Oneshot's [Saint Seiya] Yaoi

Soulmate

Las almas gemelas siempre se van a encontrar, no importa el tiempo, el lugar o cosa. Siempre se encuentran.

En el mundo, existe esto, las almas gemelas se revelan, una vez que la marca comienza a iluminar. En el mundo, existen dos tipos de marcas, el candado y la llave.

Ambos son símbolos que hacen únicos, cada candado y cada llave es diferente, pero al encontrar a su alma gemela, serán tal para cual, encontrando cierta similitud.

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Minos es un hombre millonario, dueño de varios restaurantes, siempre rodeado de personas y mujeres, algunos eran hombres etc. El nunca creyó en eso del alma gemela, puesto sus padres no fueron unidos por eso, sin embargo, su familia no fue tan feliz como esas historias de fantasía. Su madre finalmente murió, dejando a su padre solo quien podía andar con cualquiera.

Minos se vio obligado a tomar el negocio familiar, cuando su padre decidió irse de vacaciones, pensando que sería una buena manera de olvidarse del terrible sufrimiento. En cambio, Minos se tomó un tanto mal el hecho de cuidar el negocio familiar, el era joven, quería seguir divirtiéndose y muchas cosas más. Pero ahora el trabajo caía sobre sus hombro.

Su camino al restaurante principal era calmado, mientras el chófer conducía, miraba por la ventana, viendo a personas caminar, mientras hacían sus cosas cotidianas, ya sea para ir al trabajo, hacer las compras o verse con sus parejas.

Mini no fue creyente de esas tonterías, pensaba que eso de la alma gemela era una ridícula leyenda, solo para hacerle creer a los niños pequeños de que el amor existe y de que el color de rosa durante esa relación está bien presente. Pero no, nada de eso debía existir.

Cuando llegó, mira el lugar, todo ordenado, los meseros lo reciben con respeto, mientras tienen su baja cabeza. El albino camina sin demostrar interés checando todo con detenimiento que no esté fuera de lugar, al llegar a la cocina se encuentra con ese chico. Un muchacho lavando las grandes ollas, los cocineros se miraban nerviosos, pensando que serán castigados debido a la culpa del muchacho.

- ¡Oyes! Muchacho deja eso y saluda al jefe.

Un cocinero que se encontraba algo cerca intenta llamarlo, sin embargo el chico parece concentrado en su labor, quien parece estar disfrutando, mientras salpica un poco de agua, haciendo que el cocinero sienta miedo, debido que el albino, sigue esperando la atención de aquella persona.

- ¿Cómo se llama?

La pregunta surge de los labios de Minos, obteniendo una cara sorpresiva del cocinero, quien a duras penas revela el nombre del chico.

- A-Aiacos, señor.

Minos mira al cocinero y dirige su vista hacia el muchacho, quien. Se acerca dispuesto a darle una reprimenda, solamente que al estar cerca, sucede algo extraño, aquella marca,.que se encuentra en su pecho, arde, siente picazón, una sensación extraña, no es peor cuando chico se gira, logrando tirar aquella pequeña bandeja con agua, que se suponía que le ayudaba a lavar bien las grandes ollas.

Minos da un paso hacia atrás, pero debido a la situación, resbala, mientras el chico queda empapado, Minos lo mira desde el suelo, viendo aquellos ojos amatistas, que parecían estar asustados.

Aiacos por su parte, había sentido una sensación extraña, sin embargo el susto de ver a su jefe fue más grande, puesto nadie lo llamo para aquello, el agua que llevaba en una bandeja cae sobre el, dejando mojado, mientras mira con cierto miedo al jefe que se encuentra en el suelo.

Con temor y reaccionando a los segundos, ayuda a su jefe a ponerse de pie, siente la fría mirada del albino, siente que es un gran error que posiblemente lo vayan a correr como en los otros trabajos.