::Gatito mimado:♱:KookV::

::Cincuenta y Nueve::

Caminando de regreso casa, JungKook no podía dejar de recordar aquella escena. TaeHyung inconsciente en sus brazos mientras sangraba por la boca, mientras su cuerpo comenzaba a colapsar. Inevitablemente eso le trajo recuerdo de HanSung. En aquel momento no sabía nada al respecto ni tenían un pacto, así que, su cuerpo se dañó, el triple de lo que lo hizo el cuerpo de TaeHyung.

Puede que haya actuado rápido… Pero debió notarlo antes en primer lugar. TaeHyung está sufriendo por su culpa.

Se confió demasiado en sí mismo. Razón por la que ya van dos veces en las que casi lo pierde. Ya que él lo entreno y conoce sus habilidades. Olvida que… TaeHyung es frágil también.

Alzando sus manos las observó, con quemaduras en su piel ¿De qué sirve tanto poder? Si cuando TaeHyung en serio lo necesita. Es completamente inútil.

Incluso la presencia de su madre le deja en ese estado… Ni hablar de su otro yo, se lo arrebato tan fácilmente.

Deteniéndose de su andar contemplo el suelo. Se sentía vacío y triste. Aparte de su poder, no tenía nada que ofrecer ni que beneficie a TaeHyung más que para causarle problemas.

Aquel vínculo que los une se borró. Haciendo que dejara de sentir al omega.

Pero, había algo más que lo estaba molestando ¿Quién estaba acechando a TaeHyung?

¿Por qué sus sentidos están tan despistados que ni siquiera los noto? El lugar estaba lleno de monstruos, pero ni siquiera los sintió, ninguna presencia, pisadas ni respiración.

Ciertamente no es normal, algo no andaban bien con sus sentidos, podría escuchar hasta un alfiler caer en una habitación llena de ruido. Pero solo escucho los murciélagos en la cueva.

¿De qué sirve si no puede cazar? Si dejo de serle de utilidad ¿TaeHyung buscará otro familiar?

“TaeHyung no es así… Pero no puedo negar que tengo miedo”

Suspirando, volvió a caminar, sin notar las dos presencias tras de él. Volviendo a la cueva vio aquella serpiente aún clavada al suelo, retorciendo su cuerpo con desesperación. JungKook solo le veía un desprecio, le dio muchos problemas.

—Hell, beelphegor…

—¿Llamo? —Dijo una voz femenina haciendo que JungKook volteara, eso fue muy rápido. La demonio sonreía feliz mientras mentada su cola de lado a lado.

—¿Dónde está Beelphegor? —Pregunta JungKook y está borrará su sonrisa viendo de lado a lado.

—Deme un momento —Dijo desapareciendo en fuego, cruzándose de brazos, JungKook suspiro, esperando unos segundos en silencio, Abriéndose un portal, el demonio lo atravesó rápido, tropezando en el suelo y caer. Levantándose de un brinco.

—¿Llamo, Amo? —Pregunta el demonio con un enorme chichón en la cabeza. Hell solo apareció a su lado en silencio retomando su sonrisa.

—Quiero que averigüen ¿Quién los envió y donde están? —Dijo señalando a la serpiente. Por lo que podía notar, son seres mágicos que han sido manipulados por algún brujo.

—¿Puedo encerrar a los que están huyendo? —Pregunta Hell alzando su mano con entusiasmo. No hay nada que le guste más que ir de cacería, después de comer, claro esta.

—Obviamente —Dijo y está asistiera, desplegando sus alas, salió volando de la cueva.

—¿Habrá un genocidio hoy? —Pregunta Beelphegor haciendo que un portal se abriera, dos pequeños demonios aparecieron cargando un baúl, de donde este saco una cadena.

—No sé, tal vez. Depende cuánto me molesté de su respuesta —Dijo sin ocultar la molestia en su rostro.

—Esperemos que si —Sonrió el pequeño demonio, con un gracioso caminar al acercarse a la serpiente.

Él y Hell tiene poderes psíquicos, así que pueden hurgar en las mentes de los demás. A diferencia de Hell, su método no mata a la persona en cuestión.

—Esta cosa irrespetuosa, mantente quieto —Se quejó el pequeño demonio. Haciendo que aparecieran muchos clavos de un considerable tamaño, cayendo sobre la serpiente. Haciendo que quedará clavada en el suelo, sin tocar ningún lugar crítico —Así está mejor —Dijo satisfecho comenzando a encadenarle.

Pasando a su lado, JungKook se alejó yendo al lugar donde estaba la trampa. Esperando buscar algo que le dé una pista de que está pasando.

(…)
—Míralo, no ha cambiado nada. Tan vulnerable —Sonrió la mujer observando a JungKook por una esfera —Solo necesita algo que lo altere un poco más y podrá volver a serme obediente.

—Es algo bueno que su estabilidad emocional dependa tanto de ese chico.

—Cuando no tienes nada, buscas algo en que aferrarte. Pero cuando esa seguridad se pierde, solo queda la angustia —Sonrió —Veamos que pasa, si se entera de las cosas que le ocultan de él.

El hombre solo observó a JungKook, a veces puede ser, estúpidamente ingenuo, una vez que alguien se gana su cariño, confía ciegamente. Por culpa de esa parte ángel que aún tiene. No puede ser malo ni buscar el mal, solo actúa por provocación.

—Debería ayudarlo un poco para que dejen de engañarlo —Dijo tocando la esfera, ladeando su cabeza mientras lo observaba. JungKook necesita un poco de disciplina. Se volvió demasiado caprichoso y arrogante.

Aún recordaba la vez que hizo que sus perros mascotas se lo comieran vivo, pero ninguna vez logró que se rompiera. Lo suficiente como para unirse a ella.

—¿Cómo va el grupo que fue a conseguir el grimorio? —Pregunta la mujer viendo al hombre, quien cambió de imagen en la esfera.

—Parece que… Están teniendo problemas —Dijo el hombre viendo como caían uno a uno sin poder entrar en la casa. —Espera ¿Qué es esto? —Se quejó la mujer ampliando la imagen viendo al castaño en la torre, recargando y volviendo a apuntar antes de disparar.

—¡¿Qué no se supone que se está muriendo?! —Se quejó viendo al omega.

—N-no entiendo que está pasando, usted misma vio que lo llevaron al reino celestial, este otro tiene un diferente color de cabello.

—¿Qué cuantos malditos HanSung hay en este maldito mundo? —Se quejó rompiendo la esfera en un ataque de ira.

—Iré a resolverlo —Se retiró el hombre, yendo el mismo por el grimorio.

(….)
Recargando el arma, el omega volvió a apuntar, pero al momento de disparar, esta no lo hizo. Extrañado alejo el arma y verla, tiene municiones ¿Por qué no funciona?

Las luces que esta desprendía por la magia se comenzaron a apagar —¿Qué mierda está pasando? —Se quejó molesto, comenzando a revisarla ¿A caso se atascó?

Una bola de fuego fue disparada en su dirección, impulsivamente se agachó, pero el ataque no llegó a él por la barrera.

Frustrado se bajó e ir hacia la casa, no podía tratar de arreglarla en ese lugar tan tenso, al menos ya mató a la mitad.