El Legado Oscuro

Epílogo

P. O. V. Normal

Mundos del Núcleo, Sector Corusca, Subsector Coruscant, Sistema Coruscant, Coruscant

Palacio de Naruto y Tayuya

Habían cambiado mucho desde la conquista de nuestro protagonista de la capital de la Nueva República tras un fugaz ataque que acabó con sus defensas en muy poco tiempo. Desde ese mismo instante ya habían pasado más de veinte años. Mucho tiempo a los ojos del emperador que se encontraba delante de su corte, con su querida esposa, Tayuya, a su lado, en un trono exquisitamente construido para él, su emperador, y su querida y amada emperatriz.

Tras la conquista entera de la Galaxia se encargaron de reconstruir las zonas afectadas por la Guerra de la Unificación y la Guerra Civil Galáctica. Se destinaron ingestas cantidades de dinero para reparar los daños y, después de unos años, los planetas que no estaban seriamente dañados, como Nal Hutta, comenzaron a recuperarse económicamente y prosperar.

Luego de llegar al poder Naruto se encargó de ganarse al pueblo de la Galaxia con una serie de inversiones que consiguieron crear una cantidad de empleo inmensa, generando que una masa de la población lo alabase como una especie de dios, aunque él siempre se negaba y contradecía esas salvajadas de tratarlo como alguien divino o algo parecido. Eso sí, a los disidentes con su gobierno, los republicanos, fueron perseguidos y exterminados hasta que quedó un reducto fácil de controlar sin muchos problemas. Podía ser alguien bueno y honorable a ojos de una amplia mayoría de sus súbditos, pero en realidad Naruto no aceptó ni aceptaría ninguna fuerza que pudiese suponer un peligro para su persona.

Mientras la corte dejaba de cuchichear y hablar sobre temas y rumores que siempre se repetían a la mente del emperador del Imperio Sith le llegaron los recuerdos de la última guerra que había librado sus dominios: la guerra contra los Yuuzhan Vong. Fue conflicto que duró cinco largos años y comenzó durante el octavo año de su gobierno en la Galaxia, cuando su querida esposa le había dado su tercer hijo cuando le vinieron ganas de querer otro por razones que él todavía no llegaba a comprender, aunque no se quejo de pasar un buen rato con su mujer.

Esa raza de más allá de sus dominios apareció de repente, comenzando a arrasar todo a su paso. Enseguida reunió a sus fuerzas y libró una guerra por todo el Borde Exterior de la Galaxia. Centenares de miles de solados murieron por mantener una línea firme y no permitir que el invasor penetrase más allá de los mundos más cercanos a las zonas inexploradas. Luego de duros combate, siendo clave la Cuarta Batalla de Kamino y la Batalla de Mandalore, las fuerzas armadas imperiales pudieron hacer retroceder al invasor hasta acabar con ellos para que no supusiesen una amenaza para su gente.

Tras esa guerra hubo paz y prosperidad en todo su Imperio. Nadie quiso levantar una queja contra su mandato. Algunos con miedo. Otros por encontrarse a gusto con su situación.

También le llegaron a la mente el nacimiento de su querida hermana pequeña, la explosiva y energética Tsuya Namikaze Uzumaki. Su querida hermanita era alguien que siempre le alegraba el día con sus visitas, siempre pidiendo que él le narrase como llegó a ser el emperador de toda la Galaxia.

Luego de eso Naruto dio una rápida mirada a sus hijos. Los frutos de su amor con Tayuya, que se casaron pocos meses después de la Guerra de la Unificación.

El primero de ellos era el heredero, Katanari Uzumaki, alguien que fue instruido por sus padres para que supiese como gobernar cuando llegase el momento en el que su padre tuviese que dejar de gobernar por incapacidad para ello o porqué la edad se lo había llevado por delante.

El segundo era una mujer, que le pusieron el nombre de Reiko Uzumaki, en honor a la hija del Daimyo que les dejó cuando cayó en combato contra los Yuuzhan Vong. Ella era una maestra en el arte de la política, habiendo aprendido de sus padres como destruir a sus rivales y poder escalar en la jerarquía del momento para no tener problemas y controlar cierto grado de poder para ayudar a su familia.

