-¿Por qué tenemos que trabajar con ellos? -Se quejó JungKook de brazos cruzados. Apoyado contra una columna.
-Necesitamos más ayuda, es a un nido de demonios donde vamos a entrar. Solo será uno de sus hombres el que nos acompañara. Y dicen que es el mejor en su trabajo aunque no tiene mucha experiencia -Dijo el hombre suspirando -Tampoco me gusta la idea de trabajar con la iglesia, pero no tenemos de otra.
Haciendo una mueca. JungKook desvió la mirada, detestaba tener que involucrarse con ellos.
-Disculpen la tardanza. Surgieron algunos inconvenientes -Dijo el obispo entrando a la habitación, tras de él venían dos sacerdotes y un chico con el uniforme de los exorcistas.
Con interés, JungKook observo al chico castaño, este usaba una máscara que solo tenía orificios para sus ojos, de color blanca y con un dibujo negro de lágrima cayendo por uno de los orificios de los ojos.
Bajando la mirada vio al bonito y adorable perrito que le seguía meneando la cola -¿Esperaron mucho?
-Un poco -Respondió JungKook y el obispo volteará a ver al chico a su lado.
-Bueno, él es Vante. Será su compañero en esta misión -Dijo y el chico hiciera una reverencia, al enderezarse hizo contacto visual con JungKook. Manteniéndole la mirada.
Por su aroma podía notar que era un omega y bastante joven, casi de su misma edad por lo que podía notar. Por alguna razón, sintió un extraño déjà vu al mantenerle la mirada.
-Supongo entonces que debemos irnos -Dijo JungKook separándose de la pared, comenzando a caminar.
-¿En serio cree que ese niño esté a la altura de esta misión? No comenzó hace mucho -Murmuro el hombre mientras salían. Con aquel omega siguiéndole, varios pasos tras de ellos, con el perrito, un pequeño tintineo resonaba por el collar del cachorrito.
Una vez salieron de la iglesia y llegaron a la camioneta, JungKook abrió la puerta y detenerse viendo al chico que cargo al perrito.
-Deja ese perro, no podemos llevarlo a donde vamos, es peligroso -Le regaño ¿Cómo se le ocurría llevar ese perrito a un nido de demonios?
-YeonTan es mi compañero. No puedo dejarlo -Respondió con una voz suave y profunda. Evitando a JungKook entro con el perro.
Chasqueando la lengua solo cerro la puerta, haya el sí quería arriesgar la vida del perro.
Durante el resto del camino, JungKook le veía de reojo por el retrovisor, el castaño solo acariciaba el perro, sin emitir ruido alguno durante todo el camino. No había vuelto hablar, negando y asintiendo si le decían algo. Tampoco se quitaba esa rara máscara.
Una vez estuvieron cerca, salieron de la camioneta y siguieron a pie. Llegando a la entrada del nido, aquellos dos se escondieron, llevándose a Vante con ellos, YeonTan solo los siguió meneando la cola ¿Estaban jugando?
-Hay demasiados, tenemos que buscar otra manera de entrar sin molestar el enjambre -Dijo viendo los demonios, si los podían ver, era porque ya habían comido almas humanas, pero en realidad había más de los que su vista humana podía percibir.
El castaño solo los observó en silencio mientras pensaban un plan. Volteando a ver a YeonTan asintió y el cachorro ladeara su cabeza viendo a su amo.
Quitándole el collar, Vante lo guardo en el bolsillo y proceder a quitarse el suyo, sintiendo aquella fuerte presencia demoníaca de repente. Tanto JungKook como su compañero voltearon viendo al omega, que se levantó saliendo del escondite.
Aún aturdido, JungKook lo observo, conocía esa presencia, siguiendo al castaño, el pequeño perro creció tomando una monstruosa forma de un perro demonio, regalo de su otro yo.
Durante todos estos años, el otro yo le había enseñado. Defenderse de los demonios y lidiar con ellos. Si no iba a poder alejarse de ellos, iba a aprender a al menos manejarlos. Aprovechando esa magia que dejaba la energía del minino.
Sorprendido, JungKook observaba al omega caminando de espaldas a él ¿Ese era TaeHyung? ¿El mismo que lloraba al ver a un demonio? Que no dejaba de temblar por el miedo aferrándose a su brazo.
A pasos tranquilos y firmes, el castaño se acercó a los demonios, diciendo algo que JungKook no pudo comprender, le vio entrar a la cueva con aquel perro demonio, mientras tanto los demás demonios se alejaban haciéndose a un lado dejándolo pasar.
En cuanto se fue los demonios comenzaron a atacarse entre ellos.
-¡TaeHyung! -Le llamo yendo tras de él, esquivando a los demonios.
-Oye, no me dejes solo aquí -Se quejó su compañero siguiéndolo -¡¿Qué paso con el plan?!
Entrando a la cueva tras de TaeHyung, JungKook le vio crear dos esferas de fuego azul que le iban siguiendo iluminando el lugar, los demonios comenzaban a atacarse entre ellos de la nada, ese pequeño omega que caminaba tan tranquilo imperturbable a pesar de la sangrienta escena a su alrededor. Había desatado el mismo infierno y ni siquiera le importaba.
Uno quiso írsele encima a TaeHyung por detrás. Pero aquel perro que lo acompañaba lo atrapó en el aire con esos filosos dientes que comenzaron a desgarrarlo en el suelo. Pasando a su lado JungKook alcanzó al castaño, que no detuvo su paso.
-La puerta está a unos metros de aquí -Le informó el castaño y JungKook le viera aún aturdido, tenía demasiadas preguntas que quería hacer. Un día solo desapareció de la nada.
-¿L-la reina del enjambre también está ahí?
-Sí. Yo no voy a entrar a la cámara. Tú te tendrás que hacer cargo de la reina y cerrar la puerta. Ya te traje hasta aquí.
-Está bien. Gracias -Dijo viendo las bolas de fuego revoloteando a su alrededor, deteniéndose frente a la entrada de la cámara. JungKook sacó su arma, pero TaeHyung lo detuvo antes de entrar.
-Espera... YeonTan te va a acompañar, yo no puedo pelear así que solo te estorbaría, él te será de más ayuda.
Llegando a su lado, el demonio entró primero y TaeHyung soltará al alfa, JungKook solo le vio a los ojos ¿Por qué usa esa máscara aún?
-Ten cuidado.
-Si -Asintió, frunciendo el ceño al entrar, ese no era momento para distraerse. Tenía cosas que hacer.
Suspirando, el castaño se quedaba de pie, aún manteniendo a los demonios en aquel estado de frenesí enloquecido.
-¿Y JungKook? -Pregunta el chico al llegar donde TaeHyung.
-Esta dent... -Se interrumpió al sentir un fuerte golpe de calor, como si su cuerpo se estuviera quemando por dentro cayendo de rodillas al suelo sintió su piel como si se estuviera quemando.
Retrocediendo. El chico sintió esa fuerte presencia. El ambiente también se sentía muy denso, ejercía una fuerte presión. Nunca antes había sentido a un demonio así, el cuerpo le temblaba. Paralizado del miedo, incluso los demonios salieron de su frenesí comenzando a huir.
De repente el cuerpo de TaeHyung se envolvió en una fuerte llama azul, asustado el chico se fue corriendo aterrado. Quejándose del dolor en su pecho, TaeHyung toco el lugar, pero su ropa se estaba quemando. La máscara que usaba para controlar el poder del minino en él se estaba rompiendo.
Tratando de calmarse. Trato de controlarlo, los minutos pasaban y no había resultado. Los efectos solo empeoraban. Volviendo a sentir el dolor en su pecho, tosió sangre.
Asustado tomo el collar en su ropa quemada con las manos temblorosas sujeto el dije y abrirlo. Un pentagrama apareció haciendo que de él saliera aquel enorme minino. Le habían dicho que solo si era una emergencia, y en ese momento estaba muy asustado no entendía que pasaba.
JungKook en su forma de demonio apareció frente a él, encogido en el estrecho lugar "¿Qué pasa?" Se quejó, pero su enojo se pasó viendo al omega en el suelo tosiendo sangre.
El cuerpo del castaño no soportaba el gigantesco crecimiento de poder que estaba sufriendo el minino.
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::Gatito mimado:♱:KookV::
FanfictionJungKook es el ser más poderosos, El rey de los demonios, despiadado y cruel. Pero también es un lindo gatito al que le gustan los mimos y jugar con su ratón de hule. ꕥOmegaverse ꕥMagia ꕥDemonios. ꕥFantasía ⚠️Historia complementaria: -Rumores. ꕥMu...