::Gatito mimado:♱:KookV::

Diecisiete

La carne a término medio desprendía un delicioso aroma, justo como le gusta al señor gato, pero no obtuvo ninguna reacción de él cuando entro a la habitación.

JungKook ya llevaba más de 27 horas continúas, durmiendo, JungKook es muy dormilón, pero divide sus siestas en varios momentos del día.

—Gatito… —Le llamo, arrodillándose en el piso, apoyando sus brazos en la cama —¿No tienes hambre? —Pregunta acariciándole el cabello —No has comido en todo el día.

Nada. No hubo reacción ni cuando le acercó un trozo de carne para que sintiera el aroma, cosa que es raro. JungKook es muy glotón.

Suspirando dejó la carne en su lugar y ver al pelinegro, con una expresión triste en el rostro. Es su culpa que este así.

—Perdón… —Se volvió a disculpar abrazándolo, guardando silencio un momento se quedó así —¿Recuerdas la fiesta del consejo? Pues ya me tengo que ir… Enviaron a un mensajero para recordármelo, dicen que es importante mi presencia en el lugar así que no me podre quedar —Se separo para ver a JungKook  —Voy a ir solo por un momento, pero ahí te queda la comida, este es el lugar más seguro que hay así que no me preocupare tanto —Le dio un pequeño beso en la frente —Descansa, volveré lo más rápido que pueda.

Se despidió y levantarse del piso. Poniéndose los zapatos se marchó de la habitación, nunca había salido sin la compañía de JungKook así que era un poco raro, deteniéndose en el pasillo fue hacia el estudio, donde tomó 2 espadas y acomodar el cinturón donde las fundas de las espadas venían sujetas. No pensaba usar magia hasta que JungKook mejorara así que eran normales.

Solo por si acaso, ese día estaba solo y sin magia. No le gustaba sentirse desprotegido.

Le dio una última mirada a JungKook en la habitación antes de irse de la casa. El lugar estaba un poco alejado y oscuro por el bosque, la única luz que había en la noche era la que irradiaba la luna algunas noches.

—Alguien salió de la casa —Dijo la mujer junto a un pequeño demonio con apariencia humana acompañando a la bruja. Ella no respondió tratando de seguir a aquel chico.

—Su alma —Murmuró observando al peligris a cierta distancia —No posee Magia demoniaca, pero, es él. Ese monstruo está vivo.

La mujer le vio confundida y luego al niño que caminaba concentrando en el camino.

—¿HanSung?

—El mismo.

—Que yo recuerdo ese hombre era horrible, su cara daba escalofríos. Todavía aparece en mis pesadillas —Se estremeció al recordarlo —Además tenia un pacto con el Joven Jeon, debería haberse comido su alma.

—Era una cicatriz tonta. Tenía la cara quemada, por eso se veía así —Dijo y tratar de acercarse a aquel mocoso. Solo necesitaba su sangre. Como no se habían enterado que el bastardo ese volvió.

—¿Y si es él no deberías tener cuidado? —Cuestiona la mujer sujetándola del brazo —La última vez que lo vimos te decapito. Además… ¿No crees que es sospechoso no ver al joven amo con él? —Dijo y el demonio se detuviera a pensarlo.

—Pero no hay rastros de magia demoniaca en él. Esta vulnerable ahora. Mejor hagamos un plan, si algo sale mal el jefe nos mata. El me da miedo—La demonio se estremeció al pensar en su jefe molesto —Aunque mí me da más miedo el joven JungKook —murmuró.

Viendo de reojo, TaeHyung les noto alejarse así que no les dio importancia al entrar a la ciudad. Buscando aquel edificio siguió su camino en silencio.