Diez

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Escondiendo el libro en el ático, TaeHyung bajó y guardar en su bolsillo la llave de aquel lugar. No quería que nadie lo viera.

Volviendo a la habitación con cautela se metió en la cama no había podía dormir nada en la noche por el dolor y en la mañana que se sentía bien tuvo que salir con JungKook. Agradecía que sus padres se despertaran tarde los fines de semana.

Sintiendo algo bajo las sabanas la levanto curioso encontrándose el grimorio —¡¿Pero qué….?!

Confundido volteó a ver a JungKook quien dormía en la cama de gatos que tenía, aunque lo negara le había gustado mucho ser un gato. TaeHyung lo consiente mucho.

—Jun… —Se interrumpió volviendo a cubrirlo cuando la puerta de su habitación se abrió.

—Oh, estás despierto —Dijo la mujer con una sonrisa y TaeHyung le viera a los ojos nervioso por el libro. La sonrisa de la mujer se borró notando el pequeño detalle que TaeHyung olvido —TaeHyung, ¿qué hiciste? —Pregunta esta con molestia despertando a JungKook —Te he dicho miles de veces que no uses magia en tus ojos. Te puedes quedar ciego —Le regañó acercándose a él.

Pero cuando esta por tocarle la cara se desmayó asustando al pequeño —¡Mamá! —Dijo bajándose de la cama y tratar de despertar a la mujer —¿Era enserio lo que dijiste que se iba a morir? —Pregunta aterrado viendo al minino estirarse un poco tras levantarse. Completamente tranquilo y despreocupado.

"Ya quisiera, eso lo hizo el libro" Dijo lamiendo una de sus patas al sentarse.

—¿El libro?

"Si alguien que no es HanSung o yo se acerca mucho al libro pasa eso. Se despertará en un rato, pero no si lo tienes cerca. Guarda esa cosa"

—¿Cómo hizo esto? —Pregunta acariciando la cabeza de su madre preocupado de que se haya golpeado.

"¿Conoces a la diosa del reino celestial?" Pregunta sin mirarle mientras menea levemente su colita, pensando.

—Escuche de ella.

"Pues ella se lo regaló, esta hecho especialmente para él y solo el puede tocarlo, se podría decir que es un objeto sagrado" Dijo y TaeHyung se levantara guardando el libro en su escritorio. Luego buscaría otro lugar.

—Pues nosotros no somos el y no nos hizo nada —Cuestiona volviendo a verle.

"Yo estoy exento de los efectos. Pero nadie adie más que HanSung puede abrirlo. No sé si tu puedas al ser descendiente de su familia, no recuerdo que haya dicho algo al respecto, pero por algo quiso que lo enterraran con él, no me quiero arriesgar a que intentes abrirlo por ahora" Dijo acomodándose en la cama y volver a tratar de dormir.

—Ayúdame a llevar a mamá a su habitación —Suspirando molesto  volvió a su forma humana como niño.

—¿La puedo llevar arrastrada? —Pregunta haciendo un ademan con las manos.

—Vuelve a ser un adulto —Negó y el pelinegro se quejara yendo por ropa al armario se fue al baño. La ropa de niño le quedaría muy pequeña.

Suspirando TaeHyung vio el cajón donde estaba el libro. Solo esperaba no se volviera a salir de ahí. Esa cosa era rara, pero quería leerlo.

Cuando JungKook salió, llevó a la mujer a la habitación, salieron rápido el escuchar al padre del peligris en el baño. No fue hasta que estuvo en la habitación que TaeHyung suspiró.

Viendo al pelinegro sentarse en la cama notó que este aun tenía los ojos un poco irritados desde que fueron a las ruinas. Parecía tener un poco de gripe.

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora