::Gatito mimado:♱:KookV::

Once

—Estoy listo, JungKook. ¿Qué me vas a enseñar primero? —Pregunta el pequeño omega, entusiasmado por comenzar a usar su magia. Llevaba esperando toda la semana por ese momento.

—Hoy no vas a necesitar esto —Dijo quitándole la máscara y guardarla —La magia demoniaca es más física, necesitas tener un cuerpo fuerte. Hoy vamos a entrenar, pequeño feto —Dijo cruzándose de brazos —Haremos más fuerte tu pequeño y frágil cuerpo.

—¿Por eso la ropa deportiva? —Pregunta viendo hacia arriba mientras hablaba con JungKook en su forma adulta.

—Si, a través del tiempo he desarrollado un sistema de pelea único, esto de solo desgarrar articulaciones y romper huesos no es suficiente —Dijo tronado los huesos de su cuello y luego sus manos —El uso de arma como ayuda extra, múltiples y rápidas formas de desarmar a tu ponente y matarlo con su propia arma, porque algo que tienes que saber es. Que tu contrincante buscara cualquier medio para derribarte y torturarte hasta morir es este fantástico mundo de las misiones de clase alta que tanto deseas. O en el peor de los casos, que puedas huir de una muerte segura lo más rápido que puedas —Dijo y TaeHyung saliera corriendo —Esa es la actitud —Sonrió yendo tras el pequeño niño.

—¡NO! —Lloriqueó el peligris cuando JungKook lo atrapó y lo traía cargado a un costado de su cuerpo sujetándolo únicamente con un brazo mientras el pequeño pataleaba —No quiero morir aún. Aún estoy chiquito.

—Relájate, ahora solo vas a calentar y dar un par de vueltas para empezar, eres más blando que un fideo.

—Oye —Se quejó —¿Vas a ser bueno conmigo?

—¿Cuándo he sido malo? —Pregunta y TaeHyung se quedará pensando. Es bastante petulante y narcisista pero nunca lo ha tratado mal físicamente.

—Buen punto… Soy frágil, si me corto una mano no me voy a regenerar como tú. Recuérdalo.

—HanSung tenía un hechizo para esos, no te preocupes por desmembrarte, te volveré a armar como un rompecabezas —Dijo y la carita de TaeHyung fuera de miedo, ya no sonaba tan genial la magia demoniaca.

—¿D-de verdad?

—Es broma... —Dijo pero ese silencio solo lo asustó más.

JungKook es muy estricto como maestro, 17 minutos después de calentar y correr un rato, TaeHyung estaba sin aliento en el suelo con la respiración errática y el cuerpo adolorido, nunca ha sido bueno para las actividades físicas y JungKook lo llevo más haya de su límite.

—Parece que eres inútil para esto —Dijo el pelinegro viendo al pequeño en el suelo —Solo corriste 5 minutos, corriste bien los primeros 3 ya después parecía que te ibas arrastrando, si alguien te estuviera siguiendo ya estarías muerto —Dijo pinchándole el abdomen con su dedo índice.

—Me duele la garganta, tengo sed —Dijo tratando de sentarse y JungKook le diera la botella de agua. Dando un par de tragos se volvió a recostar —Voy a morir en una misión ¿No?

—No teniéndome como familiar —Dijo rascando una de sus orejitas —No me meteré en tus peleas, a menos de que enserio estés en peligro intervendría. Tienes que aprender a defenderte y estar preparado por cualquier cosa. Te voy a proteger, pero no seré un escudo, hazte responsable de tus acciones.

—Has aprovechado muy bien la libertad que te di —Rio.

—Sería estúpido no hacerlo. Levántate. Darás 20 vueltas —Dijo levantándose.

—Ya no quiero dar más vueltas —Puchereó y JungKook lo cargara en su hombro sacándole un pequeño grito por el sobresalto.

—Nadie dijo que sería fácil —Dijo llevándolo de nuevo al comienzo. Aún tenían un largo camino que recorrer los dos y JungKook estaba comenzando a aceptarlo un poco, por lo menso hasta que esa fuga vida llegara a su fin. Iba a disfrutar su compañía.