Dieciocho

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Sintiendo el movimiento de su cuerpo, TaeHyung se despertó por JungKook que le cargaba en brazos –¿Qué? ¿Qué pasa? —Pregunta desconcertado cuando el pelinegro lo llevaba hacia la ventana.

—Nos vamos de aquí, no me gusta este lugar —Dijo Tratando de salir por la ventana.

—Por lo menos podrías usar la… —Se interrumpió cuando JungKook se lanzó del segundo piso —La puerta —Continuo mientras el pelinegro se marchaba en la oscuridad de la madrugada —¿Me podrías explicar a donde vamos? —Pregunta bostezando tallando sus ojitos, aún con sueño.

—No me gusta estar en esa casa, he estado sintiendo cosas extrañas, una abrumadora sensación de que estas en peligro, pero no logro encontrar de donde proviene esa posible amenaza, me pone ansioso —Se quejo y TaeHyung le viera sin comprender muy bien de que hablaba.

—¿No será porque tu magia ha bajado? Tu poder es monstruoso normalmente, lo que este bajo probablemente te pone en un estado de alerta al sentirte vulnerable —Dijo Pensando en que JungKook siempre está tan relajado porque confía demasiado en su magia.

—No se si sea eso, pero no me gusta sentirme así —Dijo al detenerse.

—Esta casa es impenetrable si no conoces los atajos, es el lugar más seguro en el que podamos estar, tranquilízate—Dijo dándole una palmadita en la cabeza –Además ¿Dónde planeaba llevarme?

—No se, esconderte en algún lugar —Respondió haciendo reír a TaeHyung, decía muy enserio lo de esconderlo.

—Estar así te pone muy paranoico —Sonrió burlón —Volvamos a la habitación —Pidió pero JungKook no respondió ni se movió —¿No lo harás? —Estaba un poco reacio a hacerlo pero al final terminó rindiéndose, tal vez tenía razón, solo era por su magia reestableciéndose.

Devolviendolo a la cama, TaeHyung volvió a tratar de dormir, acariciando suavemente la espalda de JungKook en su forma de gato, este descansaba sobre su pecho viendo hacia la puerta y la ventana, con sus orejitas moviéndose inquietas en busca de algún ruido. No había podido dormir en toda la noche a pesar de que aún no se sentía bien.

Tratando de ignorar aquella sensación bajo la cabeza y apoyarla sobre sus patas delanteras, abriendo lo ojos de vez en cuando para ver la puerta. La colita del minino se enrollo en la mano de TaeHyung, quien había dejado de acariciarle al quedarse dormido, con su mano aún sobre JungKook.

(…)
Abriendo los ojos al despertar, TaeHyung se topó con JungKook sentado sobre su pecho observándole fijamente al rostro —Buenos días —Le sonrió al minino —¿Tienes hambre?

—Si —Respondió más no dejo de mirarle ni se quitó de encima. Quitándolo TaeHyung se levanto de la cama y estirarse un poco.

Yendo a la cocina, calentó la carne y servirle a JungKook y dejarlo comiendo antes de irse a bañar, tardandose un rato a dentro trato de quitarse el sueño con el agua helada, al terminar salió secando su cabello, encontrando a JungKook sentado frente a la puerta.

Pasando de el fue hacia su habitación y cambiarse de ropa, JungKook por su parte merodeaba los alrededores, guardando su material para la clase se colgó la mochila y salir de la habitación, tomando una porción de pan salió de la casa con JungKook siguiéndole en su forma de pantera. Por lo general sólo la usaba en casa así que le pareció curioso, pero no dijo nada al respecto ya que sabia lo ansioso que andaba, acariciándole la cabeza de vez en cuando, camino al lado del malhumorado demonio.

—Ya salió —Dijo el demonio listo para atacar a aquel mocoso, pero se detuvo al ver a JungKook.

—¿Por qué te detienes? —Pregunta el grupo de demonios que le acompañaba. Estaban bastante lejos para no ser percibidos pero con esos ojos tan buenos podía notarlo

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora