La carta

404 26 2
                                    

Shura fue testigo de como la persona que amo, se perdía, de como la persona que tanto había amado estaba callendo a un vacío sin fondo, Thanatos se había llevado el alma de aquel amor no correspondido.

Si, amor NO correspondido.

Shura siempre a amado a Aioros, pero jamás tuvo el valor de decirle, ha muerto de una manera tan terrible, destruyendo toda esperanzas de ser feliz.

Sin embargo, los dioses tienen algo especial para él, no solo debía estar a lado de Aioros por amor, sino de alguien más.

Después de que el funeral finalizará, Shura tenía pensando en regresar a su ciudad natal, posiblemente tendría mejores cosas que hacer y sería mejor para despejar su mente. Muchos decían que si hacia eso, ya no iba a regresar y estaban en lo correcto.

— Entonces ¿piensas irte en dos días?

La voz de una persona le hizo detener su andar, se giro mirando con calma de quién se trataba, Aioria.

Aioria es el hermano menor de Aioros, siempre habían estado juntos, Shura sabía bien y conocía muy bien a Aioria, por ese motivo lo reconocía como el hermano ejemplar y viceversa en Aioros.

— Si, tal vez sea bueno.

— Se que te gustaba mi hermano, pero no es motivo para que te vayas. Digo, puedes trabajar aquí, en Grecia.

— No lo entenderías. Sentiría una presión enorme.

Aioria no mencionó nada, solamente guardo silencio, miro al pelinegro quien simplemente optó por seguir el camino hacia su ciudad natal.

_

Han pasado ya varios años, Shura tiene la fortaleza necesaria para ir a visitar la tumba de su antiguo amor. En esos años no había tenido el valor suficiente para decirle sus sentimientos y posiblemente ahora solamente le susurra al aire los sentimientos que una vez oculto.

Cuando llegó a Grecia, fue recibido, había llamado a Aioria, aunque a decir verdad, no tenía pensando decir nada, quería que fuera una sorpresa, por fortuna verlo ahí le hizo calmar esas emociones de miedo y nervios.

— Bienvenido.

La sonrisa del chico fue notoria, haciendo que Shura se sintiera aliviado, a su lado estaba otro chico de larga cabellera morada y unos ojos zafiro, este miraba calmado y demostraba una sonrisa.

Shura no sabía que decir, no conocía al sujeto y a Aioria no parecía interesarle, hasta que finalmente el chico reaccionó y presento a su amigo.

— Perdón, Milo, Shura, el es Milo, Milo, el es Shura. Shura viene de España y fue amigo de mi hermano.

— Vaya, entiendo, entiendo.

Milo saludo y le sonrió con confianza, Aioria solamente se dispuso a ayudarlo con las maletas y salieron del aeropuerto.

Durante el camino, la charla fue tan calmada, no había nada interesante que el trío gritara de emociones, Shura solamente había venido a pasar los días, posiblemente regresaría pronto a su ciudad natal.

— Entonces ¿Te vas ha quedar?

— No. Solo he venido por unos días. Posiblemente regrese en una semana.

— ¡Oh!...

La voz de Aioria tenía tristeza, no era de esperarse, Aioria estaba solo, sin embargo la situación requería otra cosa más.

— Supongo que irás a ver a mi hermano.

— En efecto. Dejaré unas flores, posiblemente su alma se haya molestado por no a verle dejado flores.

Oneshot's [Saint Seiya] YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora