::Gatito mimado:♱:KookV::

::Cincuenta y Cinco::

Andando por el pasillo, el castaño observaba a su alrededor, la mansión de estilo tradicional es grande y bonita, pero con muchas adaptaciones para cosas de gatos, para que JungKook ande y escale por cualquier rincón de la casa, retratos de TaeHyung y JungKook, en distintas etapas de la vida del peligris.

Deteniéndose frente a un cuadro, el castaño ladeo su cabeza, viendo a un pequeño peligris de 4 años, y JungKook muy malhumorado a su lado ¿Cuánto tiempo llevan juntos?

—Toda una vida… —Murmuro sonriendo. Al menos uno de ellos pudo quedarse con JungKook, durante su adolescencia le gustaba mucho.

Contemplando ese rostro malhumorado, sintió su corazón latir, físicamente le sigue atrayendo mucho, aclarando su garganta se alejó y seguir caminando.

Llegando a una puerta abierta se asomó un poco, notando a la pantera negra sobre la cama, descansando sobre almohadas y sábanas de la mejor calidad, con un ya desgastado ratón de juguete a su lado.

—JungKook… —Le llamo al entrar con timidez, el enorme minino levanto la cabeza, viendo al castaño —¿Cuándo podre volver a mi mundo? —Pregunta, pero el omega solo escucho un gruñido cuando JungKook respondió—Recuerda que no te entiendo.

Suspirando, la pantera retomó una forma humana, haciendo su cabello hacia atrás JungKook se cruzó de piernas, sentado sobre la cama, con su camisa a medio abrochar, dejando a la vista ese marcado pecho y abdomen—, Ya que se parecen lo olvido —Bostezo.

TaeHyung solo guardo silencio viendo a JungKook, es… muy sexy. No sabía si todos los demonios ahí son así, pero JungKook tiene una presencia magnética, atrae tu mirada, como un imán al metal, es casi imposible no admirarlo.

—Puede que mis poderes se descontrolen otra vez, y ya que aún no se ha encontrado un porque, es mejor tenerte aquí para observación y actuar rápido si algo pasa.

Suspirando, TaeHyung bajo la mirada, por lo menos sabía que YeonTan estaba en buenas manos, pero aun así le preocupaba que estuviera haciendo.

—¿Te quieres ir ya?

—No es eso —Negó… No iba a mentir que es agradable estar ahí, no hay ningún demonio molestando ni presencias cerca —Solo me preocupaba mi familiar.

Dijo y JungKook se quedará pensando, es cierto, Tae le dio uno al castaño para que lo cuidara. Él se sintió muy mal cuando su Tae desapareció, así que empatiza un poco con el familiar del castaño.

—¿Dónde está mi otro yo? —Pregunta el castaño y JungKook apoyará su espalda a la pared, tomando al ratón lo sostuvo en su mano mientras lo observaban ya es tiempo de comprar otro.

—Trabajando… El aquelarre está pasando por una crisis y está tratando de arreglar el problema —Dijo y el castaño se impresionará un poco. Solo tiene 18 años y ya se tiene que hacer cargo de problemas de su aquelarre… Él a duras penas puede poner su vida en orden.

—Es un chico muy inteligente.

—Lo sé —Respondió JungKook de inmediato haciendo sonreír al castaño.

—¿Ustedes dos están saliendo?

—¿Salir a qué? —Pregunta sin comprender a que se refiere.

—Salir, o sea ¿Son pareja?

—No sé… Pero TaeHyung dice que somos mejor que una pareja de casados —Se encogió de hombros.

—Si alguna vez se casan invitarme a la boda —Río y JungKook ladeada su cabeza, meneando suavemente su cola ¿Casarse?

Ahora que lo pensaba… A TaeHyung siempre le están buscando pretendientes aunque rechace las propuestas.

Y si… en algún momento Tae quiere tener un heredero.