Historias de Teyvat

Valbaya

No pasé mucho tiempo en Mondstadt después de que salí de Inazuma.

Me encontraba aburrido y por más que lo intentaba no lograba sacar a Diluc de la mansión, al menos ahora existia la lejana pero real promesa de que me presentaría a su chica alguna vez.

Pateó piedras al río cercano a la Puerta de Piedra.

-¿Liyue?-me pregunto a mi mismo-¿Inazuma otra vez? ¿Y si probamos algo nuevo y vamos a Sumeru?-no tengo ganas de ir a ninguno de esos lugares pero no quiero quedarme en casa tampoco. Al final elijo caminar sin rumbo y ver a donde voy a parar antes de la hora de dormir.

-Tss, tss, tss-

Me quedo quieto al oír ese ruido y busco con la vista quien lo hace hasta que un gato naranja me cruza entre las piernas corriendo

-Tss... Oh, ahi estas gato tonto-es la voz de una niña-La hermana Mazda se enojara de nuevo-

Me acerco despacio y me sorprendo un poco cuando veo la ropa tan colorida de la niña

-Hola-saludo pero ella reacciona muy mal ante mi presencia-No te asustes-no es solo estar asustada, hay verdadero terror en sus ojos que no parecen enfocarse en mí... Ni en nada fijo en realidad, entonces me doy cuenta de algo importante-No puedes ver ¿Verdad?-

-Si me tocas gritare muy fuerte-

-No, no te tocaré, me asustaste cuando llamaste a tu gato-miró alrededor pero no veo a nadie cerca de nosotros que pueda ser su cuidador pues me niego a creer que esta niña está deambulando sola-¿Necesitas ayuda para volver?-

-No, yo puedo sola-

-¿Segura?-

-Vete por favor-

-Yemina-otra voz aparece de la nada y una mano se posa en mi hombro de forma brusca-¿Quién es él?-

-¡Hermana! No es nadie, me preguntó si necesitaba ayuda-

-Bueno, puedes ver que no necesita tu ayuda ahora ¿Verdad?-la mujer pasa de mi y se acerca a la niña-Gracias puedes irte-cuando se voltea para verme siento algo extraño y creo que ella también por que su expresión se vuelve extraña y tensa unos segundos antes de mirarme molesta

-Puedo escoltarlas si desean, soy un caballero de favonius-

-¿Un caballero? Realmente no creo...

-¡¿Un caballero!?-la niña se emociona tanto que suelta al gato-¿Un caballero con armadura?-

-Pues no pero prometo usarla en otra ocasión si quieres verla-

-No-

-¡Si!-

-¡Yemina!-

-Hermana, por favor-

La chica mira de la niña a mi claramente mortificada hasta que cede

-Solo hasta que te deje con Sharifa-

-¿Tengo que quedarme con ella de nuevo?-

-Tengo trabajo, ella te cuidara mientras se esté quedando con nosotras, mañana iremos todas a ver su hermana ¿Si?-la pequeña hace un leve puchero-Será divertido ¿Recuerdas Shirin?-

-Me gusta Shirin-

-Claro que sí, a todas nos gusta Shirin-luego de decir eso me mira-Entonces, escoltanos-

-Kaeya-

-Si, es mi nombre-

-Es un buen nombre-

-Mazda y Yemina son nombres lindos-

-Obviamente-afirma la niña pequeña que me lleva de la mano-Mazda significa iluminada y Yemina es ave pequeña-

-Honestamente no se que significa Kaeya-

-No estoy muy segura pero creo que es reflexivo o exigente-comenta Mazda pensativa

-¿Pueden ser ambas?-

-Quizá-

Esta vez ambos compartimos una sonrisa cómplice, desde que las vi note lo bonitas que son ambas hermanas, con el cabello color cobre y la piel ligeramente oscura lo único que las diferencia además de la altura son sus ojos. Por obvias razones los ojos de Yemina son de un color gris opaco acompañado de una leve niebla en lo balnco de sus ojos mientras que los ojos de Mazda son del color de las valbayas.

Cada vez nos acercamos más a la ciudad y entiendo que tendremos que separarnos.

-Me gustaría invitarte algo de comer pero tenemos visita en casa y yo debo irme a trabajar-

-Es una pena-

-¿Te quedarás en Liyue caballero?-Yemina se ve muy decepcionada con mi partida y por la conversación previa se que ya tambien se llevo la decepción de que su hermana trabajará esta noche, no me gusta verla así de triste

-Claro que si, es más, tu hermana dijo que irían a Mondstadt mañana ¿Verdad?-ella asiente-Entonces me reuniré con ustedes por la mañana y las escoltare como mi viaje de regreso ¿Que opinan?-

Yemina no cabe dentro de sí de la emosion pero Mazda se ve más dudosa

-¿No es algún problema? Osea, parecia que venías de camino a Liyue de todas formas pero volver tan pronto por donde venías...-

-Llegue aqui por que no tenía nada más que hacer en casa, fue una suerte que las encontrara y me he divertido mucho, como no puedes invitarme a cenar mañana tendrás que invitarme a cenar en Mondstadt-

-Me parece justo-