Oneshot's [Saint Seiya] Yaoi

Amor de la mafia (HxS)

Un Oneshot para las personas que les gusta... 

Pareja: Hades x Seiya 

Aunque debo admitir que no se si me salio estupendo pero espero que les guste demasiado. 

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Seiya era un joven estudiante de preparatoria.

y un dia que regresaba tranquilamente de la escuela a casa, había sido secuestrado.

~

Estaba atado a una silla, sus manos y pies no se movían sus ojos estaban vendados, simplemente tenía miedo, puesto no podía creer que todo aquello había pasado tan rápido.

[...]

En una mansión se encontraba dos gemelos, caminaban tranquilos después de esa enorme noticia, a su querido líder sería lo mejor.

Uno de los gemelos era rubio en cambio el otro tenía un color como plateado.

Habían llegado a la habitación, estaba un hombre recostado boca abajo, mientras una mujer daba un masaje a toda la espalda, el hombre de larga melena larga y negra estaba más que relajado, hasta que escuchó la presencia de ambos.

—Maestro —habló el rubio quien acomodo un poco su traje.

—¿Que quieren ahora? —preguntó sin demostrar gesto alguno.

—Solo hemos venido a decirle que hemos obtenido al hijo del deudor —hablo el peli plateado.

—Excelente, espero y con eso salga de su sitio aquel idiota —dijo el hombre con calma.

Pronto hizo una seña con la mano, haciendo que la mujer dejar aquello y saliera. El mayor miró a sus lacayos quien colocaron una especie de bata, miró a sus lacayos.

—¿Ha hablado algo de su padre? —pregunto el pelinegro.

—No, a menos dice el que no sabe en donde se encuentra, el dice que ni siquiera le importa si lo matan —Hablo el rubio.

—Que fracasó —dijo el mayor quien se encaminó hacia la salida —Intenten saber algo, no quiero que ese imbécil de Tenma escape sin pagarme —dijo secamente.

Con aquello ambos gemelos quedaron en silencio y simplemente afirmaron.

[...]

Encerrado se encontraba aquel joven muchacho, quien tenía toda la mañana gritando, aquella habitación a oscura, hace un par de minutos había sido soltado por un sujeto de melena blanquecina mientras había otros dos de pie.

—¡Saquenme de aqui! —suplicaba.

No obtenía respuesta alguna. Siguió por horas y horas, pero no había nada, se había reusado que nadie lo sacaría, simplemente se sentó sobre el frío suelo, esperando que algo mas pasara. Ya sentía que todas sus ganas se habían desvanecido por completo.

—No entiendo por que pasa esto —susurro con molestia. —Esto debió haber sido obra de mi padre —molesto.

Siguió quejándose, pero silencio, la puerta se abrió mostrando a dos sujetos idénticos, cosa que llamó la atención del menor, puesto miró con asombro aquellos hombres denotaban algo extraño.

—Queremos información —dijo el peliplata.

—Y no se nada, mi padre es un bueno para nada —replicó quien giró hacia otro lado.

—No se de que te quejas si te pareces tanto a él —respondió el rubio.

—No me importa —dijo en molesto.