Helga parte con la caravana de Mondstadt, se lleva varios regalos y objetos de valor que encontró en sus expediciones a las pirámides acompañada de Faruzan.
Aunque se puso algo incómoda al final aceptó ir en una carreta aparte de los demás, después de ver cómo la miraban sus compañeros no me podía sentir seguro de enviarla con ellos. Puedo verla agitando sus manos para seguir despidiéndose hasta que su figura vuelve al interior de la carreta y finalmente esta desaparece en el bosque camino a Liyue.
-Te quedaste hasta el final-Al Haitham se me acerca con los brazos cruzados, está atardeciendo.
-Si me fuera posible la hubiera seguido hasta el final-
-Que palabras tan sinceras-dice pero no parece estarse burlando-¿Volverá?-
-En medio año, quizá antes, terminara su segundo año de universidad y vendrá una temporada como estudiante de intercambio-
-Esa es mucha dedicación-ambos caminamos juntos hasta la entrada de la ciudad, después de todo lo que ha pasado su compañía resulta amena.
-Es muy aplicada en sus estudios-
-Hablaba de su dedicación a su relación, te aseguro de que la idea de ser estudiante de intercambio en la academia nacio simplemente por ti-
Puede que diga la verdad pero no quiero pensarlo mucho. Nos separamos cerca de donde entrenan los eremitas y entró al Gran Bazar sin muchas ganas.
Mientras veo el baile de Nilou me siento aburrido, ya empiezo a extrañar a Helga.
///////////////////////////////////////////////////////////////////////
3 días después llego a mi hogar.
Después de dos días en Liyue soportando la miradas mustias de mis compañeros agradecí internamente la carreta extra para mi.
-¡HELGA!-El grito de mis hermanitos me saca de mis pensamientos y sin pensarlo abro mis brazos para atraparlos y llenarlos de besos.
-¡CLAUS! ¡EMIL! ¡MENNO!-
Los tres son tan pequeños y adorables, con sus cabellos naranjas parecen pequeñas zanahorias corriendo por Mondstadt.
-¡¿Nos trajiste algo?!-preguntan a coro
-¿Y esta carreta?-pregunta uno haciendo que lo suelte
-No es del gremio-señala Menno
-La necesitaba para traer todos los regalos-respondo nerviosa.
-Hija-mi padre llega para abrazarme también y al igual que mis hermanos se muestra curioso por el origen de la carreta misteriosa.
-¿La pagó el gremio solo para tus cosas?-
-No-
La carreta me trajo hasta la entrada de mi casa así que descargar las cosas es muy fácil.
-¿No?-
-Bueno, ¿recuerdas al chico del que te hablaba en cartas?-
-¿Ajá?-
-El la pagó para mi-
-¿Es por los problemas que tuviste con tus compañeros?-
-Si, al final ya no pude volver a ser una de ellos, mi compañía no es deseada-
Papá me abraza mientras vemos la carreta partir.
-Son unos tontos sin remedio-
-Lo se-
-Estas fotos son increíbles-dicen mis hermanos viendo las pirámides y las ruinas.
-La mujer se llama Faruzan, fue mi maestra unos días-
-Se ve muy joven-señala mi padre
-Es una larga historia-
Me miran extraño pero siguen pasando las fotos hasta que recuerdo algo importante.
-¡Oh! Papá ¿Podemos colgar esta foto en la sala?-De una de las cajas sacó una fotografía enmarcada y se la pasó a mi padre que me miró sonriente.
-Vaya ¿Es este el chico?-
-Si-
-¿Es el novio de Helga?-pregunta Emil
-¿Es un perro?-
-Menno no digas esas cosas-
-Su pelo es raro-dice Claus sosteniendo la foto-¿Es bueno?-
-Si lo es-
Papá se aleja de nosotros y coloca la fotografía cerca de la ventana.
-Tiene que serlo o tendrá que verselas conmigo-afirma orgulloso.
ESTÁS LEYENDO
Historias de Teyvat
RomantikSerie de relatos romanticos cortos. Acompañame a leer sobre las distintas chicas de Teyvat que forman parte de esta linda historia.