Sabias?-lo beso también en el pecho-Cada vez me es más difícil separarme de ti-

-Quedate esta vez-susurra acariciando mi mejilla, me mira a los ojos-Quédate conmigo-intenta besarme pero no lo dejo

-¿Tanto me extrañas?-parece molesto ante mi pregunta pero lo ignoró, mis manos dejan su espalda para acariciarlo por enfrente-Me encanta tu cuerpo-murmuro sintiendo su piel bajo mis dedos, meto mi mano en su pantalón y relamo mis labios-Estás tan duro-

Apenas puede gruñir antes de que comience a frotar su miembro con mi mano, presiono mi cuerpo contra el de él y sigo besando su cuello. A veces él me deja tomar el control de la situación, me gusta, me gusta ver cuánto me desea pero en el fondo... Bueno, prefiero ser observada desde arriba.

Finalmente me roba un beso, me retiene entre sus brazos hasta que no puedo respirar más y mi cuerpo exige oxígeno, me agito bajo él y se separa solo un poco de mi.

-Mia-dice volviéndome a besar-No quiero que te vayas-

-No me estoy yendo aún-le digo separandome de su beso-Me tienes aqui para ti-

Me gira para sentarme sobre su entrepierna, con sus manos recorrer mi cintura y mi pecho, parte de mi comienza a estar tan llena de cicatrices como él, no me importa, no si él me ha hecho estas marcas. Sus uñas se entierran en mi piel y dentro de mi placer una vocecita en mi cabeza me dice lo enferma que estoy.

No importa que tan al extremo me lleve este hombre, no puedo resistirme y terminó encontrando un placer infinito en el dolor que provoca en mi cuerpo, me siento devorada, la sensación de mi piel magullada y dolorida me excita. Estoy mal de la cabeza seguramente.

-Xiao-

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Sus manos acarician mi rostro a la vez que me llama, es embriagador. Su piel sigue tersa aun con las heridas sobre ella, lamo con cuidado su piel, intento no lastimarla pero no puedo... No puedo, necesito marcarla, poseerla.

-Aniketos-mi cabeza descansa sobre su cuellos con mi pene rozó su entrada-Tienes que quedarte más tiempo esta vez-su espalda se arquea al sentirme cerca pero no entró en ella-Este será tu castigo-

Uso únicamente mis dedos para hacerla correrse, no lo resiste, después de un rato no se calma y me suplica que la penetre pero hago un esfuerzo enorme para contenerme

-Por favor-sus manos se aferran a mi brazo libre, me muerde mientras su vagina no deja de apretar mis dedos-Por favor-

-Shhh-la beso en la frente mientras aplasto su clítoris con mi dedo

Está hecha un desastre.

-Más-

Me acomodo dentro de ella lentamente, quiero que sienta cada centímetro, quiero sentir yo cada pliegue que hay en ella, me vuelve loco, mis manos se aferran a sus muñecas como grilletes, la escucho gemir y después gritar, me aprieta pero se siente demasiado bien como para pensar en otra cosa.

El suplicio apenas inicia, me hundo en ella tan profundo como puedo, vuelve a gritar de placer, la sábana bajo la unión de nuestros cuerpos se empapa enseguida, muerde mi hombro y entre dientes me suplica por más todavía.

-¿Quieres más?-pregunto besando su oreja

-Quiero más-repite-Quiero todo, se más agresivo-

La hago cerrar sus piernas en mi espalda para sostenerla mejor y embestirla más fuerte, aprieto su trasero y rasguño su espalda, Aniketos apenas puede hablar entre sus propios gritos de placer. Me siento como un animal, una bestia hambrienta.

No quiero lastimarla, la mujer que grita es la misma mujer por la que lo daría todo, es mi mujer, mi Aniketos... Pero... Incluso si la rompo, incluso si la obligara a vivir solo para mi eternamente, no podría sentirme culpable si eso significa tenerla en mis brazos todos los días.

-Te amo-exclamo mientras me corro en su interior-Te amo-

Me besa como si tratara de comerme. No me importa que no me responda porque ahora lo he decidido... Ella es mía para siempre.

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Banda, me gustan loquitos ¿okey? Pero no son sanos, estan ricos... Pero esta mal.

No anden con loquitos plis.