::Gatito mimado:♱:KookV::

::Cincuenta y Dos::

Capítulo dedicado a : lu42261272

Jadeando, TaeHyung sentía el cuerpo adolorido, apenas podía moverse, casi podía sentir el recorrido que hacía la sangre en sus venas, una sensación de un horrible ardor. La fiebre era alta y sudaba mucho su cuerpo a causa del veneno.

Sintiendo las cortinas correrse hacia un lado, cerro los ojos al segarse con la luz. Notando a JungKook sentarse a su lado TaeHyung le contemplo mientras jadeaba.

Cortando la fruta demoniaca, JungKook le sacó las semillas y ponerlas en un mortero de piedra con las demás especias, donde comenzó a moler y mezclar todos los ingredientes —¿Recogiste la carne? —Pregunta quedándose sin aliento y JungKook le viera con seriedad, deteniéndose de lo que hacía.

—¿En serio estás preguntando por la carne ahora? —Se quejó y TaeHyung sonriera.

—Es un regalo… Que compre para ti, no voy a desperdiciar dinero —Dijo con diversión y JungKook negara volviendo a lo que hacía.

—No la recogí —Dijo volviendo a moler las cosas.

—¿Por qué me trajiste aquí?

—Este es el lugar más seguro que conozco para tenerte.

—¿En medio de un reino de demonios?

—Soy el Rey aquí.

—Cierto, a veces se me olvida…

—Aunque desmantelen este castillo, ladrillo por ladrillo, no podrán acceder a esta habitación, nadie puede entrar ni romper sus paredes, está encantado. También tengo demonios cuidándolo, si alguien siquiera toca la puerta, Hell se enterará de inmediato.

“¿Hell no es esa súcubo amiga de él?” Pensó viendo el techo, esa cavidad es como una pequeña cueva, de ancho tiene solo el espacio suficiente para el colchón que se usa de cama. Las almohadas con ese delicioso aroma, era un lugar para que JungKook durmiera cuando venía a ver sus cosas. Y era lo suficientemente alto como para estar de rodillas y no golpearse la cabeza… Teniendo en cuenta las medidas de JungKook.

—Cuidas mucho tus cosas… —Sonrió.

—Son mis tesoros, tengo que —Dijo con seriedad, dejando el mortero a un lado y tomar la tetera, que calentó con sus propias manos.

Viendo hacia su costado. TaeHyung contemplo todo lo que podía, eran muchas cosas extrañas, pero en un lugar especial y mejor cuidado, mantenía juguetes que el omega le regaló, hizo un libro con los dibujos que TaeHyung hizo de él, teniendo casi como un trofeo su primer ratón de hule y la carta que TaeHyung le hizo como tare de la escuela la enmarcó.

La perspectiva de JungKook para un tesoro era extraña, la mayor parte de sus cosas están dañadas o ya son inservibles. Lo que para otros sería una basura para JungKook son de mucho valor, son recuerdos.

Para alguien que ha vivido tantos años, es como conservar un pequeño fragmento de esos momentos, cada objeto en esa habitación, tenía alguna historia que contar sobre JungKook.

Sirviendo el agua en el mortero lo revolvió antes de dárselo al omega —Toma —Le ofreció mientras lo ayudaba a sentarse, tomando, TaeHyung sintió el líquido caliente, para su sorpresa es muy dulce, las anteriores medicinas que JungKook le había hecho sabían asqueroso.

—¿Qué es eso?

—Es un antídoto, el veneno no es mortal, pero si doloroso —Dijo quitándole la camisa ensangrentada al omega y limpiar un poco la herida, aunque dolió, TaeHyung no se quejó.

Quitándole la piel a la fruta, rompió la camisa de TaeHyung haciendo una venda improvisada, dejando las cochas sobre la mordida envolvió el brazo.

—Es para que no siga infectándose —Comento ya que habían aparecido una marcas moradas, como venas en su piel.

—Gracias —Sonrió y JungKook le sujetará de las mejillas, acercándose lamió la herida en la mejilla de TaeHyung.

—Para que no deje cicatriz —Comento y TaeHyung riera débilmente —Me asuste cuando sentí el aroma de tu sangre… —Apoyo su frente con la del omega —Sé que puedes encargarte tu solo de estas cosas, pero me siento muy nervioso de estar lejos de ti desde que estás cadenas me castigaron.

—Es mejor así… No puedo curarme, ya que no debo usar magia.

—¿Qué fue lo que pasó?—Se alejó del omega, quitando las cosas de la cama.

—Ese demonio que huyó estaba espiándome, lo confronte, pero había olvidado que no traía ningún arma... Tuve que pelear con mis manos así que fue algo torpe el proceso, de lo contrario hubiera terminado rápido.

—Sé lo hábil que eres, yo mismo te entrené, por eso me sorprendió tanto sentir tu sangre… —Dijo quitándole el mortero y hacer que se acostara. Haciéndolo él también a su lado abrazandolo.

Viendo el techo, TaeHyung suspiro acariciando el cabello de JungKook —Probablemente la vuelvas a sentir en el futuro. Y pasen muchas cosas feas…

—Lo sé. Pero estarás conmigo…

—Siempre vamos a estar juntos.

—Cuando mueras, volveré a buscarte en tu otra vida —Dijo y TaeHyung sonriera con tristeza. Eso ya pasó.

—¿Y si esta es la última vida? Y no nos volvemos a ver nunca —Pregunta y JungKook guardará silencio.

—¿Por qué estás tan seguro de que es la última?

“Por qué yo ni siquiera debí haber nacido… La última ya terminó hace mucho…” Hansung sacrifico sus últimos días de vida para dejarle todo el camino ya hecho, y se forzó a tener un hijo para que él pudiera nacer. No quería que sus sacrificios fueran en vano.

—Solo lo supongo… También me encargaré de terminar todo lo que HanSung no pudo… Para que puedas recorrer el mundo como querías.

—Tú no eres Hansung para estar terminando sus cosas, busca las tuyas propias… No desperdicies tu vida también…  —Le corto JungKook —Y lo quiero recorrer contigo, no yo solo.

—¿Conmigo?

—Somos compañero de vida ¿No? En mis más de 500 años, estos han sido los mejores 14 años que he vivido —Sonrió.

—Mejor que una pareja de casados —Sonrió TaeHyung y JungKook se acercara dándole un casto beso, pero TaeHyung lo abrazo del cuello, impidiendo que se fuera, para continuar el beso.

Acomodándose mejor sobre el omega, JungKook accedió a profundizar el beso, los efectos del veneno estaban pasando.