Oneshot's [Saint Seiya] Yaoi

Con él (MxM)

Personajes siguiente son.... 

Uno que creo que nadie jamas o que si, pero para mi es nuevo. un.... 

Milo x Mü

---------

Abrazo.

Milo había pasado la mayor parte de su vida detrás de Camus, más eso nunca pasaría, puesto Camus siendo su amigo, no estaba interesado en él, para el bicho ya era algo nostálgico, ya perdía toda esperanzas de que pudiera estar a lado de él, más aquello había sido más que un simple sufrimiento.

Bajo al rodorio, debía de verse con Aioria o Kanon, no tenía ánimos en absoluto, pero tampoco podía hacer mucho, cuando llegó al templo de Aries se llevó una sorpresa, Mü se encontraba corriendo de un lado a otro, el tibetano estaba mas que estresado, habia pasado los dias trabajando muy duro a pesar de que su maestro lo ayudaba bastante.

Milo lo miró mientras enarcó una ceja, confuso por lo que hacía, puesto el tibetano corría llevando algunas herramientas, mientras que regresaba y llevaba algunos refractarios, era completamente extraño, la última vuelta que había dado había sido lo más desastroso, llevaba una serie de cajas, seguido de algunos jarrones, la pila que subía un poco por su cabeza terminaba por tambalearse, cosa que Milo simplemente lo ayudo.

—¡Oh! Muchas gracias… —intento saber la persona quien lo ayudaba.

—Soy yo Milo —dijo el heleno quien sonrió ante aquel gesto.

—¡Gracias Milo! —agradeció.

—Pero ¿qué haces con esto? —preguntó el heleno mientras seguía al borrego.

—Bueno he estado recibiendo algunos mandatos y ando haciendo, aparte tambien arreglo las armaduras de algunos santos —dijo el tibetano.

—Vaya, duro trabajo, ¿quieres que te ayude? —pregunto.

—¿En serio? —preguntó con cierto asombro.

—Si, bueno tienes mucho que hacer, aparte seria mi buena accion del dia —sonrie el heleno.

—Está bien —sonrió un poco el tibetano.

Con aquellas palabras, Mü terminó por darle algunas instrucciones de decoraciones de jarrones y otras cosas, a principio Milo no era un experto, pero a medida que pasaba los minutos entendía poco a poco.

Mü había notado el entusiasmo del griego, más algo había surgido, una duda que lo estaría comiendo por dentro. Y con todo respeto comenzó a hablar.

—Milo —llamó el peli lila.

—¿Si? —preguntó mientras usaba un pincel.

—¿Donde se encuentra Camus? ¡Digo! Ya que ustedes dos son inseparables, aparte el santuario piensa… —interrumpido.

—Él está haciendo sus cosas, tuvimos algo parecido a una discusión, aunque pienso más que es algo… diferente —dijo aquello con toque triste.

—Lo siento mucho, no quería molestarte de esa manera —dijo el tibetano.

—Descuida, esto me ayuda a relajarme, no se porque —sonrío.

Ante aquello simplemente sonrió, era agradable, no entendía porque Camus decía que lo molestaba tanto, si el heleno era muy servicial, no pasó mucho cuando Aioria y Kanon llegaron al santuario y cuando entraron al primer templo miraron a Milo quien acomodaba las vasijas en una repisa.

—¡Milo! —llamó con cierto toque molesto el leo. —¡Estábamos esperándote! —pregunto el castaño.

—No sabes cuanto hemos esperado, eres un mal amigo —habló el gemelo mientras cruzaba de brazos.