::Gatito mimado:♱:KookV::

veinte (Rumores -6)

—Ahí está —Dijo TaeHyung caminando rápido hacia el conejito que volaba en rápido cruzando la calle. Pero se detuvo en seco al ver a otro enorme siguiéndolo tratando de atraparlo, no era el mismo que antes pero pudo sentir aquel escalofrío.

—Esto es malo —Dijo JungKook, ya que el también pudo verlo, eso quería decir que este ya había comido algún alma humana, y la razón por la que seguía al pequeño era por el alma que aún no terminaba de cambiar.

El pelinegro buscó su arma en la mochila pero una persona de la multitud le empujó haciendo que esta se le cayera, desesperado, TaeHyung pasó su vista de JungKook al demonio que agarró del ala a aquel pequeño ser que gritó de dolor, con sus garras le atravesó el ala y abrió su enorme boca para comerlo. Pero antes de que el pelinegro se incorporara TaeHyung corrió hacia el lanzándole la mochila.

Sorprendentemente esta lo golpeó en la cabeza en lugar de atravesarlo, desorientado y confundido el demonio vio en todas direcciones ¿Quién se atrevía a golpearlo? Sentía la presencia de un demonio mayor que él, pero no veía a nadie.

Percatándose a último momento del chico que pasó corriendo a su lado recogiendo al pequeño conejito, por lo general no que ponía atención a los humanos.

Por su parte, TaeHyung corrió sin mirar atrás, no sabía ni de donde saco el valor ni como se atrevió a hacer aquello, corriendo sin rumbo paso a otra calle esquivando a las personas, deteniéndose en seco al toparse con otro, que sonrió ampliamente al verlo, dando media vuelta se fue por otra dirección con el pequeño temblando de miedo, ese era peor que el otro.

En pánico trato de pasar por una calle con aquel ser siguiéndole volando, cuando estuvo por pasar sobre el lo vio en una vitrina, TaeHyung se agachó haciendo que le arrancara un poco de cabello, como pudo dio la vuelta y meterse en un callejón. Las piernas le temblaban y estaba al borde de las lagrimas, los ojitos se le nublaron.

Todo parecía una pesadilla , una muy larga, siguió el lugar notando que no había salida, escondiéndose tras un basurero se quedó ahí, ese húmedo y pegajoso lugar, pero poco le importó su uniforme, temblando al escuchar las alas cuando este entró al callejo, las lágrimas se le escaparon ¿Dónde estaba JungKook? Probablemente con el otro demonio.

“JungKook, ven aquí y ayúdame maldita sea, alguien, quien sea ¡Ayuda!” Rogó sin poder parar las lágrimas abrazando más al niño igual de asustado. Pero una intensa luz le hizo abrir los ojos, topándose con aquel hombre frente a él, dedicando una mirada tan fría hacia él, su colita se movía suavemente.

—¿Tu me invocaste? —Cuestiona enojado, TaeHyung solo vio a JungKook un poco confundido y este notara mejor aquel lloroso rostro.

—Oye, esa es mi presa —Se quejo el demonio con aquella profunda y áspera voz, pero el minino le ignoro, agachándose, tomando el rostro de TaeHyung entre sus manos.

Mismos lunares, mismas pestañas, misma mirada, mismos ojos. Mismo rostro, era él pero a la vez no —¿TaeHyung?

—¿Si? —Pregunta viendo aquellos ojos rojos, es el mismo rostro de JungKook pero un par de años mayor y el cabello un poco largo, esa camisa a medio abrochar le daría un infarto al presidente. Además tenia orejas de gato y una cola.

—Oye…

—Cállate —Se quejo y este lo hiciera de inmediato alejándose dos pasos —¿Qué estas haciendo? ¿Esto es una broma? —Cuestiona.

—El me venía siguiendo para comerme —Dijo aún temblando, confundido pero por alguna razón confiaba en él, es igual que en sus sueños ¿Estaba soñando otra vez? No pudo evitar llorar mientras hablaba. Temblando de miedo.