::Sesenta y cinco::

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Deteniéndose de besar el cuello del omega, JungKook sintió como TaeHyung se iba hacia atrás, deteniéndolo vio al omega jadeando y sin fuerzas —Te dije que aún no estabas bien —Dijo JungKook y TaeHyung sonriera débilmente.

—Tal vez exagere un poco —Dijo y JungKook saliera del omega, cargándolo lo sentó en la tina, donde el omega apoyo su espalda —Siento que me quedaré dormido el cualquier momento.

—Solo te limpiaré antes de salir —Dijo y el omega se avergonzaba un poco, aún no se acostumbra a esto.





(…)
Sentado sobre el sofá, SeokJin y el castaño comían algunas galletas, tratando de relajarse después de aquel momento tan tenso —Por cierto ¿A qué venía la señora que decía que eras su hijo? —Pregunta SeokJin comiendo otra galleta.

—Vino a dejar ese papel —Señalo el pergamino en la mesa.

—¿Qué es?

—Está en blanco, no tiene nada, pero dijo algo de que tiene magia —Dijo y SeokJin asintiera  tomando un poco de jugo, JungKook dijo que podía comer cualquier cosa de la casa menos sus carnes, así que tomo algunas naranjas para hacer ese jugo.

—¿Dónde están ellos? TaeHyung y JungKook.

—En su habitación ¿Quieres ir a ver?

—No… Quiero vivir —Respondió con terror en su rostro al recordar. El omega solo le vio sin comprender mientras comía otra galleta. Pero tampoco quería preguntar.

—¿Tú que eres de ellos? Aparte del esclavo de JungKook —Cuestiona el castaño.

—Nada… Soy un príncipe heredero del reino de Leuk.

—Oh ¿Y qué haces aquí? —Pregunta y SeokJin guardara silencio bajando la mirada con la galleta en la mano.

—Soy indigente y me dejan estar aquí para no estar en la calle. Humillante ¿verdad?

—Nah, yo vivía así, en la calle o viviendo en refugios hasta que conseguí trabajo —Asintió —Me escape de casa sin ningún centavo y tres mudadas de ropa que llevaba puesta. Apenas volví a estudiar el año pasado con programas de la iglesia.

—Eres religioso.

—No, solo trabajo para ellos. Y de trabajo secundario soy barista en un café.

—¿Qué es un barista?

—Mmm… preparo bebidas —Fue lo único que se le ocurrió responder —¿Tu por qué eres un vagabundo si eres un príncipe?

—Todos… —Guardo silencio sintiendo ganas de llorar al recordarlo —No quiero hablar de eso.

—Me siento mareado —Escucharon un murmuro llamando la atención de ambos. Quienes voltearon, viendo a JungKook saliendo del baño con ropa diferente, cargando de manera nupcial a TaeHyung en bata.

—Te dije que no te excedieras pero no haces caso —Le regaño el minino —Perdiéndose en el pasillo yendo hacia la habitación del peligris.

—¿Se bañan juntos? —Cuestiona SeokJin un poco impresionado.

—Cosas de parejas —Suspiro el omega. Pensando en su JungKook, este ya debía de tener novia —Mi YeonTan —Murmuro haciendo un puchero. Dijeron que se quedó con el. Pero conociéndolo, YeonTan debió volver a su habitación en el dormitorio de los exorcistas.

Le esperaba un dolor de cabeza al volver, algunos miembros del consejo aún no confiaban en el. Pero la energía de JungKoo es rara en su cuerpo. Cuando antes era fuerte e inestable, violenta como un fuego ardiendo en su interior… ahora es calmada y suave

Aunque aun puede exorcizar  su arma no funciona mucho, el trabajo de exorcista es su mayor ingreso y no quiere perderlo. Esperaba que se volviera a estabilizar como antes para trabajar.




(...)

Esto se siente tan bien” Dijo TaeHyung mientras JungKook le secaba el pelaje, no pudiendo evitarlo, TaeHyung volvió a su forma animal de lobo, siendo uno peludito y blanco, muy esponjoso.

—Creo que ahora debería decirte pulgoso en lugar de feto —Dijo JungKook con una sonrisa burlona y TaeHyung negara.

Ya te estabas tardando” Dijo TaeHyung cuando JungKook alejó la toalla y lanzarla al cesto de la ropa sucia. Levantándose en la cama, TaeHyung le lamio la cara a JungKook, quien se sobresalto al estar desprevenido, alejándose de inmediato con la cola crespa.

Ambos se vieron en silencio un momento —N-no hagas eso cuando estoy distraído —Pidió y TaeHyung bajara sus orejitas sintiéndose un poco triste —Perdón… Se que eres tú, pero si me tomas desprevenido mi cuerpo reacciona solo por instinto… —Dijo rascando su brazo.

Esta bien. Es una nueva etapa de adaptación para ambos… No puedes superar tus malos recuerdos de un momento a otro” Dijo el omega y JungKook acercara su mano tocándole la cabeza.

—Que estés así es mi culpa, no tengo ni siquiera derecho a quejarme por esto —Le acaricio detrás de las orejas siendo placentero para el omega, quien meneo su cola rápidamente dando fuerte golpes en la cama al estar recostado.

No es tu culpa… de no ser por ti estaría muerto” Dijo y JungKook se detuviera en las caricias, observando al lobo.  Sentía miedo de perderlo, acercándose lo abrazo.

Su tía andaba suelta por ahí, y el objetivo de ella es TaeHyung esta vez por alguna razón, y eso le enfurece, sabía de primera mano lo que deparaba estar en esa situación, el cuarto fue una blanca paloma al lado de esa mujer.

—No quiero que salgas nunca —Murmuro JungKook aferrándose con más fuerza al omega.

Pero tengo que cuidar del aquelarre”

—Me importa una mierda el maldito aquelarre —Se quejo —He perdido 500 años de mi vida en el, no quiero te pongas en riesgo por el.

Volviendo a su forma humana, TaeHyung se alejó un poco viendo a JungKook Quien estaba cabizbajo —JungKook… —Le llamo acunándole la mejilla —Tratare de hacerlo a la distancia hasta que me recupere, pero ¿No crees que nunca es demasiado? —El pelinegro no respondió ni levantó la cabeza —Gatito…

—Tengo miedo… —Murmuro —Siempre… Cuando algo me va bien, le siguen periodos horribles, uno cada vez peor que el otro… Y cuando tú estas enserió en peligro… Yo nunca puedo hacer nada para protegerte… Soy completamente inútil en esos momentos.

—JungKook, mírame —Pidió haciendo que el pelinegro levantara la cabeza, dejando a la vista esos ojos cristalizados.

—No quiero perderte… —Murmuro —Creo que… —Se calló sintiendo un nudo en la garganta —Eso si terminaría de romperme.

TaeHyung se sintió como si le estrujar el corazón en su pecho,  al estar tan acostumbrado al JungKook altanero y arrogante, le causa mucho más sentimiento verlo así, cuando se deja ver vulnerable, sin su escudo de orgullo. JungKook aún tiene muchas heridas que no curaron correctamente y otras que ni siquiera lo hicieron.

Con todo lo que paso, le sorprende que no haya vuelto completamente malo, solo un ser arisco, que aunque es huraño, le gusta ser querido y cuando ama lo hace con todo su corazón y tratara de demostrarlo siempre que pueda a su manera.

Acercándose a JungKook, lo abrazo dándole un beso en la cabeza —Nada de lo que pasó fue tu culpa, ya te lo había dicho —Dijo  acariciándole el cabello —Gatito, tu siempre has cuidado de mi y buscado mi bienestar… Se que tienes miedo, pero confía un poco en mi, Yo también quiero protegerte a ti —Murmuro dándole otro beso.

—Es difícil pensar así cuando casi te pierdo hoy… —Le abrazo, recostándose en la cama con el omega. Sintiendo la piel caliente del omega por la ligera fiebre.

—Yo no te dejare tan fácil… Apenas estoy comenzando a vivir —Dijo sintiendo como JungKook casi le ocultaba entre sus brazos —Tengo muchos años que vivir contigo.

—Pero aun tienes una salud que recuperar —Le recordó el pelinegro —Trata de descansar —Suspiro JungKook tratando de calmarse, acariciando la espalda del omega.

::Gatito mimado:♱:KookV::Donde viven las historias. Descúbrelo ahora