::Gatito mimado:♱:KookV::

::Cincuenta y cuatro::

Interrumpiendo el silencio. Se escuchaba un fuerte ronroneo de un feliz minino, bajo las sábanas de aquella cama, se encontraba JungKook abrazando a TaeHyung. Pegándolo a su cuerpo mientras el omega se aferraba a él, en ese profundo sueño. Eran cerca de las 7 de la mañana, pero el omega dormía profundamente.

Dando pequeños besitos en el rostro del omega. JungKook sonrió, abrazándolo más presiono su mejilla contra la cabeza del omega. De todo lo que había en esa habitación, ese pequeño peligris era su mayor tesoro. Aunque nunca lo haya dicho, ciertamente se lo demostraba cada vez que podía.

Se sentía tan feliz, que hasta le daba miedo soltar a TaeHyung, su existencia siempre fue mala, así que temía que se terminara esa fugaz alegría que tenía límite de duración.

Los años pasaban y el tiempo no perdona a los mortales… Aunque obtuviera su libertad, no creía poder soportar la tristeza si TaeHyung dejaba de existir. Ese pequeño omega iba a dejar un enorme cicatriz en él.

Su pecado del orgullo siempre fue su refugio para protegerse, los castigos le daban igual por esa enorme estima y autoestima que tiene. Es su escudo. Pero TaeHyung podía desestabilizarlo con tan solo una mirada de tristeza.

Si había algo que JungKook amaba aparte de sí mismo, era ese chico… Se iba a sentir muy solo.

Siempre piensa cosas negativas antes que positivas pero ese no es momento. Separándose le beso en los labios antes de pasar a la mejilla izquierda. Despertándose, TaeHyung sintió los besos que bajaban a su cuello, pero no dijo nada ni se movió.

Cuando JungKook bajo a su pecho, lo observo aún adormilado, pero alerta por la placentera sensación, dejando escapar un suspiro al sentir a JungKook lamer uno de sus pezones, su lengua es cálida, alzando su mano, le tocó el cabello a JungKook.

Las mejillas de TaeHyung estaban completamente rojas, rememorando lo que pasó en la noche —Amaneciste muy animado —Sonrió a pesar de la vergüenza. Pero JungKook solo comenzó a bajar por su abdomen dando besos.

Mordiendo su labio inferior. TaeHyung cerro los ojos con fuerza mientras arqueaba la espalda, es muy sensible en el área de su vientre, da cosquillas.

Pero al sentir algo caliente en su entrepierna se estremeció tratando de levantarse un poco para ver a JungKook, quien tenía el miembro del omega en su boca.

—¿N-no está mal hacer eso? —Pregunta nervioso, JungKook sabe lo que hace, pero todo es nuevo para él.

—Solo relájate —Respondió empujándolo, par que volviera a acostarse. Tragando, TaeHyung solo esperó viendo fijamente el techo, jadeando al sentir a JungKook lamer su miembro.

Tenía el impulso por cerrar las piernas, pero el minino las detenía impidiéndolo. Bajando un poco sus manos, TaeHyung acaricio el cabello de JungKook mientras se entregaba completamente, que hiciera lo que quisiera, todo se siente demasiado bien.

Dejándose llevar. El omega dejaba escapar su voz, sin miedo a que alguien lo escuchara. Al venirse, apretó el cabello de JungKook y una de las orejas de este, haciendo que la colita se le crispara por el dolor en su orejita. Es muy sensible en ellas.

Dejando escapar un fuerte gemido, TaeHyung arqueo su espalda, con pequeños espasmos recorriendo, se estaba mojando otra vez.

—¿Por qué hiciste eso? —Se quejó JungKook al alejarse, acariciando su adolorida orejita. TaeHyung solo río, aún atontado por el placer.

Sonriendo vio a JungKook, notando aquello sobre sus labios haciendo que se avergonzara —O-oye… Tienes algo sobre los labios —Dijo y JungKook relamiera sus labios, limpiándolos —¡No hagas eso! —Se alarmó el omega con la cara colorada —Es sucio.