《013》

649 53 1
                                    

Meses después....

Estos meses... Creo que nueve o... No, ocho, ¿O nueve?, no lo sé, perdí la cuenta hace tiempo.

Estos meses he estado... ¿Bien?, no lo sé, para empezar, cuando llegué a Nuevo México no tenía nada, solo una mochila con ropa, tuve que volver a robar, pero no cosas grandes... Para no levantar sospechas, solo lo necesario.

Comida, agua, etc. Después de que expusimos a los mutantes en el 2009 en Cuba, hoy en día en 2012 ya nadie toma como "casualidad" que algo se mueva por sí solo o que las cosas magicamente desaparezcan.

A si que decidí alejarme un poco de la ciudad y encontré una bodega algo grande abandonada en el desierto de Nuevo México... No está en perfectas condiciones pero de a poco la fui transformando en algo que pueda aguantarse por sí solo.

El lugar antes de que llegara, la gente que pasaba solia usarlo de basurero y por casualidades de la vida había un refrigerador... lo reparé y ahora lo uso para guardar la comida.

Y hoy... Hoy es un nuevo día, igual que los otros.

Me levanté de la cama, me estiré y fui hacia la parte de atrás de la bodega, me desvestí y tomé uno de los baldes de agua que tengo guardados y comencé a bañarme.

Tomé el shampoo poniendolo en mis manos para luego con estas mismas comenzar a masajear mi cabello y cabeza.

Me enjuagué con el agua y fui hacia mi cama para volver a vestirme.

Me senté en la cama y miré mi velador el cual tiene una pequeña radio antigua encima... Tambien de la basura.

La encendí manualmente mientras sonaba una canción calida en esta.

Me levanté de la cama y camine al refrigerador para desayunar, lo abrí y noté que no me quedaba casi nada... Genial, tendré que ir a la ciudad.

Tomé del refrigerador una tiras de carne seca, abrí el paquete y mordí una.

Tomé mi chaqueta verde musgo, me la puse, tomé mi jockey negro, me lo puse y luego me puse la capucha de la chaqueta.

Tomé mi mochila y salí de la bodega.

Me subí a mi auto que me lo gané en una apuesta en un bar clandestino, el auto es viejo y horrible, pero anda medianamente bien.

Me sirve para ir a la ciudad cuando voy.

Encendí el auto a duras penas y me dirigí a la ciudad la cual está a unas dos horas de aquí

...

Estacioné el auto fuera del supermercado, me bajé y con cautelo entré a este mismo.

Me saque la capucha dejando mi jockey, tomé un carrito y me adentre en los pasillos del super.

Me adentré especficamente en el de las cosas enlatadas... Quien diria que es lo que mas me ayuda.

Tomé diez latas de guisantes y las puse en el carro.

Tomé varias latas de atún y también las puse al carro.

— La comida enlatada no hace bien.— dijo un sujeto bastante elegante parandose a mi lado.

— ¿Disculpe?.— pregunté seria.

— Estos cellos que dicen oferta... significa que están caducados.— dijo el sujeto con una frente bastante amplia.

— No tomé los de oferta.— dije tomando el carro y me fui al pasillo de los jugos.

Saqué algunas cajas de jugo y también saqué leche para luego dirigirme a la caja.

— Son 30 dolares por todo esto.— dijo la cajera.

Saqué de mi bolsillo mi billetera y saqué tres billetes arrugados de 10 dolares y se los entregué.

— Gracias.— dije tomando mis bolsas y salí del supermercado.

Metí las bolsas en los asientos traseros del auto y luego me subí a este.

Suspiré y me recosté un momento en el asiento relajandome un poco.

— Eso salió bien.— Dije volviendome a sentar bien. Miré hacia atrás y vi las bolsas con comida enlatada... quizá hoy pueda darme un gusto, como en los viejos tiempos. Si, eso haré... iré a un McDonalds.

Encendí el auto y emprendi mi camino al autoMC más cercano.

...

Y acá me encontraba, en una azotea comiendo McDonalds igual que hace un par de años... Jack vino a mi mente, ¿Que será de ese vago?, no sé nada de él desde ese día que me dió la hamburguesa... el mismo dia que mi vida cambió por completo.

Bueno... hay cosas que no cambian. Antes debia esconder mis poderes por miedo a lo que pensaran... ahora debo esconderme yo porque la CIA nos puso en busqueda y captura... claro, a mi y a Erik, porque ah, no les conté. Luego del incidente en Cuba, la CIA decidió "olvidar" el asunto de los mutantes.

Hacer como si nada hubiera pasado, los registros que comprobaban nuestra complicidad con la CIA fueron completamente borrados... no quieren recordar que trabajaron con los mutantes.

Pero luego de eso Erik y yo no nos detuvimos y como fuimos los unicos que sobrevivimos de nuestro grupo, bueno, ahora soy yo la unica libre... si es que a Raven ya la capturaron...

Bajé la mirada ante este ultimo pensamiento... Raven, hay tantas cosas de las que me arrepiento. Debí detenerla... o quizá no debi aceptar la propuesta de la CIA... o quizá no debi irme con Erik... o quizá no debi permitir que fuera a Dallas, cometí error tras error....

Y aquí estoy justo ahora... mirando el atardecer de Albuquerque, Nuevo México mientras los recuerdos atraviesan mi mente... causandome leves sonrisas en algunos y en otros lágrimas y rabia.

Inicio Flashback.

— ¿Viste a la chica?.— preguntó Erik sentandoae a mi lado en la mesa de nuestro refugio.

— Ella está muy asustada y... confundida, decidí dejarle su tiempo.— dije algo apenada por ella... Eliza, Eliza es una chica que salvamos de un laboratorio ilegal que experimentaba con ella.

— ¿Y tú?, ¿Como te sientes?.— dijo Erik tomandome la mano.

— Yo... Eso no importa.— dije finjiendo una sonrisa

— A mi si.— dijo Erik.

— Estoy bien, es solo que me da rabia e impotencia el hecho de que nos hagan esto.— dije mirando a la puerta de la habitación donde estaba Eliza.

— Pero podemos cambiarlo.— dijo Erik.— ya lo estamos haciendo... Con lo de mañana, muchas cosas van a cambiar, te lo prometo.— dijo Erik sonriendome y le devolvi el gesto.

— Gracias Erik.— dije y ambos no miramos a los ojos con una sonrisa en el rostro.

Pero nos interrumpió el ruido de una puerta abriendose, ambos nos giramos y vimos a Peter y a Eliza salir de la habitación.

— ¿Y bien?, ¿Cual es el plan?.— preguntó Eliza con una sonrisa y mirada llena de esperanza. Miré a Peter orgullosa y luego miré a Erik quien estaba con una sonrisa en su rostro.

Fin Flashback.

Recogí mi basura del suelo de la azotea para luego bajar de esta misma... el sol se está casi ocultando, a si que ya es hora de volver a casa, si es que se le puede llamar así.

𝐿𝑎𝑟𝑎 𝑊𝑎𝑦𝑛𝑒// 𝐴𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠 𝑌 𝑋-𝑚𝑒𝑛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora