𝐿𝑎𝑟𝑎 𝑊𝑎𝑦𝑛𝑒// 𝐴𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠 𝑌 𝑋-𝑚𝑒𝑛

036

Aterrizamos en la torre Vengadores, antes llamada torre Stark.

Romanoff abrió las compuertas para dejar ver a la Doctora Cho y a Hill esperandonos.

Romanoff bajó a Barton en una camilla rápidamente y Thor bajó el cetro.

-El laboratorio está listo Jefe.- dijo Hill mirando a Stark.

-Ah, de hecho él es el jefe.- dijo este apuntando a Steve.- Yo solo... pago por todo y diseño todo por aquí.- dijo Stark.

-¿Que sabes de Strucker?.- dijo Steve bajando de la nave.

-En una celda.- dijo Hill.

-¿Los dos alterados?.- preguntó Steve.

-Wanda y Pietro Maximoff, gemelos... quedaron huerfanos a los diez cuando un misil derrumbó su departamento.- dijo Hill caminando fuera de la nave junto a Rogers.

-¿Y de verdad habrá una fiesta?.- pregunté viendo a Tony.

-¡Claro!, creeme, doy las mejores fiestas, la pasarás bien.- dijo Tony mientras ambos bajamos de la nave.

...

-¿Él estará bien entonces?.- preguntó Nat al ver como la máquina que Cho maneja estaba curando a Clint.- Finjir que lo necesitamos mantiene al equipo unido.-

-No hay ninguna posibilidad de deterioro. La funcionabilidad nanomolecular es instantanea, sus celulas no notan las partes artificiales.- dijo Cho.

-Está creando tejidos.- dije emocionada viendo el proceso de la máquina.

-Si lo llevaran a mi laboratorio, el arca de regeneración lo haría en... veinte minutos.- dijo Sho.

-Es facsinante.- dije.

-¿Te gusta la genética?.- preguntó Cho.

-Si, desgraciadamente no estoy muy informada.- dije.

-Un día te vienes a mi laboratorio y podría enseñarte.- dijo Sho.

-Te lo cobraré.- dije sonriendole.

-Ah, ya falleció, que triste... ¿ahora?- dijo Tony entrando al laboratorio con una bandeja de refrescos extraños para Barton.

-No, no, no, voy a vivir para siempre.- dijo Clint soltando una risa.- Fabricado en plástico.-

-Tu bebida.- dijo Tony entregandole esta a Barton.

-Seguirá siendo usted señor Barton, nisiquiera su novia podrá notarlo.- dijo Sho.

-Pero no tengo novia.- dijo Clint acomodandose.

-En eso no le puedo ayudar.- dijo Sho tomando su tableta.- Este es el futuro Tony, tus estorbosos trajes terminarán siendo chatarra.- dijo Cho.

-Ah... de hecho ese es el plan.- mencionó Tony.- Y Helen, espero verte en la fiesta del sábado.-

-Lo siento, pero no tengo mucho tiempo para fiestas.- dijo Cho.

-Ni nosotros.- dije para convencerla de venir... me agrada. Cho me sonrió y asintió.

-Está bien.- dijo Sho y suspiré.

-Bien, yo me voy, tengo cosas que hacer.- dije tomando mi mochila.

-¿A donde vas?.- preguntó Romanoff curiosa.

-La curiosidad mató al gato.- dije.

-Y los gatos tienen siete vidad.- dijo Romanoff.

-Y no querrás perder una.- dije y esta soltó una risa.- vuelvo más tarde, suerte.- dije saliendo del laboratorio.

Subí al ascensor, marqué el piso uno y justo antes de que se cerrara el Capitán puso la mano y subió al ascensor.

-¿Piso?.- pregunté.

-Tres.- dijo este y le marqué el piso tres.

-¿A donde vas?.- preguntó Steve cuando el ascensor se cerró.

-A visitar a un amigo.- dije.

-¿Tienes amigos?.- preguntó el Cap y levanté una ceja.

-Más que tu, tal vez.- dije y este soltó una risa.

-No es justo.- dijo Steve.

-¿Que cosa?.- pregunté.

-Tú puedes saber todo de mi con solo leer mi mente y yo no sé nada de tu vida personal.- dijo Steve.

-No hay mucho que saber tampoco.- dije.

-Yo digo que si.- dijo Rogers y el ascensor se abrió al llegar al tercer piso.

-Bueno... No hay tiempo para descubrir mi interesante vida.- dije sonriendo.

-Está bien.- dijo Steve suspirando.- suerte.- dijo bajando del ascensor.

-Mi amigo.- dije haciendo que Steve parara.- Iré a visitar su tumba... él, falleció hace años.- dije y la cara de Steve cambió.

-Siento oír eso.- dijo Steve.

-Está bien, ya fue hace tiempo... Suerte con lo tuyo.- dije y el ascensor se cerró.

...

Luego de pasar a comprar flores caminé por un campo alejado de la ciudad practicamente abandonado.

Me agaché a la altura de una piedra que yo misma formé y escribí los nombres de los chicos caídos cuando solía trabajar con... él.

"En memoria de aquellos que lucharon por un mundo mejor".

Dejé el ramo de flores sobre la roca y la contemplé unos segundos.

Me agaché a la altura de la roca dejando un beso sobre mi mano y apoyandola en la roca.

Me levanté y di media vuelta para irme... ya falta poco para esa libertad, cada día falta menos.