Y, finalmente, su querido y tercer hijo por el momento, Akidao Uzumaki, que ya sus doce años estaba notándose que quería volcarse directamente a las fuerzas armadas y dirigir a soldados en la batalla.

Naruto: (Ha sido un largo camino). Pensó Naruto mientras dejaba de observar a su hijos para fijarse en nueve personajes que estaban cerca suyo, su guardia personal, compuesta por los nueve Bijuus liberados de los cuerpos de sus Jinchurikis sin matarlos y dándoles unos cuerpos creados genéticamente para que puedan habitarlo hasta que se casen y decidan volver a sus formas normales. Pero rápidamente se centró de nuevo en lo que tenía en mente desde un primer momento. Se puso serio y llamó a su corte para que le atendiese. – Hoy os he reunido para darles un aviso. Largo tiempo ha pasado desde la última guerra que hemos tenido. El invasor fue derrotado y expulsado de nuestras tierras. Dichos planetas destruidos por los combates se han reconstruido y han prosperado de nuevo. La Galaxia ya ha olvidado las heridas pasadas producto de la división y del rencor producto de la República Galáctica, el Imperio Galáctico y la Nueva República. Pero es la hora de dar esta misma prosperidad a otros lugares, desconocidos, lejos de nuestras fronteras. Eso mismo he hecho con ustedes tras unificar mi mundo natal, que prospera y esta viviendo la mejor etapa de su vida. Habrá gente oprimida o esclavizada por tiranos. Sin esperanzas de poder ver un futuro mejor para él y su familia, pero allí es donde nosotros entramos. Les daremos esperanza y verán a sus familias prosperar -. Dijo para generar que toda la corte se lo quedase viendo atentamente, en silencio, reflexionando sobre las palabras que les llegaban a partir de sus órganos auditivos. Finalmente aceptaron la propuesta de su emperador y la alabaron con vítores y gritos de aprobación. - ¡Que el Imperio Sith se prepare para una campaña que nunca ha visto! ¡Nuestro objetivo es todo el Universo conocido y por conocer! -. Bramó para observar como sus Almirantes y Generales de sus ejércitos se marchaban directamente de la sala para ir preparando la cadena de órdenes que se transmitiría a las fuerzas armadas imperiales para la campaña que tenía pensado su emperador.

La conquista de todo el Universo solamente acababa de comenzar. Seguramente dicha empresa no terminaría durante el reinado de Naruto. Él lo sabía, pero pensaba transmitir esa misión a las generaciones futuras para que cumplan su sueño: un Universo entero controlada por el clan Uzumaki.

(Nota de autor: Bueno. Directamente no sé que decir. Este es el final de mi historia. Se que lo he dejado muy abierto, pero quería dejarlo así para que ustedes pensasen en sus mentes como seguiría la historia. Para este es el mejor final que le puedo dar a esta obra que me ha acompañado ya casi dos años. El broche final que terminaría concluyendo esta idea alocada que me surgía por finales de mayo y inicios de junio de 2020 y ustedes, mis queridos lectores, que estuvieron día a día leyéndola, comentándola o votando con una estrella desde el 23 de junio de 2020. Estoy muy agradecido de que me hayáis acompañado durante este largo viaje. De verdad os lo digo desde lo más profundo de mi corazón. Redactaros esta historia me ha servido para desconectar del mundo y entreteneros, que me era suficiente para mí. Ahora me volcaré sobre otros proyectos que tengo, como El Resurgir de los von Carstein, El Hijo de Sauron, Il Diavolo Rosso y otras historias que tengo en mi cabeza o en borradores que no sabre cuando saldrán. De nuevo os agradezco que hayáis estado detrás de vuestra pantalla a mi lado. Espero los comentarios sobre qué os ha parecido El Legado Oscuro. Se despide Manstein1943).