Mina insistió en pasar la noche en el Alcor con nosotros, dice que no importa si se desvela igual ella nunca ha sido de dormir mucho. Eso lo sabemos de sobra, aun recuerdo a Beidou tratando de hacerla beber calmantes para ayudarla a dormir mientras Mina daba vueltas por todo Mondstadt sin dejarse atrapar.
-No bebas demasiado-le dicen algunos tripulantes pero no escuchó las advertencias.
Me siento bastante adormilado cuando mi capitana me levanta de un codazo
-Lleva a Mina a mi habitación y déjala dormir-me dice mientras me acerca a ella
La llevo de la mano por que apenas puede mantenerse en pie pero no me siento capaz de cargarla con tanto sueño que tengo ¿Si me quedo dormido junto a ella habrá algún problemas? Decido que vale la pena averiguarlo.
-Kazuha-volteo para ver que quiere-Mira, son las mismas estrellas de aquella vez-
Me detengo con ella y observo el cielo aun sosteniendo su mano. Una lluvia de estrellas cubre el cielo y en seguida recuerdo aquella vez... Aquella vez en Mondstadt que nos vimos por última vez.
-Son hermosas-murmuró
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Mientras él ve las estrellas yo lo miro con atención.
Han pasado al menos 3 años desde la última vez que lo vi así de cerca, está mucho más alto y me da la sensación de que su cuerpo es más grande ahora también.
Me encojo un poco a su lado, me siento rara, como si fuera yo la única que no cambió y siguió igual hasta ahora... Como si solo yo hubiera estado esperando para volver a vernos.
Lentamente safo mi mano de su agarre y él no parece darse cuenta, sigo mirándolo y Kazuha sigue mirando la lluvia de estrellas ¿En qué estará pensando?
-¿Mina?-su llamado es tan repentino que doy un brinco-¿Qué pasa?-
-Nada, me asustaste simplemente-
Lo veo tratar de decir algo pero no habla, solo vuelve a tomar mi mano y seguimos avanzando al interior del barco dejando esta lluvia de estrellas y la que vimos en Mondstadt atrás.
Cuando llegamos a la habitación de Beidou ya no me siento mareada y veo como Kazuha prepara unas cobijas en el suelo de la ventana, lejos de la cama.
-¿Qué haces?-
-Dormire aqui-
-Sube a la cama conmigo-hable sin pensarlo pero cuando lo veo detenerse a mitad del cuarto vuelvo a insistir-Por favor-
Lo veo quitarse la parte de arriba de su ropa y varios vendajes salen a la vista, se me hace un nudo en el estómago al ver muchas más cicatrices de las que recordaba.
-Por Barbatos-digo en voz alta pero él solo se rie
-Vamos a dormir-
Nos metemos bajo las mantas pero sigo sintiendo como si hubiera un mar de por medio. Recuerdo que es lo más natural después de tantos años pero igual duele.
Cierro los ojos sintiendolos acuosos cuando una de sus manos acaricia mi mejilla.
-Bebiste demasiado tienes los ojos cristalinos, te advertimos con la bebida, ahora tendrás resaca por la mañana-
No, no es por eso pero no puedo decírselo.
-Abrázame-le pido ansiosa
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Me da miedo hacerlo, se que no podrás soltarla si lo hago, no quiero alejarme de ella pero los sentimientos en mi pecho me aplastan el corazón.
-¿Kazuha?-debe preguntarse el por qué no lo hago ¿Qué le diré? ¿Qué puedo hacer? ¿No le basta el roce de mi mano en su mejilla? A mi no me basta en lo absoluto pero no quiero hacer algo más... No con ella en este estado.
De pronto siento sus manos tocar la piel de mi torso, doy un respingo pero no hago nada por detenerla, el calor de sus manos hace que me tense.
-Mina-estoy susurrando, ella lentamente se fue acercando a mi cada vez más hasta que me abraza-Mina lo siento-
Cuando por fin la abrazo me digo a mi mismo que es todo y me fuerzo a dormir.
-Kazuha-la voz de ella se vuelve seductora y me eriza la piel-Si son las mismas estrellas de aquella noche ¿Por que no somos los mismos que aquella noche?-
Bajo la cabeza para verla a los ojos y saber si está jugando conmigo pero al hacerlo Mina me besa.
