::Gatito mimado:♱:KookV::

Dos

Despertando, TaeHyung ocultó su carita en aquel agradable aroma. Huele a frutas y rosas, curioso se alejó y notar que lo que abrazaba no era su almohada —Buenos días señor gato —Dijo y aquel hombre le viera sin interés, aun recostado en la cama como TaeHyung le dijo. Dándole vueltas al oso de peluche entre sus manos.

—No soy un gato —Le corrigió.

—¿Cómo amaneció hoy? —Pregunta soltándole y sentarse en la cama.

—Incómodo —Respondió viendo el techo con aburrimiento.

—Oh. La cama es muy pequeña ¿Verdad? —Dijo con un puchero levantándose de la cama —Vamos a desayunar. Se sentirá mejor después de comer —Dijo haciendo un ademán para que le siga. Suspirando JungKook le obedeció.

—Yo no necesito comer —Dijo haciendo que el pequeño se detuviera al salir de la habitación.

—¿No tienes hambre? Señor gato.

—Que no soy un gato —Se quejo —Y no. Yo no necesito comer para sobrevivir, lo puedo hacer por placer más no por necesidad.

—Pero, ¿No quieres comer? —Pregunta y JungKook se quedara en silencio sin saber que decir. ¿Enserio le estaba preguntando que quería?

—No sé…

—La comida de la señora Im es deliciosa. Pruébala para ver si te gusta y si no, yo me la como —Dijo tomándole de la mano llevándolo hacia la escalera. El pelinegro seguía sin entender porque ese niño no le tiene miedo, su presencia asusta hasta a los demonios, pero ese niño es indiferente.

JungKook le siguió hasta la cocina. Donde la cocinera se asustó al ver a JungKook. Era una bruja así que podía sentir la pesada presencia del demonio, uno peligroso de clase A siendo familiar de un niño de 4 años.

Aún seguía aséptica de que TaeHyung pudiera controlar a un demonio así. Al abuelo de este siempre le dio muchos problemas JungKook, y a su bisabuelo. Y ser JungKook quien mató a la esposa de su tataratataraabuelo por golpearlo con un cinturón por no obedecerle a ella.

Pero TaeHyung no lo trataba mal así que JungKook no ponía resistencia en cumplir sus simples peticiones. Porque lo hacía más como una petición en lugar de una orden. No le daba esa sensación de enojo por aires de superioridad.

—B-buenos días —Dijo la mujer sin apartar la mirada del demonio con una expresión de desagrado.

—El señor gato comerá conmigo hoy. así que dos platos por favor —Dijo y tratar de sentarse una de las sillas de la mesa, pero le quedaban muy altas —No puedo —Se quejó con medio cuerpo en la silla mientras daba pequeños pataleos. Eran un poco altas.

Entornando los ojos, JungKook le levantó hasta sentarle tomando por sorpresa a TaeHyung.

—Gracias señor gato —Sonrío.

—Que no soy un gato.

—¿Entonces cómo se llama? —Pregunta y JungKook se quedará pensando, hace ya demasiado tiempo no usaba su nombre.

—JungKook —Respondió y sentarse cuando TaeHyung palmeó el lugar a su lado para que se sentara.

—JungKook, JungKookie, Kookie —Rio tomando dos manzanas del pequeño canasto.

—Solo JungKook. No te emociones, humano.

—Es un bonito nombre —Dijo dándole una manzana y morder la suya —¿Cómo se escribe? —Pregunta acercara su dedo índice a la mesa. Pasando su dedo sobre esta, las letras se iban creando con fuego en la madera.

—No entiendo —Dijo el pequeño viendo porque JungKook escribió.

—Mi nombre se escribe en dialecto angelical, obviamente no lo entiendes —Dijo con aburrimiento, el fuego incremento más borrando las letras. La mujer le vio sin saber que hacer, el fuego se apagó, pero quedo una fea mancha negra en la mesa

—Oooooh ¿Y si no eres un gato porque pareces uno? —Pregunta señalando sus orejas.

—Con esa forma me convertí. Pero soy un demonio no un gato, también tengo forma humana pero no por eso soy uno —Dijo viendo la manzana —No soy ni uno ni otros,  estoy en un limbo… Pero me gustan los gatos y los entiendo. Puedo hablar con ellos.

—Para mí pareces un gato. Los gatos son bonitos. Me gustan los gatos. Y los perros. Los conejos también son bonitos —Dijo de rodillas sobre la silla y apoyado en la mesa.

—Los perros son desagradables —Hizo una mueca.

—Pero son muy juguetones y bonitos.

—Apestan —Negó. No le gusta para nada los perros.

—Bueno. Los gatos son mejores, pero no se enoje, señor gato —Rio TaeHyung.

—Que no soy un gato —Dijo y la mujer los viera sin comprender, aunque le desagradara que le dijera así no le veía molestarse enserio. Nunca había visto a ese demonio mantero una conversación, apenas emitía ruido alguno. Siempre estaba en silencio, con una mirada llena de odio y sed de sangre.

Pero, de alguna manera. TaeHyung no le desagrada del todo.