Aún con todas las posiciones que hemos probado, cualquiera en la que pueda besarlo se vuelve mi favorita, sin resistencia alguna nos entregamos nuestros cuerpos el uno al otro.
-Más-digo atrapandolo con mis piernas cuando vuelve a estar sobre mi.
Sostiene mi mano que acaricia su rostro y mirándome a los ojos la besa. Es demasiado lindo.
Pierdo la cuenta de cuantas veces se ha corrido dentro de mi, ya no me importa, eso solo mejora la sensación en mi cuerpo.
-Sharisa-sale de mi para sentarse usando una de nuestras almohadas como respaldo, golpea sus piernas llamándome a sentarme y lo sigo-Ven aquí-lo beso mientras lentamente bajo mis caderas-Ahhggg-parece que a él le gusta cuando yo estoy arriba así que decido darlo todo para hacerlo venir en esta posición.
Usó la fuerza de mis piernas para apoyarme bien, subo y bajo una y otra vez mientras uso mis dedos para jugar con su lengua. La mirada en sus ojos es tan lujuriosa que no puedo resistirme a besarlo profundamente hasta quedarme sin aire, aún cuando trato de separarme de él vuelve a cogerme y me besa como si quisiera beber hasta la última gota de mi saliva.
-Scaramouche-
-Soporta hasta el amanecer-murmuró acariciando mis labios con su dedo-Aún no tengo suficiente-
Cuando nuestras lenguas vuelven a rozarse se que yo tampoco tengo suficiente de él.
-No podre levantarme, no terminaremos el viaje-le digo tratando de no sonar poco convencida
-Me importa una mierda el desierto, encontré algo mucho mejor-me sonrojo a pesar de la rudeza con la que habla-Y si me dices que lo haces por el alcohol te haré recordar todo cuando despiertes entonces-
Lo vuelvo a besar para que se calle, sus manos acarician mi trasero mientras me sigo moviendo sobre él, primero lento, haciéndolo gemir y subiendo cada vez más la velocidad hasta correrme al mismo tiempo que Scaramouche.
-Aun no sale el sol-dice contra mis labios y puedo sentir como sonríe maliciosamente.
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Me estoy vistiendo cuando la escucho murmurar entre sueños. La miró con una sonrisa antes de darme cuenta de lo que hago.
-Basta-
Sharisa tiene leves marcas en su cuello y supongo que en el resto de su cuerpo también solo que la sábana que le puse la cubre.
-Basta-
Mis muñecas también tienen las marcas de sus dedos, incluso mi cuello aun me duele un poco; cuando paso mi mano por mi garganta el escozor me llega a excitar.
-Que basta dije-
Termino de vestirme nervioso... No me arrepiento, para nada, lo goce como nadie se imagina pero debo seguir mi camino al desierto, seguramente me están siguiendo y ahora que tengo la gnosis me siento más fuerte pero también más inestable.
Sharisa sigue dormida, puse su ropa a su lado cuando me desperté para lavar mi cuerpo, está agotada y no puedo decirle nada puesto que es mi culpa.
-Ella me provocó-pienso-Pero yo no me detuve incluso teniendo la oportunidad-
La dejé sola para caminar por la selva y despejarme.
Han pasado unas horas cuando regresó y puedo ver humo saliendo del campamento, seguro está cocinando o algo así.
Conforme me acerco pienso en lo que sucedió en la noche y aunque en un principio aprecio cada recuerdo casi con deseo al final solo pienso en cómo podré mirarla a la cara ¿Cambiara algo? Si nada cambia está bien ¿No? ¿A ella le molestara si digo algo sobre eso? Se enojaría más si hago como si nada ¿No? ¿Me sentiré mal si ella es quien actúa como si nada hubiera pasado? Probablemente si.
Cuando llego la veo sentada bebiendo una especie de caldo verdoso en un cuenco.
-¿Sopa?-
-Anticonceptivo-
-Oh-no sé qué más decirle... Ni siquiera sé si puedo dejarla embarazada pero lo mejor será no decir nada-¿Hay algo para comer?-
-Junte fruta, toma la que quieras en una hora seguiremos avanzando-
-¿Puedes?-
-Descanse bien, descuida-
Asiento en su dirección sintiéndome extraño y cojo una manzana.
Después de llenarme trato de mirarla discretamente pero descubro que ella ya me estaba mirando.
-Sharisa-
Parece sorprendida cuando la llamo pero recupera la compostura en un segundo
-¿Si?-
-Podemos descansar más tiempo si quieres-
-Se siente raro que estés siendo tan amable conmigo-menciona riendo-Te aseguro que puedo continuar-
-¿Segura? Entenderé si estas cansada por lo de anoche-al mencionar esa palabra su rostro se pone rojo.
-No, estoy bien-
-Te ves nerviosa-
-Bueno, mencionas lo de anoche muy a la ligera ¿Sabes?-
-No creí que debería mencionarlo con cuidado-
Me evita con su mirada así que me levanto para ir con ella
-No creas que soy amable solo por que siento que te debo algo o me siento responsable de algo, me preocupas, puedes tomar mi preocupación como quieras-
-Está bien-susurra pero sigue sin mirarme
-¿Sharisa?-
-No es nada-
Su cabello negro le tapa el rostro asi que no puedo ver su expresión pero asumo que lo mejor sera no molestarla más.
-Recogeré el campamento, nos iremos cuando estés lista-digo alejándome.
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Historias de Teyvat
RomanceSerie de relatos romanticos cortos. Acompañame a leer sobre las distintas chicas de Teyvat que forman parte de esta linda historia.