Oneshot's [Saint Seiya] Yaoi

Confusion por amor [PxS]

Poseidon miro a su general, estaba muy mal herido, se había sorprendido como aquel muchacho de cabellos lilas se ponía de pie, de nueva cuenta usando el poco cosmos que tenía, Poseidon comenzó a derramar lágrimas de manera inconsciente, no comprendía lo que pasaba, tal parece que Julián sufría, sufría por aquel general.

— No se preocupe emperador Poseidon, daré mi vida para que usted esté a salvó.

Su voz sonó débil, enfrente tenía a los espectros, era extraño, sobre todo para Poseidon, ya que su hermano mayor aún no despertaba, como se atrevían a invadir su dominios.

— Sorrento.

La voz sería y divertida de uno de los comandantes de las tropas del Inframundo fue notoria.

— No deberías seguir combatiendo, tu alma ya está lista para caminar con nosotros al más allá.

La risa de los espectros soldados fue notoria, sin embargo Sorrento se mantuvo firme. ¿Que era lo que querían los espectros?

— Malditos. Emperador Poseidon, salga de aquí, dígale a Thetis que lo cuide.

Siren hablo, sin verlo, listo para atacar, no iba a dejar que su maestro, su dios terminará en manos de los espectros, ni siquiera sabía los motivos de aquello, Poseidon no podía moverse en absoluto, estaba sumido en sus pensamientos, tratando de deducir que era lo que querían.

Fue ahí, cuando sus ojos se abrieron a más no poder.

— ¡Sorrento!

El ataque provenientes de otro lado, Poseidon se había lanzado, pero había Sido imposible. El muchacho había recibido el ataque por completo, cayendo finalmente en combate, sin embargo Poseidon no lo dejo caer, logro sujetarlo entre sus brazos, para luego dirigir la vista hacia los espectros.

— Era su momento, el maestro Thanatos nos informó que el muchacho debía condenas de horas. Su muerte debió a ver Sido hace un mes antes.

Poseidon no dijo nada, el cuerpo del muchacho desapareció de sus manos, seña de que los espectros habían conseguido llevárselos.

— Exijo hablar con Thanatos, ahora mismo.

— ¿Perdón? Pero el maestro no recibe a nadie.

— No me importa, envía mi mensaje, el deberá entender lo que quiero.

El espectro estaba confundido, más no se negó, iría a entregar el mensaje a sus altos mandos. Poseidon de moría de la rabia, como era posible, como era posible no a verse dado cuenta, ese era el motivo por la cual Julián lloraba, porque sabía que se iría. Sería la última vez que lo vería.

Julián se había rendido. Se había rendido en buscar el amor de Athena y se dedicó a ver a su entorno, conociendo el nuevo mundo de los tiempos modernos, sin embargo, durante ese tiempo Sorrento estuvo ahí, ayudándole y cuidándote desde siempre.

Ahora que regreso a este reino, pensó que sería mejor, que gran error, Sorrento ya estaba representando síntomas de cansancio y eso alertó enormemente a sus Poseidon, creyendo que los espectros estaban siendo muy violentos, pero todo eso era parte a la enfermedad que ya estaba desarrollada.

No pasó mucho, solo cuestión de horas para que Thanatos se presentará ante Poseidon, hizo una leve reverencia y dirigió su vista hacia el dios de los mares.

— ¿A qué se debe su llamado?

— La exijencia de uno de mis generales.

— ¿De qué habla? El general Siren ya cumplió su estadía de vida, es momento que cumpla el castigo y sus eterna vida será en el Inframundo hasta que los haya cumplido y renazca de nueva cuenta.