Aniketos me mira sonriente, aún mantiene las manos detrás de su espalda y más atrás de ella hay una casa.
-Si-levanta sus manos dejando caer montones de de papelitos coloridos a su alrededor, caen sobre su cabello y ropa y mientras los veo caer trato de procesar todo-Bienvenido a casa cariño-
Mi cerebro se prende de golpe y corro para abrazarla ¿Casa? ¿Cariño? ¿Cómo podría pensar que merezco algo de eso?
-Gracias-digo sin soltarla-Gracias-
Sus brazos me rodean la espalda, también me abraza con fuerza.
-¿No quieres entrar?-pregunta separandonos un poco
-Quiero abrazarte más-respondo pero ella se aleja y camina hacia la casa-Oye-
-Puedes abrazarme dentro, en nuestra habitación, también quiero decirte que ya no tomare esas horribles medicinas que me traes de Bubu-
-¿De qué hablas?-trato de seguirla sin tropezar pero cada palabra que dice me aturde aún más que la anterior ¿Nuestro cuarto? ¿Juntos, de los dos? ... Espera, la medicina que le traigo de Bubu son anticonceptivos.
-¿Cómo que de qué hablo?-ya estamos dentro de la casa y ella se cruza de brazos mirándome seria-Quiero que me embaraces-
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Cuando entramos a la habitación no se que decir, es sencilla, espaciosa, silenciosa, me gusta.
Me acerco a la ventana para ver el agua extendiéndose afuera y sonrió.
-¿Te gusta?-
-Me gusta-puedo oírla suspirar de alivio antes de que sus manos heladas me tomen por sorpresa-Estas fria-
-Hummm, crei que te habías acostumbrado-su aliento está cerca de mi piel-Quizás no me había estado quedando el tiempo suficiente-cuando termina de hablar besa mi espalda lo que hace que me arquee como un gato; Aún sobre la tela de la ropa su aliento es cálido.
-¿Que haces?-
Como respuesta obtuve una risilla y la sensación de su lengua en mi hombro desnudo. Con delicadeza extendió sus manos por mi pecho y me acarició hasta que tuvo problemas con el nudo de mis pantalones, gruño molesta y aproveche para hacerle frente y tumbarla sobre la cama.
-Ey-protestó cuando quedó acostada
-Creo que te deje tomar el control lo suficiente querida-despacio me deshice yo mismo de mi ropa y escale la cama para quedar sobre ella-No creas que no me di cuenta de que todo este tiempo no llevabas ropa interior debajo del vestido-con mis garras rompo la tela que la cubre y su cuerpo desnudo aparece.
-Lo siento-murmura con el rostro rojo pero se que no está así porque sienta pena, esta exitada en verdad.
-Pervertida-acaricio su cuerpo y beso su cuello haciéndola gemir mi nombre cada vez más alto-Di que eres una pervertida-
-Yo...Ahhh, soy...Soy una ahhg... ¡Una pervertida!-por como su interior aprieta mis dedos se que se ha corrido
-Así es, eres una pervertida-me posiciono dentro de ella y sujetó su cuello para evitar que se levante-Una sucia pervertida que se corre cuando la ahorcan-
Sus gemidos ahogados inundan la habitación y mis oídos, aumento la velocidad de mis embestidas lentamente hasta que vuelve a correrse. Aflojo mi agarre casi al instante pero Aniketos sostiene mi mano en su lugar.
-No-dice con la voz ronca-Tomame más fuerte-
Me inclino para besarla y continuando en esa posición la muerdo en los hombros y el cuello, el sabor metálico de su sangre despierta mis sentidos.
-Quiero comerla-pienso mientras mis caderas se mueven más rápido.
Xiao luce hambriento arriba de mí, si él me comiera no me molestaría... Creo.
-Vas a partirme-le digo como puedo y eso lo hace soltarme unos segundos-¿Xiao?-
Nos hace cambiar de posiciones y me sienta sobre su miembro duro, los últimos rayos de sol nos alumbran cuando en lo beso sentada de esa forma.
-Eres mia-me dice-Mia-repite sujetándome para bajar más fuerte, no puedo evitar gritar de placer al sentir sus dedos apretando mi piel de forma brusca.
-Lo soy-digo afirmando sus palabras-No me sueltes, hazme tuya aún más-
Obediente como él solo no me soltó hasta que la noche reinaba enteramente el cielo, estaba casi desmayada.
-¿No más medicina?-me preguntó abrazándome
Niego con la cabeza y puedo oírlo reír antes de que las sombras del sueño me lleven...La siguiente vez prepararé algo para comer antes de hacer todo esto.
