El Legado Oscuro

CAPÍTULO 65: Aparición del remolino

En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, Tsunade descubría la estrategia de su ahijado para sufrir un ataque por parte de las fuerzas del Cuarto Hermano. Por toda Konoha se desencadenaron una serie de batallas por el control de la misma.

Por otro lado, Naruto sintió la presencia del Inquisidor al igual que Tayuya.

P. O. V. Normal

Yu no Kuni, Yugakure no Sato

Yugakure no Sato llevaba ya varias semanas soportando un cruento asedio por parte de las fuerzas de Kumo siendo lideradas por Yugito Nii, que lanzaba Bijuudamas a las murallas de la aldea destruyéndolas, momento que se lanzaban las oleadas de shinobis de la Nube para intentar conquistar el territorio, pero hasta el momento, de manera sorprendente, los defensores habían conseguido contrarrestar todos los ataques invasores; los cadáveres se acumulaban por cientos en cada bando, manteniendo las posiciones los shinobis, samuráis y hombres de leva de Yu no Kuni pero a un alto costo.

En el consejo de Ai no le habían parado de decir que sus fuerzas colapsarían en cualquier momento, que el próximo ataque podría ser el último y le aconsejaban firmar la paz con Kumo, aún que ellos no tuviesen razón y no les hubiesen atacado previamente, comenzando esta masacre.

Tras el inicio de la invasión de Yu no Kuni por las fuerzas de la aldea oculta entre la Nube el frente se combó con relativa facilidad; había algunas fortalezas que soportaban los asaltos para convertir la batalla en un asedio, intentando alargar la defensa lo máximo posible; otros, por desgracia, no tuvieron la misma suerte y retrocedían por cada batalla perdida, todavía se recordaba un choque entre las dos fuerzas en donde los shinobis de Kumo aplastaron a un ejército de ocho mil shinobis y cinco samuráis.

Rápidamente el número de muertos se fue elevando con una rapidez impresionante, forzando al Daimyo de Yu no Kuni a contratar a samuráis de Tetsu no Kuni, llevándose una sorpresa al no tener respuestas por su parte. Eso provocó un enfado impresionante por parte del Señor Feudal ya que Mifune tenía la fama de nunca dejar en la estacada a un posible cliente y se jactaba que sus samuráis eran los mejores del mundo, superando por mucho a los de Hi no Kuni y Kaminari no Kuni. Con la ausencia de posibles tropas de refresco, el ejército de Yu no Kuni se tuvo que emplear a fondo, consiguiendo algunas victorias asesinando a miles de shinobis enemigos y recuperando varias porciones de territorio; no obstante, todos los logros conseguidos parecieron caerse en pedazos cuando Yugito junto a sus fuerzas masacraron al ejército personal del Daimyo: un total de quince mil samuráis y treinta mil soldados de leva siendo apoyados por ocho mil shinobis fueron eliminados ese día, siendo pocos supervivientes defensores para contar la batalla, más bien, carnicería que acaeció ese día.

Tras esa derrota, Ai vio como el frente se combó por completo y el enemigo llegaba a su puerta, provocando el inicio de un asedio liderado por la Jinchuriki del Nibi, mientras que el resto de sus fuerzas ocupaban el país.

Lo único bueno fue cuando se escuchó de la entrada de las tropas de Konoha en la guerra; al parecer la Hokage no iba a permitir que Kumo se extendiese tan cerca de su frontera, provocando batallas por todo la zona ocupada y salvando la capital de ser tomada por el enemigo. Los informes que le llegaban le decían que más tropas iban a llegar de la aldea oculta entre las hojas y provocarían una ofensiva general con el objetivo de masacrar a todos sus enemigos, además, otros informantes que se podían colar entre las filas enemigas para hacer sabotaje pudieron llegar a leer o escuchar que otro ejército de Konoha, o eso parecía, se congregaba en el norte, aguardando el momento idóneo para atacar, provocando que Kumo no se lance con todo el poder que podría por temor a que Konoha se abalanzase sobre ellos y quedarse encerrado en dos frentes.

Con esa información, Ai fue preparando las defensas para mantener el asedio el máximo tiempo posible, si Konoha estaba esperando el momento oportuno para lanzarse sobre las tropas de la Nube quería decir que aún faltaba los refuerzos que iban ascendiendo por el sur.