::Gatito mimado:♱:KookV::

::Sesenta y siete::

Estirándose un poco en la cama, TaeHyung bostezo, se sentía mejor después de haber

dormido y descansado. Hace mucho no podía hacerlo, siempre estaba en una misión o preparando clases. Pero bueno, ese no es momento para relajarse tiene trabajo que hacer.

Levantándose de la cama, TaeHyung fue hacia el escritorio, tomando sus papeles y el pergamino volvió a la cama donde se sentó con los papeles sobre sus piernas. Comenzando a revisarlos suspiro. Quería ir al aquelarre para ver como iba todo. También quería reunirse de nuevo con la madre de JungKook. Pero en ese momento es complicado.

Sintiendo algo en su cola, TaeHyung volteo. Viendo al Gatito jugando con ella, a pesar de lo que JungKook le dijo, sus instintos le ganaron al ver la colita menearse sobre la cama.

—Hola, pequeño —Sonrió TaeHyung acariciándole la cabeza, el pequeño se asustó ante el tacto así que se alejó bufándole, no ha tenido buenas experiencias en el contacto con los humanos.

—No te haré nada —Río el omega, viendo al minino con el pelaje crespo y a la defensiva, le recordó un poco a JungKook cuando acaba de llegar, siempre a la defensiva y odiando que lo toquen. El pelaje del Gatito también estaba un poco sucio, ya que no sabe limpiarse muy bien.

Quiso volver a tocarlo, pero este se fue corriendo, tirándose de la cama, se cayó lastimándose la colita. Quejándose con fuerte maullido, se levantó e ir hacia la torre de JungKook, escalándola con torpeza, se escondió dentro.

—¿Qué paso? —Pregunta JungKook entrando a la habitación viendo a su alrededor mientras cargaba algunas cosas.

—Nada… Solo intenté tocarlo y se asustó —Dijo y JungKook viera hacia la torre, el pequeño asomo su cabeza viendo a JungKook.

—TaeHyung, a algunos gatos no les gusta que los toquen más si no te tienen confianza —Negó JungKook acercándose.

—Perdón —Sonrió TaeHyung viendo a JungKook sacar al Gatito de su escondite, sentándose el suelo con las cosas y el gato.

Negando, TaeHyung volvió a ver los papeles. Viendo el pergamino, lo tomó dejando las demás cosas a un lado, este estaba cubierto de magia.

Escuchando un fuerte maullido de dolor se sobresaltó. Volteando vio a JungKook, con el Gatito nervioso en su pecho mientras lo acaricia.

—¿Qué le paso?

—Le arreglé la cola —Dijo JungKook y TaeHyung negará volviendo a ver el pergamino.

Abriéndolo, TaeHyung vio aquella conocida letra, el documento había sido escrito con la letra de HanSung. Cruzándose de piernas, comenzó a leerlo notando que era un testamento.

Deseo testar de forma ológrafa, declaró mi voluntad de hacer mi testamento. Nombrando como heredero de la escuela de magia, la casa principal y el cuarenta porciento de mi fortuna a mi único hijo, Kim Jang Hyuk. Mi hermano Jong Suk, le sedo mi puesto como líder aquelarre y el administrador de la casa y escuela hasta que mi hijo tenga la edad suficiente para tonar su lugar.

El resto de mis bienes materiales, casa principal. Toda mi investigación e inventos, el sesenta porciento de mi fortuna. Queda en mano de Jeon Jung Kook, para que él disponga de ello como bien le parezca.

Su libertad queda sellada en este documento, con mi puño y letra, doy la autorización para que él quede libre de restricciones. La libertad de ir y venir donde se le plazca sin rendir cuentas a nadie. Nadie puede darle órdenes ni someter, las cadenas, ya no tienen ningún efecto en él más que el de protegerle.

Solo una gota de sangre bastará, para que el hechizo sea cumplido, si se osa desobedecer. Sus almas quedarán marcadas, no importa cuantas generaciones pasen, cada uno pagará las cuentas que no saldaron, nada queda absuelto, ya sea en vida o después de la muerte.