::Gatito mimado:♱:KookV::

::Sesenta::

Nota irrelevante: Se me olvido como se llama ese demonio originalmente, así que le cambie el nombre 😅

Con los brazos cruzados, JungKook observaba a Hell, los ojos de esta se habían vuelto blanco, mientras la cola de esta había perforado la cabeza de la bruja, escudriñando en los recuerdos de esta.

Haciendo un suspiro, esta salió de su pequeño trance, sacando su cola, la movió como un látigo quitando el exceso de sangre y restos de cerebro, el cuerpo de la bruja cayó al suelo, con una muerte cerebral. —¿Qué descubriste? —Pregunta JungKook, pero esta no respondió, con una expresión preocupada viendo el suelo —¿Hell?

—Niña, te está hablando el amo —Se quejó Beelphegor, pero esta le dio un latigazo con su cola lanzándolo lejos.

—Amo… —Volteo a ver a JungKook —Vi a JeongHan —Dijo y JungKook frunciera el ceño, anteriormente, él era un ángel de confianza de su madre, mucho antes de que él naciera, pero él ayudo a los humanos a traicionar a su madre.

Fue el principal responsable de que los licántropos fueran esclavizados, humanos que se volvieron mágicos o con poderes divinos tras tomar la sangre de la diosa.

—¿Qué no estaba muerto? —Pregunta molesto Beelphegor al acercarse de nuevo. No lo había vuelto a ver desde la guerra.

—Yo también, pero esta estaba ahí, él la contrato para… —Se calló viendo a JungKook.

—¿Es el quién acecha a TaeHyung? —Pregunta y esta mordiera su labio inferior viendo a JungKook.

—En realidad… Le dio la orden de ponerle a HanSung el hechizo de exterminio.

—¿HanSung? —Pregunta arqueando una ceja y la demonio sonriera.

—Incluso le dio un retrato… —Dijo y ver a su alrededor hasta posar su mirada en un librero —Está en el segundo estante, el libro azul. Página 57 —Respondió y JungKook se acercará, tomando el libro reviso la página. Había una retrato de TaeHyung.

—Lo estaba esperando en el atajo y había otro el segundo camino al reino celestial —Dijo viendo la espalda de JungKook, quien veía fijamente el retrato.

—HanSung está muerto, yo mismo lo enterré.

—Pero pudo haber rencar…

—No.

—Pero usted dijo que no encontró su alma.

—¡Cállate! —Se quejó JungKook, y las llamas de las velas y la chimenea se hicieran más grandes y con fuego azul. Quemando el retrato en su mano lo volvió cenizas, Beelphegos se encogió y Hell bajo la cabeza, con su cola entre las piernas.

—Perdón —Dijo y JungKook suspirará tratando calmarse.

—Él estaba en su última vida, la esencia de ambos no es la misma, la de TaeHyung esta limpia, como si fuera la primera vida —Dijo y JungKook recordara como el grimorio reacciono con el omega.

En más de 500 años nunca lo hizo con nadie más. Ambos compartían la misma inteligencia y obsesión por aprender magia. Algunos sueños parecidos.

—E-él no puede… No puede —Negó limpiándose la mano con cenizas — TaeHyung es TaeHyung, solo son familia lejana —Dijo pensando en lo que dijo hace unas horas, el recuerdo con las liebres.

Callado, JungKook solo observo el suelo, las pistas son obvias, pero no las quiere creer. El problema se solucionaría si viera su alma. Pero tiene miedo. El corazón se le aceleró sobre manera por la ansiedad que apenas comenzaba

Sintiendo algo palpitar en todo su pecho, fue como un extraño déjà vu. Quejándose toco su pecho, su mente se puso en blanco.

—¿Amo? —Pregunta Beelphegor llamando la atención de Hell también. Viendo esos ojos vacíos y sin vida del pelinegro.

Mientras más lejos este del omega menos efectiva es la protección del hechizo y susceptible a emociones negativas.

Entrando a la casa rápidamente, unos ángeles rompieron el techo, tomando a Beelphegor en brazos Hell se alejó, mientras aquellos dos seres trataban de contenerlo.

—Lo tengo —Sonrió la mujer, al fin pudo ponerle los hilos a su marioneta.

(…)
Cavando un agujero para plantar un arbusto en su jardín, la madre de TaeHyung se detuvo al sentir algo duro, por un momento pensó que era una piedra, así que trato de removerla, pero se quedó perpleja al ver que era un pequeño baúl.

Extrañado lo saco viendo el exterior, está muy viejo, madera podrida y hierro oxidado, el seguro que tiene se está cayendo por el mal estado.

Abriéndolo con poco esfuerzo, rompió la cerradura. Notando el pergamino dentro. A diferencia del baúl, este está en perfecto estado, parece nuevo.

—¿Qué es esto? —Murmuro abriendo el pergamino, pero el pergamino le quemo la mano. Gritando lo soltó, viendo sus manos, podía sentir las llagas que este le provoco a pesar de usar guantes de jardinería. Es un papel mágico.

Molesta, lo volvió a tomar con unas pinzas y dejarlo de nuevo en el baúl, levantándose fue hacia la casa, para echarle un vistazo más de cerca a la magia.