::Cumpleaños::

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Capítulo dedicado a: NayeliV11

Las horas pasaban y solo me aburría más y más, viendo el techo. Mi único propósito en la vida era seguir ese mocoso y cuidar que no se muera. Pero ni siquiera se mueve de donde está estudiando. Apenas comenzó el kínder ¿Qué tanto lee?

Los meses habían pasado con lentitud llegando al fin el día de mi aniversario como demonio y también mi cumpleaños… Día de mierda.

Debería alegrarme de que el mundo tenga a un ser tan perfecto como yo, pero es molesto, esos humanos no me merecen.

—JungKook… —Escuche aquella vocecita llamarme, con desinterés volteé en su dirección sin levantarme de la cama.

—¿Qué?

—¿Quieres salir?

—¿Salir adonde? —Cuestiono arqueando una ceja ¿Otra vez ira a la biblioteca? Pero si fueron en la mañana.

—No sé… Te estás aburriendo aquí y no hay nada que hacer ¿No quieres salir a algún lado?

—¿Yo solo? —Pregunto sentándome en la cama. Viendo esa pequeña cosa peligris sentado en la silla de su escritorio.

—Sí, puedes salir e ir donde quieras —Sonrió ampliamente y yo le viera con desconfianza, aunque nuestra relación no fuera mala, no confío en él.

¿Hará que me vaya y después me castigará?

—¿Estás seguro de lo que estás diciendo?

—Si… Debe de ser molesto estar siempre conmigo, mereces un descanso —Dijo sin borrar esa tierna sonrisa.

No es molesto… De cierta forma, me gusta su compañía porque me da mimos, pero me aburre al no hacer nada.

—Tienes razón… También tengo cosas que quiero hacer en lugar de estar siguiendo un niño todo el día —Respondí sentándome en la cama y estirarme un poco —Pero también me da pereza salir —De todos modos me levante e ir hacia la ventana —¿Estás seguro que quieres que me vaya?

—Muy seguro. Vete todo el día.

—¿No te vas a arrepentir? Puedes extrañarme.

—No lo haré. Vete.

—¿Cómo que no vas a extrañarme? —Me quejé sintiéndome ofendido por alguna razón.

—JungKook, vete.

—Ni quería estar aquí —Me queje molesto saltando por la ventana desapareciendo en humo y aparecer en la playa. Molesto me senté en la arena y ver el mar.

¿Solo quería deshacerse de mí?

—Bueno, que me importa, yo quiero usarlo para liberarme y ser libre, es mi herramienta para dejar de ser un esclavo.

Es lo mejor. Al fin tengo un día solo para mí.

Viendo el mar suspiré, es el único lugar que no cambia a pesar de los años, cerrando los ojos escuché el sonido del agua y las gaviotas, la brisa salada chocando con mi cuerpo. El mar siempre fue mi lugar feliz.

Mis orejas se movieron inquietas al escuchar un pequeño ruido, abriendo los ojos vi a la pequeña tortuga andar por la arena. Rápidamente una gaviota bajo tomándola con su pico y marcharse llevándola a su muerte para ser comida.

Ambos trataban de sobrevivir, para vivir uno, tienes que sacrificar al otro. Era algo que tenía muy claro… Yo siempre fui el sacrificio.

El destino es una perra cruel, y me odia a mí por alguna razón, aún sigo sin entender por qué tanto odio.

¿Qué hice para merecer este castigo?

Solo existir.

Recostándome en la arena, suspire viendo el cielo, recordando a aquel estúpido cretino hijo de puta.

—Hoy se cumplen 507 años siendo esclavo de tu familia —Dije con enfado —Te debes estar regodeando en tu maldito tumba, bastardo.

Con el rostro serio, suspire sintiendo tristeza, aún dolía. Si no iba a cumplir nada, no hubiera hecho ninguna promesa en primer lugar, solo fui un objeto que se usa y se desecha y ese niño haría lo mismo.

En lo que menos confiaba eran en las sonrisas alegres y la amabilidad, ni siquiera su tía le hizo tanto daño como la familia Kim. Los odia profundamente.

Menos a ese niño… Aunque es el más peligroso de todos.

Constantemente digo que quiero usarlo, pero al verlo hablarme tan feliz… No puedo hacerle daño. Siempre termino posponiendo todo, lo detesto y me agrada a la vez.

Cerrando los ojos suspiré, deseando desaparecer mientras me quedaba dormido.


Abriendo los ojos sentí el agua, había comenzado a anochecer y el agua me alcanzaba, suspirando me levanté e irme caminando, estirándome me adentré en el bosque. Pero me aburría.

Me siento solo, por mi parte si extrañaba un poco a ese mocoso, ya me acostumbré a tenerlo a mi alrededor molestándome con preguntas.

—Supongo que ya es hora de volver… —Murmure antes de desaparecerme en humo volviendo a la habitación.

Topándome con aquella decoración por todas partes —¡Feliz cumpleaños! —Grito TaeHyung lanzándome confeti a la cara.

—¿Qué es esto? —Me quejé quitándome trozos de papel de la cara.

—Una fiesta sorpresa, descubrí que hoy es tu cumpleaños —Sonrió feliz —Hay pastel y mucha carne para ti.

Señalo el escritorio lleno de platos con comida, en lugar de libros como siempre está.

Acercándome al escritorio, tome un trozo de carne, a término medio, como me gusta.

—Toma —TaeHyung me ofreció una cajita pequeña, viéndole. La tomé con desconfianza.

Comenzando a abrirla noté que me veía con demasiado nerviosismo ¿Qué rayos hay adentro? La expectativa me inquieta.

Abriendo la caja me sorprendí. Es un ratón de hule. Haciendo una mueca lo tomé.

—Te dije que no soy un gato —Me quejo indignado.

—Me esperaba esa reacción —Se río felizmente —Te compre otra cosa, solo es un regalo de broma —Río yendo por el regalo. Viendo el ratón, lo tiré al suelo con desinterés.

La pequeña fiesta pasó hasta la hora de dormir de TaeHyung, no fue tan malo como pensaba, se encargó de honrarme como el rey que soy. Ya hacía falta un poco de respeto por aquí.

En mi forma de gato, me bajo de la cama estirándome un poco, iría a dar una vuelta para vigilar el perímetro.

Viendo el ratón, me detuve un momento observándolo, con desagrado le pegué con una de mis hermosas patas, este hizo un pequeño ruido avivando mis instintos, sin poder evitarlo me le lancé encima mordiéndolo y pateándolo con mis patas traseras.

Era divertido, en medio del ataque, el ratón salió volando. Pero lo atrapé volviendo a morderlo, pero la luz de la habitación se encendió. Tanto TaeHyung como yo nos quedamos viendo a los ojos en ese incómodo silencio.

Solo lo estaba probando" Me excuse al soltarlo, TaeHyung solo sonrió.

—Me alegra que te haya gustado —Sonrió volviendo a apagar la luz.

Molesto vi el ratón y patearlo, pero volvió a sonar.

Maldita sea, como me gusta esa cosa.

Volviéndomele a ir encima, lo ataque otra vez.

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora