Celeste

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-Eres tan linda Azumi-

Está dormida junto a mí, una sábana celeste apenas la cubre y se ve tan hermosa que desde que me levante no dejo de mirarla.

Lentamente jaló la sábana para dejar su cuerpo al descubierto, beso su cuello tratando de despertarla y parece funcionar.

-Nobile-me llama soñolienta-Nobile-respite y busca mi rostro con sus manos, me atrapa y me hace besarla en los labios, con mi mano libre atraigo su cuerpo al mío para hacerle saber que mi amiguito también está despierto.

-Tan linda-

-¿Que hora es?-pregunta cuando la siento sobre mi

-No importa, es temprano-la sigo besando hasta que es ella quien aumenta la intensidad del beso, puedo sentir su vagina deslizarse sobre mi miembro, puedo sentir lo húmeda que esta-¿Me deseas Azumi?-

-Si-su voz es apenas un susurro mientras me besa-Te deseo desde el primer momento que te vi-

Sonrió ante su respuesta y lentamente me introduzco en ella

-Yo tambien te deseo, a todas horas, no puedo dejar de desearte, de mirarte, de quererte-

Azumi me abraza y su cuerpo se estremece cuando entro por completo, comienzo a moverme llenando la habitación de sus lindos gemidos.

-Puedes ir más fuerte-pide evitando mirarme a los ojos, tomó un mechón de su largo cabello y lo beso-Por favor-

Sujeto su cintura con mi brazo y la obligó a bajar más, levanto mis caderas de forma brusca una y otra vez a lo que ella responde con más gemidos y gritos.

Me gusta verla así, ahogada en el placer que yo le doy, llamándome cada vez más fuerte con su rostro sonrojado.

-No vayas a desmayarte-digo riendo y ella finge molestarse un momento-Te amo-

Azumi me besa, puedo sentir algo distinto en ese beso, no es lascivo pero la pasión que desborda es innegable, se siente maravilloso.

-Te amo-

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-Esta salado-

-Hace un momento dijiste que le faltaba sal-

-Creo que use demasiada-

Los días con Nobile siempre empiezan tarde, no me molesta, incluso soy feliz empezando mis mañanas de esa forma tan... ¿Excitante?

Normalmente desayunamos casi a medio día, insisto en que ya cuenta como comida pero él no.

-Hoy debo volver a Liyue-anuncia algo triste mientras lleva nuestros platos al fregadero, lo mira unos segundos antes de voltear conmigo-¿Segura que no deseas contratar servidumbre? Puedo pagarlos yo si quieres-

-No, descuida, la casa no es tan grande para necesitar ayuda, solo que como es nueva aun no me acostumbro-

Cuando Nobile comenzó a venir a Inazuma a verme me di cuenta de que la casa donde vivía era básicamente 4 paredes y un techo, curioso que mi padre teniendo capital nunca la cambiara y cuando crecí nunca me importo pues vivía sola, con Nobile me dio algo de pena pero a él no le importo nada de eso. Después de unos meses Yelan me ayudó a contratar mano de obra para construir una casa más grande sobre la que había sido mi hogar.

Realmente guarde la leve esperanza de que mis hermanos aparecieran aunque fuera para pelear por la demolición de su viejo hogar pero no fue así... Solo el viento haciendo ruidos entre las paredes derrumbadas me visitó ese día.

Ahora vivía aquí, en mi nueva casa, había un enorme taller para procesar las perlas e incluso crear algo de joyería básica, esa era mi zona favorita de la casa, cuando mi novio estaba de visita... Mi zona favorita era la habitación.

-Tú también irás pronto ¿verdad?-

-Si, en un mes más o menos-

Dejamos la cocina atrás y subimos las escaleras, ambos vestimos solo batas. Unas lindas batas a juego verdes que Yelan me obsequió

En la habitación Nobile se quita la bata y busca su ropa dentro del armario, tiene uno aquí en la casa con ropa que usa para salir de paseo conmigo.

-Cuando vayas te llevare a cenar a un lugar nuevo, incluso llevaremos a Yelan-

-Ella no querrá-

-Pero igual irá, siento que cada vez le caigo mejor-.

-Trataré de quedarme más tiempo-

-¿Lo prometes?-

-¿Prometes traer a Teucer la siguiente vez?-

-Lo prometo-dice abrazándome-Estará muy feliz de estar aquí-

-Muy bien, es un trato-afirmó besando su mejilla.

-Muy bien, es un trato-afirmó besando su mejilla

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