::Primera vez::

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Recostado en aquel frío suelo, JungKook trataba de dormir, con los brazos cruzados bajo su cabeza usándolos de almohada. Escondido entre los matorrales sin hojas, se ocultaba de las personas. Era finales de marzo pero aún había nieve por todos lados. El frío le calaba hasta los huesos pero lo ignoraba, no era gran cosa mientras tuviera tranquilidad. Había acompañado a su dueño a una montaña donde tenía una propiedad donde vive su hijo, ya que quería ver a su nuevo nieto.

—JungKook —Escucho aquella irritante voz a lo lejos haciendo que el demonio chasqueara la lengua. Molesto se levanto del suelo que tanto le costó limpiar dela nieve.

Saliendo de los matorrales, camino descalzo sobre la nieve, acercándose aquel hombre del cual era esclavo. Un hombre ya un poco avanzado en edad, cascarrabias y que repugnaba tanto a JungKook.

—Mira, este será tu nuevo  portador cuando yo muera, TaeHyung, será el futuro de nuestro aquelarre—Dijo el hombre con una sonrisa socarrona cuando JungKook llego frente a él, el hombre cargaba en brazos a un pequeño bebe de casi tres meses. El hombre seguía hablando cosas grandes sobre su próximo heredero pero JungKook le ignoraba por completó, llevaba tantos años escuchando charlas estúpidas que aprendió a silenciar su alrededor.

JungKook mantuvo una expresión estoica mientras contemplaba aquel pequeño ser. Tan frágil y fácil de romper “Sería fácil matarlo ahora que no estoy atado a él ” Pensó JungKook contemplando al pequeño peligris,  pero había algo que se lo impedía, no mataba niños, aún así lo pensó.

De repente, el pequeño hizo contacto visual con él. JungKook ladeo su cabeza manteniendole la mirada al bebé, quien de repente le sonrió haciendo un pequeño ruidito y mover sus brazos.

En siglos, era la primera vez que alguien le dedicaba una sonrisa sincera e inocente, un poco de calidez “Es molesto” Pensó JungKook sintiéndose enojado.

—Esa miradita que tienes me repugna —Se quejo diciéndoselo al bebé que solo se río.

—¡JungKook —Se quejo el Hombre viendo al pelinegro con reproche —No puedes hablar así de tu futuro dueño.

—Puras tonterías, esa porquería no sirve — Se quejo señalando al bebe —Ni siquiera puede caminar, yo a su edad yo como mínimo sabia hablar —Se quejo dando media vuelta y marcharse, el hombre solo entorno los ojos y volver dentro de la casa con su nieto.

—Escucha ,TaeHyung, es un ser despreciable y horrible, pero se que tu podrás controlarlo —Le dijo a su risueño nieto mientras lo abrigada mejor.

JungKook por otra parte volvió a esconderse en los matorrales, volviendo a recostarse trato de dormir de nuevo, solo le llaman para molestarlo por estupideces. Prefiere que lo dejen solo. No necesita a nadie.








(…)
Dormido entre los arbustos del jardín, JungKook dormía tranquilamente en la frescura de la sombra mientras usaba su forma de pantera, estaban en primavera con todo el lugar lleno de vegetación y hacia un poco de calor.

—JungKook —Escucho aquella vocecita a lo lejos, moviendo levemente sus orejitas abrió los ojos, viendo a TaeHyung saliendo de la casa —Ven aquí —Pidió y JungKook se levantara, estirándose un poco se inclino hacia adelante y haciendo un quejido por lo placenteros de la sensación.

Ronroneando se enderezó y salir de los arbustos e ir hacia el pequeño peligris de 14 años, quien se había ido hacia el quiosco donde tenía sus libro, preparando sus apuntes para mañana, ya que sería su primer día como maestro sustituto.

“¿Qué pasa?” Pregunta JungKook al llegar donde TaeHyung y restregarse en sus piernas. El omega se acaba de bañar así que se le había ido un poco el aroma así que lo volvió a marcar con su esencia. No le gusta que TaeHyung no huela a él.

—Hace mucho calor así que te traje un helado –Dijo dejándolos sobre la mesa mientras se sentaba en la silla, JungKook por su parte volvió a su forma humana y sentarse sobre el escritorio mientras tomaba el plato con el helado de fresa con pequeños trozos de fruta.

—Es tan rico —Sonrió el omega feliz al probarlo, es su favorito. JungKook solo le contemplo mientras comía también en silencio —¿Qué? —Pregunta TaeHyung sonriendo ante la insistente mirada del felino.

—Nada, solo notaba que tu mirada se ilumina cuando algo te gusta —Comento el minino asintiendo –Me gusta tu mirada cuando sonríes —Comento volviendo su atención al helado y TaeHyung se avergonzara un poco.

—Gracias —Rio el omega y JungKook volviera a asentir mientras comía.

A crecido mucho” Pensó JungKook por alguna razón sintiéndose triste, no quería que creciera.

TaeHyung era su pequeño orgullo, a pesar de todo, se encargo de convertirlo en un humano decente para sus estándares, es un prodigio al que el le enseñó a pulir sus habilidades… Eso ensanchaba su ego.

—Hice un buen trabajo —Asintió para si mismo —En mejores manos no pudiste quedar —Dijo JungKook viendo a TaeHyung.

—¿Sobre qué? —Dijo TaeHyung sin comprender de qué hablaba JungKook.

—De mi, tuviste mucha suerte de conocerme —Comento y TaeHyung se riera.

—Oh, si. Mucha suerte. No se que sería de mi vida sin alguien tan magnífico como tu en mi vida —Sonrió el omega alimentando su ego y JungKook asintiera de nuevo.

—Lo se, seria una vida muy triste para ti —Afirmo JungKook.

Aunque era probable que eso también se aplicará para él aunque no lo aceptara.

Pero era la primera vez que era consciente de eso... No quería quedarse solo... Sin él.

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora