El Legado Oscuro

CAPÍTULO 42: Cambios y sorpresas en Konoha

En el capítulo anterior de El Legado Oscuro, en el planeta de Korriban el Cuarto Hermano estaba estacionado con dos legiones imperiales, con el objetivo de recuperar un objeto valioso, y por el camino de encontrarlo no paró de asesinar y disciplinar a sus hombres. Al final, el Inquisidor sabía que el objeto en cuestión nunca lo encontraría y estaba planeando invadir el planeta en el que se encuentra nuestro protagonista, al mismo tiempo que comentaba esto disfruta un tiempo con su amante.

Por otro lado, en el complejo Sarutobi los ancianos estaban indignados con el movimiento efectuado por Naruto y Hiruzen estaba pensando cómo hacer que su consejo y clan volviese a obedecer como lo hicieron durante el mandato de su padre. Mientras tanto, en el complejo Nara el heredero del clan, Shikamaru acababa con la vida de los ancianos del consejo probando su nueva técnica.

P. O. V. Normal

Konoha

Por toda la aldea se comenzó a surgir un rumor como si de una estampida se tratase. El rumor en cuestión era que el clan Uzumaki había abandonado Konoha para dirigirse hacia su hogar y reconstruirlo como antaño. Esta información no paro de circular, con algunos civiles indignados con los shinobis del Remolino al abandonar "su" hogar, ya que pensaban que debían protegerles. Otros pensaron que su marcha era algo que dicha gente se merecía, su hogar era las islas de Uzu, no Konoha, además de que no podían ni ver a nuestro protagonista, ya que al verlo se les reflejaba los rostros del Yondaime Hokage y su esposa mirándolos con un gran odio por el trato a su hijo. Otros pensaron que así podía haber algún atisbo de paz en la aldea, ya que todos escucharon o vieron con sus propios ojos el "trabajo" que hicieron los Uzumakis con parte de las fuerzas de la aldea, así que pensaron que su partida todo se calmaría.

Pocas horas después de que el rumor se esparciese por toda la aldea, Tsunade dio la información que, en efecto, los Uzumakis se fueron de Konoha para irse a Uzushiogakure no Sato (Aldea oculta entre los Remolinos), llevándose con ellos la mayoría de los sellos de su clan, dejando varios de ellos en la misma porque Tsunade era la líder y diciendo que cuando ella dejase el cargo volverían para reclamarlos. También algo que molesto un poco a la población fue que los restos de Namikaze Minato, Uzumaki Kushina y Uzumaki Mito fueron removidos por los Uzumakis para llevarlos a Uzu y darles un entierro en condiciones, ya que dijeron sus almas no podían descansar en un lugar que trato mal a los Uzumakis y los ninguneo.

Sala del consejo

Homura: ¡¿Cómo has podido dejar que esos bastardos del Remolino no solo se hayan ido de la aldea como si nada, sino que, además se han llevado los restos de Yondaime sama, Kushina sama y Mito sama?! ¡¡¿Es qué te has vuelto loca Tsunade?!! Le grita Homura hecho una furia. En su cabeza no cavia que ella hubiese dejado al causante de que ellos, los consejeros ancianos perdiesen tanto poder se fuese como si no hubiese hecho absolutamente nada. Nuestro protagonista debía ser castigo, daba igual el coste, él junto a todo su clan tenían que pagar el pecado de desafiarles a ellos, a los "sabios" de la aldea. – Esos malditos del Remolino han debilitado a la aldea y han mermado el poder del consejo. Y para añadir más humillaciones, nos han quitado los sellos que nos pertenecen por derecho propio -. Comenta y sigue despotricando, con sus ojos negros mirando directamente a la mujer, que se encontraba muy tranquila para su gusto.

Ella había convocado la reunión para decirles que el clan Uzumaki se había largado de Konoha, junto a sus trabajos y ya está, porque el resto de los puntos de importancia lo trataron en la reunión anterior y no había habido avances, por lo que era inútil volver hablar de lo mismo. Sin embargo, los ancianos del consejo no estaban de acuerdo con la nula importancia que había hecha la madrina de Naruto sobre la masacre que efectuaron los miembros del clan del Remolino, así que intentaban manipularla para que forzase a los hijos de Susanoo a volver a la aldea y que pusiese a nuestro protagonista como un arma para la aldea.