𝐿𝑎𝑟𝑎 𝑊𝑎𝑦𝑛𝑒// 𝐴𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠 𝑌 𝑋-𝑚𝑒𝑛

《002》

— Hay que pensar en nombres clave, somos agentes del gobierno, necesitamos nombres secretos.— dijo Raven, la hermana de Charles Xavier, ahora estamos sentados en unos sofás de una sala de el departamento de la CIA.

— Quiero que me llamen Mystique.— dijo Raven sentada a mi lado.

— No, yo quería que me llamaran Mystique.— dijo Sean, el pelirojo sentado en un sofá individual y todos reímos.

— Lástima, yo lo elegí primero.— dijo Raven y de la nada se transformó de cuerpo completo en Sean.

— Woah.— dijimos todos impresionados.

— Y yo soy mucho mas misterioso que tu...— dijo Raven convertida en Sean.

— Es magnifico.— comenté mirandola y esta me sonrió.

— ¡Eso estuvo genial!.— dijo Hank, el cientifico que trabaja para la CIA y todos aplaudimos y Raven volvió a su cuerpo.

— Darwin, ¿que hay de ti?.— preguntó Raven mirando al moreno en el sofá del frente sentado junto a la morena.

— Bueno, es que de por si Darwin es un apodo y... Si me queda. Adaptarse para sobrevivir.— dijo este y se levantó.— Vean esto.— dijo y caminó a la pecera haciendo que todos lo mirasemos con curiosidad.

Darwin metió la cabeza en la pecera y de su rostro salieron branquias quedando todos boquiabiertos.

—No puede ser.— dije asombrada y sonriendo y todos aplaudimos.

Darwin sacó la cabeza de la pecera y las branquias de esta desaparecieron.

— ¡Gracias!, ¡Gracias!.— dijo Darwin.

— Eso fue increible.— dijo Hank.

— ¿Y tu que haces?.— preguntó Darwin apuntando a Sean.

— Yo voy a ser... — dijo Sean pensativo.— Banshee.— dijo este.

— ¿Por que llamarse como un espiritu que se lamenta?.— Preguntó Hank al lado de Raven.

— Mejor tapense los oídos.— dijo Sean o "Banshee" levantandose de su asiento.

Todos nos miramos confundidos, pero aún así le hicimos caso.

Sean se pocisionó apuntando con su mirada hacia la gran ventana de la habitación. Sean tomó aire, nos miró con el aire adentro y soltó un grito muy agudo y precizo haciendo que el vidrio se rompiera.

— Woah.— exclamamos todos y reímos aplaudiendo.

— Es tu turno.— dijo Sean apuntando a la morena al lado de Darwin.

— Mi nombre... artístico.— dijo la morena quitandose su chaqueta de cuero y Sean chifló.— es Angel.— dijo volteandose dejado ver su espalda descubierta con un hermoso tatuaje de un par de alas.— y me queda.— dijo y este tatuaje se convirtieron en alas reales.

— WOOAH, ¿PUEDES VOLAR?.— preguntó Raven emocionada.

— Así es.— dijo la hermosa Angel con sus alas.— y esto.— dijo apuntando hacia la ventana rota y escupió una bola de fuego que dió justo en la cabeza de la estatua del centro del patio de la CIA.

Todos reímos y aplaudimos ante aquel acto magnifico.

— ¿Y tu que haces?.— Preguntó Alex, el rubio mirandome.

— Pues... — dije y atraje hacia mi una jarra de metal y la aplasté.

— ¿Controlas cosas con tu mente?.— preguntó Sean.