El Legado Oscuro

CAPÍTULO 64: Hoja marchita, árbol podrido y remolino ascendente

En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, en Iwa se habían complicado las cosas desde la muerte de Onoki, provocando un conflicto por la sucesión en la aldea, forzando al Daimyo a intervenir y, aunque el líder de Tsuchi no Kuni eligió un candidato, el contrario inició una guerra civil comenzando en la misma Iwagakure no Sato.

P. O. V. Normal

Hi no Kuni, Konohagakure no Sato, oficina de la Hokage

Pasaron una semana desde los sucesos acaecidos en Iwagakure no Sato, estallando la noticia en todo el mundo tras tres día después del inicio de la guerra civil por parte del bando de Ishikusari Okini, autoproclamado verdadero Yondaime Tsuchikage, y que había denunciado al proclamado Tsuchikage Kamizuru Kurobachi era un traidor que organizó un golpe de estado, asesinó a la mayoría del consejo, al mismísimo Daimyo de Tsuchi no Kuni y toda la escolta que trajo para su protección.

La idea de Okini era ganarse la legitimidad al puesto a nivel internacional, porque desde el punto de vista de un extranjero él era el rebelde al rebelarse contra el Tsuchikage al que debías lealtad, por lo tanto, todos los puntos en lo que se soportaban su candidatura, para ojos del mundo eran falsas y solamente querían apoderarse del puesto y arrebatárselo a su legítimo dueño. Durante todo ese tiempo las fuerzas tanto de Okini como de Kurobachi se fueron reuniendo junto a sus aliados nobles, que tomaron partido al mismo tiempo que se enfrascaban en batallas políticas por la sucesión al trono del País de la Tierra.

El único movimiento militar que acabó degenerando en batalla fue una disputa fronteriza entre dos batallones de ambos bandos, que acabó en la victoria del bando del Ishikusari pero con un gran coste en vidas, solamente para mantener la frontera como estaba.

Ese polvorín en que se había convertido Iwagakure y Tsuchi no Kuni le causó una gran gracia a Tsunade que esbozó una sonrisa al leer la información dada por Jiraiya. Básicamente la antigua y poderosa Iwagakure no Sato se desmoronó en poco tiempo; al parecer el único que pudo mantener el poder unido fue Onoki y a su muerte todo se fue a la mierda, una cosa que poco le importaba a la Hokage, sino le encantaba; ver el sufrimiento de Iwa era algo que siempre soñó ya que consideró a Kushina como una hija y el odio hacía dicha aldea solamente se multiplicaron con la desaparición de Uzu, y aunque disfrutó enormemente ver la masacre que produjeron su alumna y su en ese entonces novio fue espectacular, pero eso no apagaron sus llamas de venganza. Era una Uzumaki y si no les asesinaba personalmente sus llamas no se apagarían jamás.

Tsunade: (Ahora que Iwa se ha debilitado hasta un punto que segura que avergonzaría a Onoki, su amenaza a desaparecido del mapa; si uno de los dos bandos atacan Hi no Kuni serán completamente destruidos entre dos frentes: el nuestro y el del otro candidato, por lo tanto, le es contraproducente provocarnos). Pensó la nieta de Uzumaki Mito y Senju Hashirama mientras despegaba su vista del poco papeleo que le quedaba y centraba su vista en el mapa del mundo shinobi; por lo general dejaba a una decena de clones para que se encargasen, pero viendo que quedaba bastante poco, unos cincuenta folios decidió firmarlos personalmente. - ¿Qué estás planeando, Naruto? Sé que la muerte de Onoki algo tendrás que ver, porque dudo que ese viejo se muera tan fácilmente de un ataque al corazón, por desgracia el muy bastardo a soportado más de una decena de esos y a seguido con vida, por lo tanto, dudo que las derrota en Sunagakure o en Amegakure le hayan producido tal ataque. Con Iwa fuera del mapa el norte lo tienes despejado al enfrascarse en una estúpida guerra civil; por otro lado, Suna ha caído y esta bajo tus manos; en el caso de Kirigakure dudo mucho que Danzo mueva ficha con una aldea tan débil como es Kiri, seguramente haga algún ataque furtivo con sus anbus, pero poca cosa más; mientras que seguramente tu atención se encuentra en la guerra de Yu no Kuni y Kaminari no Kuni, habiéndonos forzado a intervenir nos has debilitado a los dos. Por un lado Kumo se desangrará mucho más rápido y doloroso que antes; mientras que nosotros perdemos shinobis en una guerra que no me apetece absolutamente librar, pero no puedo dejar que Kumo tenga frontera con Hi no Kuni bajo ningún concepto, no pienso permitir que mi orgullo sea dañado por gente de la Nube -. Dice la Godaime Hokage al aire viendo todo lo que estaba preparando y haciendo su ahijado, básicamente les había obligado a llegar a enfrentarse entre sí para dejarlos débiles, momento en el cuál aprovechará para atacarles y conquistarles. Su táctica era destruir lentamente el poder de su enemigo o arrasarlo rápidamente por lo que había sacado en claro de los países que habían caído recientemente.