El Legado Oscuro

CAPÍTULO 12: El final de la invasión, duelo de rango S

En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, Los Uzumakis hicieron una masacre para asegurar las puertas y la muralla oeste de Konoha.

Por otro lado, en medio de la aldea un clon de nuestro protagonista acababa con un centenar de shinobis de Suna con la técnica de su padre, y al mismo tiempo Darth Nihilus no saciaba su gran hambre acabando con la vida de enemigos.

Asimismo Kenshin limpiaba un sector de la aldea de enemigos, para rápidamente acabar con un Chunnin de la hoja por haber insultado a su sobrino.

Mientras tanto, Konoha empezaba a derrotar a sus atacantes, pero de golpe todos los combates cesaron al oír una explosión, que provenía del techo del palco de los kages.

P. O. V. Naruto

Después de encargarme de Shukaku y Gaara, gracias a mis cadenas llego al techo del palco de los kages, donde observo a mi clon con la miembro de mi clan inconsciente.

Naruto: ¿Interrumpo algo Hiruzen? Le pregunto sabiendo que si no hizo nada para detener la invasión fue, porque quería quedar como un mártir al ser asesinado por Orochimaru y, así haría que Tsunade tuviese complicaciones cuando tomase el cargo de Hokage.

Cuando puse mi mirada observando a la gente en este lugar, un equipo de anbus, los guardaespaldas del Sannin traidor, el viejo mono y el propio Orochimaru.

Naruto: Vosotros ocuparos de los guardaespaldas del Sannin. Les digo a los anbus con voz fría cadente de emociones sin importar mi rango, para rápidamente cargar contra Orochimaru y propinarle un puñetazo en la cara haciéndole que retroceda un par de metros de distancia del viejo, que el bastardo tiene suerte y el kunai que tenía en el cuello no se incrusta.- Ya sabes que hacer -. Le comento a mi clon para que desaparezca de la escena con la pelirroja en sus brazos.

Orochimaru: Ku, ku, ku, ku, ¿sabes algo Naruto kun? Has causado mucho interés en mí. Tu gran cambio en el mes que no nos vimos ha sido impresionante, así que Naruto kun, ¿dime como lo has conseguido? Porque aunque conozca lo fuerte que es Kenshin, dudo mucho que lo haya hecho solo. Me dice el compañero de mis padrinos con una gran sonrisa y unos ojos inyectados en curiosidad, ¿y cuál es el objetivo de su curiosidad? Yo.

Naruto: (Mira que mi intención era no tener a la estúpida serpiente detrás de mí, ¿y qué hago? Que la serpiente tenga en interés en mí). Pienso mientras me preparo para el combate que me espera, con suerte Hiruzen me ataque y al matarlo le puedo echar la culpa a Orochimaru.

Hiruzen: Naruto kun. Me intenta decir el bastardo con su vomitiva tono de anciano dulce y que no haría nada de daño a nadie, pero no le dejo terminar sabiendo lo que me iba a decir y que quiere que haga.

Naruto: Cállate Hiruzen. Mi combate es contra tu alumno, no contra ti. Así que por favor déjame concentrarme. Le pido, más bien le exijo sabiendo que no va a parar de frustrarme para saber todo de mi poder, e intentar ponerme de nuevo la correa.

Orochimaru: Vaya, vaya al parecer hay alguien quien has provocado Sarutobi sensei, y te recuerdo que el Clan Uzumaki tiene el control de la mitad de la aldea. Puede ser que yo no sea con quien acabe con tu mandato como Hokage. Comenta Orochimaru burlándose del viejo mono, y en realidad tiene razón. Si con esto Hiruzen no cae le hare la vida imposible.

Fin P. O. V. Naruto

P. O. V. Normal

Hiruzen: (Maldita sea. Esto no tendría que estar pasando. Naruto tendría que haber sido derrotado por Neji para poder hacerle por fin en un arma, y Sasuke hubiese tenido que enfrentarse al hijo de Rasa, para que después de haber sido derrotado controlar el Clan Uchiha y Uzumaki por completo). Pensó con gran frustración el Sandaime Hokage al ver que sus planes para controlar la aldea habían sido frustrados. Lo peor era que Uzumaki Naruto no se iba a dejar convertir en un arma tan fácilmente al saber la verdad.- (Todo mi trabajo destruido por su hijo. Espero que os estéis pudriendo en el infierno Minato, Kushina). Maldijo el viejo mono por todos los problemas que le ha generado el hijo de esos dos monstruos, y los que le quedaban.