Me detuve en medio del camino y comencé a llorar... todo es mi culpa, Raven morirá y usarán su cuerpo para crear a esos mounstros... ¡Por mi maldita culpa!.
-Tengo que buscarla.- dije para mi misma... si, eso haré.
Mis manos temblaban, pero eso ya no me interesaba.
Arranqué el auto nuevamente como pude y comencé a conducir a la ciudad... necesito encontrarla, la llevaré al complejo y la cuidaré.
...
Luego de entrar en desesperación por no saber por donde carajos empezar a buscar a Raven... y además de que mi mente estaba demasiado mal para buscarla por mi misma, me vine a un bar... a beber un par de tragos, bueno, más que un par de tragos.
Y así hasta que se hizo de noche.
-¿Sabes cual es la diferencia entre una prostituta y una niña de 4 años?.- le pregunté ya muy ebria al barman.
-No.- dijo dste mirandome confundido y solté una risa.
-Estás enfermo amigo.- dije riéndo.
-Vete al diablo.- dijo este retirandose y reí.
Bebí lo que me quedaba de mi trago y bajé la mirada quedandome pensativa.
Soy una mierda...
Si tan solo pudiera haber nacido normal... sin estos asquerosos poderes, todo sería mejor.
-¿Lara?.- oí una voz familiar a mi derecha, levanté la mirada encontrandome para mi sorpresa con Sam Wilson.
Lo ignoré por completo y simplemente pedí otro trago.
-¿Me da otro de estos?.- dije apuntando a mi vaso mirando al barman.
-Dios... Lara, ¿Cuantos te bebiste?, No, no le de otro.- le dijo Sam al barman.
-Te estuvimos buscando, vine a tomarme un trago y te encuentro aquí, ¿Que fue eso de la sala de reuniones?.-
-¿Tienes idea de lo que es vivir con el peso del futuro sobre tus hombros?.- dije y Sam me miró confundido.
-Estás ebria, te llevaré al complejo, Steve no deja de preguntar por ti.-
-Todo este tiempo he tratado de impedir una guerra que al parecer está destinada a estallar... al final siempre pasará, tarde o temprano, porque los humanos no saben como enfrentarse a algo nuevo sin la violencia.- dije.
-¿De que hablas?.- preguntó Sam y una lágrima pasó por mi mejilla.
-De mi legado... del fin del camino que yo inicié.- dije mirando a Sam.
-Hay que irnos Lara.- dijo Sam tomandome del brazo para posarlo sobre sus hombros e irnos.
-No, Sam, espera.- dije y este me miró.
-Tengo que encontrarla antes.- dije.
-¿A quien?.- pregunto Sam aun mas confundido, pero no pude contestarle...
-Vamos.- dijo Sam ayudandome a caminar.
Me subió al coche en el asiento del copiloto y este arrancó mientras me miraba.
Lo vi marcar a Steve y este de inmediato le contestó.
-Encontré a Lara en un bar, ya vamos en camino.- dijo Sam y no oí lo que Steve le respondió.
-Si, está bien... solo algo pasada de copas, pero no está herida ni algo por el estilo.- dijo Sam.
-Si, te veo ahí.- dijo para luego colgar.
-Quiero irme a casa.- dije con la cabeza pegada a la ventana.
-A ya vamos.- dijo Sam.
-No, esa no es mi casa, yo quiero ir a mi casa... con mamá.- dije y Sam simplemente guardó silencio.
...
Una vez llegamos, Sam me ayudó a bajar y caminamos a la entrada.
-Hey Sam.- dije aguantando la risa.
-¿Que?.- dijo este algo harto.
-¿Sabes cual es la diferencia entre una prostituta y una niña de 4 años?.- dije riéndo.
-No, ¿Cual es?.- dijo siguiendome la corriente y estallé en risas.
-Eres un enfermo.- dije a la vez que entramos al complejo y ahí estaban parados Nat, Wanda y Steve.
-Lara.- dijo Steve acercandose a mi.
-¿Que tal Capitán?.- dije.
-Cuando la encontré no estaba de buen humor.- dijo Sam.
-Ya dejenme.- dije soltandome de Sam, pero me sentí mareada.
-¿Donde está Tony?.- pregunté.
-Tuvo que irse.- dijo Wanda.
-Voy a buscarlo.- dije e iba a caminar a la salida, pero casi me voy al suelo de no ser porque Steve alcanzó a tomarme.
-Steve, mejor llevala a su habitación.- dijo Natasha.
-Si, eso haré.- dijo Steve ayudandome a caminar hacia el ascensor.
Entramos a este, Steve marcó el numero y este se cerró.
Mi animo bajó completamente y mi mirada comenzó a perderse.
Steve me miró atento por unos segundos hasta que el ascensor se abrió.
Salimos de este, entramos a mi habitación y Steve me recostó en la cama.
Tenía manchas de alcohol en la ropa a si que debía cambiarme.
Steve me pasó un pijama y se volteó para no verme.
Traté de acomodarme, pero me era imposible.
-¿Puedes ayudarme?.- dije y Steve volteó.
-No creo que sea...- dijo Steve nervioso.
-Ya estamos en confianza, porfavor, no quiero dormirme así.- dije y Steve asintió.
Me saqué mi sudadera y Steve me ayudó a sacar mi camiseta dejando en vista mi brassier y mi abdomen.
Steve miró la cicatriz del costado de mi abdomen/costilla, pero a mi ya no me importaba nada.
Pasó la yema de su dedo pulgar recorriendo la gran cicatriz curioso.
-¿Recuerdas como te hiciste esto?.- preguntó Steve mirandome a los ojos.
-Si... él hombre de la bata se enfadó conmigo y tomó ese bastón que te da chispitas... en serio estaba enojado.- dije y solté una risa al final.
Steve suspiró y me ayudó a poner el resto del pijama para luego arroparme bajo las sabanas.
-No.- dije y Steve me miró.
-¿Y Raven?, ¿Donde está ella?.- pregunté.
-No sé quien es Raven.- dijo Steve.
-Tengo que encontrarla, antes de que lo haga.- dije levantandome levemente, pero Steve me empujó levemente a la almohada.
-No, Lara... tienes que descansar, no estás bien.- dijo Steve acariciando mi cabello.
-Hay que llevarla a casa, en... - hice una pausa.- Eso no puedo decirtelo.- dije y sonreí.
-¿Por qué no puedes decirme que?.- preguntó Steve frunciendo el ceño.
-Porque entonces la unica luz de esperanza que me queda de que me perdone, se apagará.- dije cerrando los ojos con muho sueño.
Sentí como Steve me miraba con culpa, este se levantó, apagó la luz y salió de la habitación.
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𝐿𝑎𝑟𝑎 𝑊𝑎𝑦𝑛𝑒// 𝐴𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠 𝑌 𝑋-𝑚𝑒𝑛
RandomLara es una chica de apenas 22 años que se ha criado sola desde la muerte de sus padres cuando ella tenía 6 años... pasó sus siguientes años tratando de sobrevivir a pesar que eso significara ir en contra de las leyes del país, pero todo eso cambia...