Historias de Teyvat

Vendas

A pesar de la insistencia de Scaramouche para que yo descanse un poco resultó ser que yo soy mucho más terca que él y lo obligue a contarme todo... A devolverme mis recuerdos de él.

-Entre más te oigo más segura estoy de que eres un imbécil-le digo metiendo las manos en una infusión de agua tibia y plantas calmantes-¿Un Dios?-

-Lo dice la tonta que casi se queda sin manos-

-No trates de compararte, te voy a culpar únicamente a ti por todos estos atrofios mentales que he estado sufriendo incluidos el incidente con mis manos-

Lo veo refunfuñar y me parece tierno, con lentitud mi cerebro deja fluir cada recurso, acción y pensamiento que tuve en los momentos que Scaramouche me cuenta. Incluso las partes en las que estábamos tan unidos que no podías saber donde empezabamos o terminabamos.

-¿Cómo es que no me embarazaste?-

-Bueno, recuerdo que tomabas algo para eso y ademas como te dije, soy un muñeco, no se si eso era físicamente posible-

-Bueno, si salía esperma por ahí quiere decir que era posible-

No niega lo que dije y agrega más agua tibia a la cubeta donde están mis manos.

-Al menos ya no sangran-dice serio

-Mi corazon si-me mira molesto-No compitas conmigo-

-Ya te explique mis motivos-su tono se vuelve molesto

-Tengo derecho a sentirme tan mal como quiera, me lastimaste, me olvidaste y casi me matas al provocarme un colapso mental. Pudiste venir antes a mi rescate pero tardaste al menos una semana de más en hacerlo por que a pesar de que guardabas con tanto amor nuestros recuerdos juntos creías que yo era una perra sin corazón que finge quererte como si haberlo fingido me hubiera sido de utilidad-veo como aprieta sus labios-¿Me falta algo?-

-No-

No digo nada más hasta que mis manos se adormecen lo suficiente para sacarlas del agua y venderlas de nuevo.

-Ya va a amanecer-

-Tienes que dormir-

-¿Y tú?-

-Aun tengo mucho que recorrer y muchas personas a las cuales buscar para hablar-lo dejo hablando solo y me meto a mi habitación, trato de dar un portazo pero él detiene la puerta como si la hubiera movido el aire-¿Sharifa?-

-Vete-me meto a la cama resentida-No te detengo a que termines tu importante misión, gracias por salvarme la vida-

-Oye-

-Vete-

Se que soy infantil e inmadura pero no se como más reaccionar ¿Para esto me busco tan apurado? ¿Para esto recupere mis recuerdos? ¿Se va así como así ahora?

-Sharifa voy a volver, esta vez es una promesa segura, volveré sin importar que siempre voy a volver a ti-mi labio tiembla al oírlo

-Duele-

Scaramouche se mete a la cama conmigo y me cubre con las sábanas

-¿Puedes perdonarme otra vez?-

-¿Cuántas veces más? ¿Y si no vuelves?-

-Volveré-

-¿Y si te olvido?-

-Te haré recordar de nuevo-

-¿Y si me olvidas?-

-Sharifa mi paciencia tiene un límite ¿Sabias?-

Volteo mi rostro para dirigirle una mirada furiosa

-Responde-

-No lo haré-sus brazos me atrapan fuertemente-No lo haré te lo juro ¿Que tengo que hacer para que me creas? ¿Que hago para que no sigas sintiendo miedo?-

-No lo sé, creo que solo estoy siendo inmadura-

-Si lo estas siendo pero es mi culpa, yo tambien me sentia inseguro-

-Lo sé, me lo dijiste-

-¿Está bien que te ame después de pasar tan poco tiempo juntos?-

-Y ahora vas a retractarte de eso ¡Que molesto!-

-¡No, no!-Me obliga a girarme para verlo-No dije eso, es mi inseguridad, nunca quise dejar de pensar en ti, quería buscarte, tenerte solo para mi ¿Sabes que pensé cuando te vi herida en el suelo? Que alguien más lo había hecho, que alguien había llegado antes que yo y te había lastimado de ese modo, me puse furioso ¿Que pedazo de mierda se atrevía a ponerte una mano encima? Quería matarlo, a quien fuera el culpable quería pisarlo hasta hacerlo desaparecer-

-Loco-

-Si, tienes razón en eso, ahora dime: Si otra mujer...

-No-

-Déjame acabar-

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Sharifa pone su mano vendada sobre mis labios

-No, no te dejare acabar, sea un escenario ficticio o no yo no quiero que hables de otra mujer-está molesta y me hace reir

-Loca-

-Pues si, si lo estoy, puede que hayan sido esos paseitos por la jungla con un asesino-

-Tus manos, no quiero lastimarlas-le digo dejando un beso pequeño en ellas

-No beses mis vendas-

-Entonces no puedo hablar de otras...

-Que no-lo dice pero tambien se rie-Pero respondere a tu pregunta de esta forma: No se quien es ese tal Dottore y no me importa que digas que es tan fuerte como un Dios o lo que sea, si lo llego a tener en frente lo matare y punto, te uso y manipulo y eso me enferma, lo odio, lo quiero muerto-

-Me parece lo más humanamente correcto-digo estando de acuerdo con su furia y nuevamente beso sus vendas molestandola de nuevo.

-Quédate un poco más conmigo, dejame sanar un poco antes de tener que dejarte ir-

-¿Hablas de tus manos?-pregunto y ella niega con la cabeza-Está bien, me tendras aqui hasta que sanes y despues me ire... Entonces cuando vuelva me tendrás tanto aquí contigo que querrás que me vaya lejos aunque sea 5 minutos-

-Imposible-dice antes de darme un beso.