El Legado Oscuro

CAPÍTULO 44: Rescate del Sonido

En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, el clan Uzumaki por fin había llegado a las ruinas de Uzushiogakure no Sato, con algunos miembros de dicho clan recordando sus buenos momentos antes de que Iwa, Kiri y Kumo se lanzasen contra la aldea.

Por otro lado, en la capital de Hi no Kuni los habitantes estaban divididos en cómo tratar el éxodo del temido clan del Remolino, o al menos eso era por parte de los nobles, ya que gran parte apoyaba la decisión, y una minoría lo rechazaba.

En el último grupo estaba Takumi Yasu que estaba frustrada por cómo su poder se le era arrebatado de sus manos.

P. O. V. Normal

Cercanías de Otogakure no Sato

Nos situamos a las cercanías de la aldea oculta entre el Sonido. Hacía unos días en que se encontraron varios cuerpos de shinobis de Oto leales a Danzo o Kabuto asesinados brutalmente, por lo tanto, las alarmas se encendieron y comenzó una investigación inmensa por parte de Kabuto, ya que pensaba que el viejo halcón de guerra envió a sus anbus para acabar con él y controlar por completa la aldea, aunque tuviese que acabar con varios de sus leales en la villa militar por la simple razón de hacer creer que fuese un enemigo externo, no obstante, la antigua mano derecha de Orochimaru erraba en escoger al culpable erróneamente, ya que el Shimura no sabía cómo estaba yendo Otogakure no Sato al estar centrado por completo en su campaña en Kirigakure no Sato.

En una colina cercana reposaba un equipo de 10 soldados. Dichos soldados tenían una armadura de color negro con toques grises, botas negras como la misma noche, un casco completamente oscuro, salvo por el líder que estaba teñido de un gris metálico. Portaban rifles blásters arkiano que fueron utilizados por las fuerzas armadas del Imperio Sith de Darth Revan durante la Guerra Civil Jedi.

El pequeño batallón de Sith troopers estaba en este lugar solamente con un objetivo, rescatar a Tsuchi Kin de las garras de Kabuto por órdenes directas de Lord Naruto. Dichos efectivos estaban serios, eran de los hombres más experimentados de su Señor Oscuro de los Sith, y juraron nunca fallar a su superior, por lo que, tenían grabados en la mente que no podían abandonar este funesto sitio sin irse con la amiga de la novia de su señor sin ningún rasguño, ya que nuestro protagonista amenazo a sus hombres con su muerte si encontraba algún rasguño o herida tras encontrarla, sabiendo de antemano que el actual Otokage habría hecho lo que quiso con ella, y por lo tanto, encontrarían a un chica maltratada o algo peor.

Capitán Sith Trooper: Hemos acabado con más de 100 Jounins del Sonido y otra gran cantidad de Chunnins y Gennins. Sus fuerzas están esparcidas por todo el lugar. Desconfían entre ellos, piensan que el traidor o traidores está entre ellos y no que, nosotros, hemos sido los causantes de tanto alboroto. No me esperaba mucho de estos enemigos, pero pensaba que serían más serios y pensarían con la cabeza, más bien piensan por su propio interés. Comento el capitán de la unidad con el ceño fruncido escondido por su casco. Desde la colina observaba como cientos de shinobis de los diferentes rangos estaban patrullando con unas ansias de acabar con esto en nada, se notaba desde lejos que ya querían acabar con esto y volver a beber y estas violando a las mujeres que raptaron por todo Ta no Kuni, o ahora conocido como Oto no Kun. – Vamos chicos, tenemos trabajo que hacer -. Comento a sus hombres para ver a sus subordinados levantándose del lugar donde reposaban. Hacía unas horas provocaron este problema en toda la aldea para tener la oportunidad perfecta de entrar en Otogakure no Sato, rescatar a la tal Tsuchi Kin de este espantoso lugar, salir sin que fuesen detectados y causar todavía más problemas internos en la gobernabilidad de la aldea, ya que los espías de su Maestro pudieron extraer que las disputas entre Kabuto y Orochimaru no cesaban, sino que, además crecían como la espuma, por ejemplo: la semana pasada varios gennins recién graduados se fueron de la aldea en forma de misión para incrementar los fondos y fueron emboscados por él y sus hombres, modificando la escena de la matanza para parecer obra del anciano shinobi y así erosionar la capacidad del actual Director de su Academia en la formación de nuevos shinobis, si solo al salir para una misera misión de rango C eran brutalmente asesinados.