::Gatito mimado:♱:KookV::

::Cincuenta::

—JungKook, ya para —Pidió TaeHyung viendo al pelinegro en el suelo. Jadeando mientras un poco de sangre caía por su barbilla, tanto su cola como sus orejitas habían desaparecido. Y por más que lo intentara, ya no podía sentir ninguna presencia demoníaca provenir de él.

Sonriendo, JungKook se sentó en el charco de su sangre, aún temblando, pero satisfecho, la marca se había disipado por completo del omega.

—Termine —Sonrió y TaeHyung le viera con molestia, preocupación y tristeza en su mirada.

—¿Por qué eres tan terco? Nunca me haces caso.

—Hice exactamente lo que me dijiste —Comento jadeando, con dificultad para respirar —Hacer lo que yo quiera y libertad para tomar mis propias decisiones.

—Pero cuando te dije que eras libre de tomar tus propias decisiones, no me refería a que te hicieras daño a ti mismo —Se quejó con los ojos llorosos.

—Comparado a ser comido vivo, esto no es nada —Suspiró y TaeHyung frunciera el ceño.

—¿Comerte vivo? ¿Ya te han…?

—Si… —Le corto JungKook —Hace… Hace mucho tiempo, la anterior reina del inframundo me atrapó y me encerró en un calabozo con cadenas angelicales, para que no pudiera moverme. Hacia que unos perros demonio me comieran sin que yo no pudiera hacer algo… Esperaba que me regenerara y lo volvían a hacer…  Pase semanas en esa situación.

—¿Por eso odias tanto a los perros?

—Quería extinguir su especie, pero HanSung no me dejó —Hizo una mueca con sus labios viendo hacia otro lado. Recordando. Aunque haya perdido sus pecados, JungKook sigue siendo JungKook.

—¿Puedes levantarte? Para darte un baño, ya que estás todo ensangrentado —Dijo TaeHyung sintiendo una sensación fría en el pecho, siempre lo atribuyo a que los odiaba porque es un gato.

—Si puedo —Dijo y tomar la mano de TaeHyung, quien lo ayudó a ponerse de pie.

—Apóyate en mí —Pidió TaeHyung, pero JungKook no se movió cuando quiso caminar.

—Ponte ropa primero —Comento y TaeHyung notará que aún seguía en ropa interior —Si estuviéramos solos no me importaría, pero hay un pervertido en esta casa —Protesto.

—Cierto, SeokJin sigue por ahí, pero ahora mismo debe de estar asustado de ti —Dijo soltando a JungKook cuando este se apoyó en el escritorio, poniéndose la bata, volvió con JungKook y ayudarlo a caminar saliendo de la habitación.

Entrando al baño, TaeHyung le ayudó a quitarse la camisa, notando las dos heridas en la espalda de JungKook, donde debía haber 2 cicatrices por sus alas, estas se habían abierto y sangraba por su espalda.

El labio inferior le tembló, viendo la espalda del Ángel al que habían desmembrado, sin haber hecho nada para merecerlo, y los 500 años que pasó como esclavo siendo maltratado.

Mientras desabrochaba su pantalón, JungKook se detuvo sintiendo unos brazos rodeándolo, abrazándolo por la espalda.

—¿Qué pasa?

—Te amo… Quiero que siempre lo recuerdes.

—Lo haré —Sonrio y TaeHyung se separará un poco, pero sin romper el abrazo, notando aquella cosita negra entre la sangre, extrañado la tomo y arrancarla. Haciendo que JungKook se quejara de dolor —¿Qué hiciste? —Se quejó alejándose y voltear.

—Tenías algo en tu espalda —Respondió negando —Iré a cambiarme —Continuo antes de salir, apoyándose en la puerta suspiro viendo la pluma.