Lara es una chica de apenas 22 años que se ha criado sola desde la muerte de sus padres cuando ella tenía 6 años... pasó sus siguientes años tratando de sobrevivir a pesar que eso significara ir en contra de las leyes del país, pero todo eso cambia...
Entré rápido al complejo saludando al personal, subí al ascensor, justo cuando estaba por cerrar Steve se sube.
Marqué el piso en el que se encontraba mi habitación, en cambio Steve marcó el piso del gimnasio.
En este momento no poda hablar... no poque odiara a Steve o algo así, es que necesito pensar... si Trask fue a la junta de la ONU para presentar el proyecto centinela es poco lo que puedo hacer.
Y si le cuento a los Vengadores sobre esto, Shield y Fury se involucrarían, lo que significaría que el gobierno probablemente quiera meter cartas en el asunto y en momento en que eso pase... quizá no haya vuelta atrás.
Tampoco tengo pruebas de los experimentos que se hacen con mutantes, no puedo acceder a archivos de la milicia privada ni mucho menos al posible tinerario de Trask... tengo pocas opciones.
Salí del ascensor al llegar al piso dejando a Steve en él.
Caminé hacia mi habitación rápidamente entrando y cerrando rápidamente con llave.
Dejé mi mochila bajo mi cama justo al momento en el que alguien tocó mi puerta.
-¡Adelante!.- dije abriendo la puerta con mis poderes dejando ver a Nat.
-Al fin llegas.- dijo Nat.- Oye, ¿Puedo preguntarte algo?.-
-Claro.- dije algo tensa.
-¿Pasó algo con Steve?, esta mañana le pregunté sobre ti y lo noté algo extraño.- dijo Nat.
-Ah.- dije relajandome un poco.- Si, una pequeña discusión, no es nada.- dije.
-¿Te pasa algo?, estás temblando.- dijo Nat acercandose a mi.
-No, es solo que, te seré sincera, no tuve una buena noche.- dije.
-¿Quieres que suspendamos el entrenamiento?.- preguntó Nat y negué.
-Quizá me haga bien entrenar contigo, me cambio de ropa y voy, esperame en el gimnasio.- dije.
-Bien, te espero.- dijo Nat saliendo de la habitación.
Suspiré y cerré la puerta con llave nuevamente.
Vi que algo cayó al suelo desde mi mesa de noche, una tarjeta, la tomé viendo que era la tarjeta de La escuela Xavier.
Si no puedo contar con los Vengadores, quizá pueda contar con Charles... no, no puedo.
Me odiaría... no puedo.
...
Ya era de noche nuevamente y yo estaba con el modelo de los centinelas trabajando... tratando de buscar el material.
Cerré los ojos frustrada al no encontrar nada.
-¡Trask maldito hijo de perra!.- dije alzando levemenete la voz.
Me senté en la cama poniendo mis manos en la cabeza.
Los susurros comenzaron a inundar mi cabeza nuevamente.
Cerré los ojos fuertemente tratando de que las voces se fueran, pero en cambio solo vi imagenes, las mismas imagenes de siempre.
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