CAPÍTULO 49: Primera fase completada: Muerte De Tsuchi Kin

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En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, el consejo de Uzushiogakure no Sato se reunía otra vez por órdenes de nuestro protagonista, con Terumi Fuyuka la líder del clan Terumi y líder de los espías de Naruto recordando la información que había recabado últimamente.

Seguidamente entró el aprendiz del Señor del Hambre y Tayuya en la sala con el Uzukage preguntando como iba el crecimiento militar de la aldea recibiendo respuestas satisfactorias, además de iniciar los planes para que su amada complete su camino al Lado Oscuro, deshaciéndose de Tsuchi Kin.

P. O. V. Normal

Uzushiogakure no Sato, Hospital

Nos encontramos en el hospital de la aldea oculta entre los Remolinos con una Tayuya alterada al recibir la información de que el estado de salud de su amiga Tsuchi Kin era muy crítico y no paraba de empeorar con el paso de los días, cosa que alteró demasiado las emociones de la Sith que no paraba de exigir respuestas de porque los métodos no sanaban a su amiga y, cada vez más sufría más dolor.

Doctor 23: Lo sentimos Tayuya sama, pero hemos hecho todo lo que podemos y sabemos, por desgracia, no hay nada que podamos hacer para salvar la vida de la paciente Tsuchi Kin. Le responde el doctor con una voz repleta de dolor por no poder salvar a su paciente, aunque por dentro sabía que en realidad podía salvar su vida, no obstante, las órdenes de Naruto sama eran claras: Tsuchi Kin debía morir para asegurar el paso del Lado Oscuro en Tayuya y nadie dentro de la aldea iba a desafiar las órdenes dictadas por el propio Señor Oscuro de los Sith.

Con esa respuesta la Uzumaki en un arrebato de ira expulsó una poderosa honda de Fuerza que mando despedido al médico, que acabó estrellando y incrustado en una de las paredes inconsciente al recibir ese ataque emocional. Con ese panorama y las lágrimas acumulándose en sus ojos, Tayuya decidió abandonar el hospital para dirigirse al lugar en donde se encuentre Naruto para despejar la mente. Si no lograba expulsar el estrés y la rabia que cargaba su cuerpo iba a asesinar a alguien y no le importaba quién fuese.

Tayuya: (Maldito Kabuto. Seguramente hiciste algo en Kin para que esté sufriendo esto. Cuando te tenga delante de mí sufrirás el mayor de los castigos, lo juro por mi honor como Uzumaki). Pensó la Kunoichi repleta de ira haciendo un juramento que iba a cumplir con todas las ganas del mundo, pero para poder desempeñar la promesa antes tenía que convencer a nuestro protagonista para que le dejase el mando de aunque sea una legión y marchar sobre Otogakure no Sato para borrarla del mapa; estaba muy segura de que la mano derecha del fallecido Sannin de las Serpientes se habría recuperado del tremendo golpe que realizaron para salvar a todas esas mujeres, con algunas de ellas uniéndose a las filas shinobis, otras en las fuerzas de los Sith Troopers engrosando sus legiones, otras comenzaron una vida civil y, por desgracia, otro número reducido de ellas se quitaron la vida al no poder vivir con el recuerdo de la pesadilla que tuvieron que pasar durante su estancia forzada en Oto no Kuni.

Ella mientras caminaba en dirección a su hogar sabiendo que su amado se encontraría allí entrenando con sellos o revisando los planes para la resurrección de sus padres, se le vino a la mente lo que había ocurrido estás últimas semanas con Gaara, Kankuro y Temari. Los hermanos de la arena llevaban varios días fuera por una misión que consistía en acabar con algunos nobles menores dentro de Hi no Kuni para facilitarles la invasión al País del Fuego, conociendo de antemano que la mayoría de la aristocracia de dicho País se iba a negar a hincar la rodilla, por mucho que el Daimyo les exigiese hacer eso, por lo tanto, los ex shinobis de Suna se les cedió el mando de 200 Sith Troopers y 100 Shinobis cada uno y se desplegaron para ir asesinando a casi todos los nobles menores de la costa, porque a Naruto le interesaba que hubiese algo de resistencia por parte de los inútiles que intentasen impedir su subida al poder y, por el momento ya habían eliminado a 20 de los 30 que nuestro protagonista ordenó junto a una quinta parte de sus fuerzas por haberse resistido, aunque ella pensaba realmente que los últimos barones se les tendría que eliminar a ellos junto a sus familias y fuerzas armadas, porque los restos de los samuráis y levas que servían a los nobles asesinados no hicieron absolutamente nada cuando el pacto con el fallecido termino.

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